"Desgraciadamente, en la derecha nos falta hablar más acerca de la mujer y su rol en la sociedad"
El pasado 12 de mayo, la diputada de Renovación Nacional por el Distrito 6, Camila Flores, anunció que se encuentra esperando a su primer hijo junto a su marido, el consejero regional Percy Marín, quien también integra las filas de RN. "Estamos muy orgullosos y felices de ser tus padres. Junto a Percy Marín te amamos. Gracias a Dios por esta maravillosa bendición", fue lo que publicó en su cuenta de Instagram.
Tres meses de gestación tiene ya la parlamentaria que, por ahora, tiene pensado continuar con sus actividades políticas. Flores desde hace tiempo viene insistiendo en el desarrollo de políticas públicas que favorezcan a las mujeres y que les permitan desarrollar una maternidad mucho más plena y en equilibrio con su vida profesional.
- ¿Cómo recibió esta noticia?
- Esta es una noticia súper positiva para nosotros. Estamos muy contentos y agradecidos de esta oportunidad de ser padres. Era algo que, por cierto, queríamos. La verdad es que si no lo hicimos antes fue por priorizar otras situaciones, como el desarrollo profesional o las actividades políticas, pero la verdad es que creímos que este era el momento preciso. Además, ya tengo 35 años y, evidentemente, el reloj biológico de las mujeres pasa. Creo que era el momento.
Apoyo
- ¿Cómo se equilibra el compromiso político con la maternidad?
- Muchas mujeres en Chile viven este mismo proceso que estoy viviendo y son capaces de compatibilizar perfectamente sus carreras profesionales con ser madres. Yo respeto mucho a aquellas mujeres que deciden no ser madres, pero en mi caso sí quería serlo y hacer más grande la familia. Obviamente, será un cambio importante. Habrá transformaciones físicas que me impedirán hacer más cosas de las que quisiera. Mi propio médico me pidió bajar un poquito las revoluciones.
- ¿Cómo harán con su marido, Percy Marín, para compatibilizar sus carreras políticas con esto de ser padres?
- La verdad es que en ese sentido tengo un tremendo apoyo de mi esposo. Percy es un hombre súper acompañador y jugado, una persona con la que yo cuento como marido, como consejero personal, y estoy segura de que también cuento con él como padre. Nosotros creemos en la corresponsabilidad, absolutamente, para todo tipo de actividades. Desde las labores de la casa, familiares, hasta lo que va a ser el cuidado de nuestro bebé. Estoy segura de que vamos a poder entre los dos, como en todo lo que hemos hecho en la vida siempre, salir adelante y desarrollarnos. Yo tampoco espero que él tenga que postergarse, sino que, por el contrario, tenemos que compatibilizar.
Sala cuna universal
- Usted ha estado detrás de numerosos proyectos de ley vinculados a los derechos en la maternidad. ¿Cuánto hemos avanzado como sociedad en estos temas?
- Desgraciadamente, ese es un tema en el que, como país, hemos avanzado súper poco. Para una mujer, compatibilizar su actividad laboral y personal es súper difícil. En Chile sigue existiendo una discriminación a la hora de contratar mujeres, porque al estar en edad fértil son vistas como una carga para un empleador. Y si bien en el Congreso hemos avanzado con varios proyectos, hay otros que se han estancado, generando condiciones desfavorables para las mujeres, como es el proyecto de sala cuna universal.
- ¿De qué se trata esa iniciativa y por qué se estancó en todo este tiempo?
- Es un proyecto que está radicado en el Senado desde hace muchísimos años, desgraciadamente, y que permitiría a muchas mujeres no tener que descuidar su vida laboral, su desarrollo profesional, por la decisión de ser madres. Hoy día, si una mujer no tiene alguien que cuide a sus hijos o los recursos para pagar una persona que la apoye, todo se hace muy complicado, incluso hasta llegar a perder sus empleos. Muchas veces se deben dedicar 100% al desarrollo de su maternidad por no tener una red de apoyo familiar y económica o alguna instancia legal, que es lo que intenta hacer el proyecto de sala cuna universal, para garantizar un espacio físico donde poder dejar a sus hijos.
- ¿Hay otras iniciativas estancadas?
- El proyecto de sala cuna universal no es el único sobre maternidad y equidad en temas de género. Hay otro que busca emparejar el salario para las mujeres respecto del de los hombres. Hay muchas mujeres que seguimos haciendo el mismo trabajo de un hombre con un salario mucho más bajo, casi del 30% menos. Claro que eso genera un daño y un desincentivo para muchas mujeres el tener que ser madres. Recordemos que hay muchas madres jefas de hogar y que si no trabajan sus hijos no tienen el sustento. Es un tema muy complejo y deberían hacerse cambios legales fuertes, pero también todo esto pasa por un cambio cultural.
- ¿Se ha avanzado poco culturalmente? ¿Qué pasos habría que dar?
- Tiene que ver con cómo es que la sociedad entiende a las mujeres en un estado tan normal y natural como es la maternidad. A la sociedad toda le falta mucho para avanzar. Mucho se habla acerca de los derechos reproductivos de las mujeres. Hay movimientos muy fuertes que hablan del aborto, pero qué hacemos para fortalecer los derechos de las otras mujeres, las que queremos ser madre y creemos que esto es maravilloso, que no queremos dejar de vivir este proceso sin tener con ello que descuidar nuestras vidas privadas y profesionales. Espero que este Gobierno, que se dice feminista, entienda que las mujeres somos todas distintas y tenemos distintas sensaciones, miradas y prioridades. Que no solo hay mujeres con el pañuelo verde del aborto en el puño, sino que las hay también con el pañuelo celeste de la vida en el puño.
Retomar temas
- Los partidos, especialmente en su sector, ¿cuánto han sido capaces de asumir estos debates y miradas?
- Falta mucho y ahí los partidos políticos tienen un tremendo rol. Desgraciadamente, en la derecha nos falta hablar un poco más acerca de la mujer y su rol en la sociedad. A ratos pareciera ser que estos temas son un patrimonio de la izquierda y eso no puede seguir siendo así. En nuestro sector hemos estado súper alejados- algunos más que otros- de temas como el rol de la mujer en la sociedad, el medioambiente y tantas otras materias que se han abandonado y que, desde mi punto de vista, de manera injusta han sido apropiadas por la izquierda. Por eso, precisamente, creo que uno de los roles fundamentales que tiene la derecha es retomar estos debates y hacerlos propios desde nuestra mirada y nuestra visión. Que las mujeres y los hombres somos lo mismo, que tenemos la misma dignidad, los mismos derechos, de que somos absolutamente complementarios y que ambos, en conjunto, podemos hacer una mejor sociedad.
"Si no lo hicimos antes (ser padres) fue por priorizar otras situaciones, como el desarrollo profesional o las actividades políticas, pero la verdad es que creímos que este era el momento preciso".