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"la unidad hay que medirla desde abajo"

- ¿Cuánto más podría cambiar el fondo del nuevo texto constitucional, considerando que resta prácticamente un mes para que entreguen el documento definitivo que será plebiscitado?

- Lo que vamos a tener al final va a ser un documento donde además habrá un preámbulo, que no está en el borrador de ahora y que se está construyendo en una comisión; va a haber normas transitorias que también se están elaborando ahora y son las que guían el proceso de la Constitución actual a la nueva -si es que se aprueba-; y la Comisión de Armonización lo que va hacer es que se puedan reorganizar los artículos en base a un índice que permita mayor claridad y comprensión de este documento final. Entonces, va a tener cosas nuevas, pero que se están trabajando en las comisiones de preámbulo y de normas transitorias y va a tener modificaciones para mejorar el texto. Por lo tanto, lo que hoy día se está conociendo va a estar en el texto, no debería ni salir ni agregarse algo distinto en las normas permanentes, simplemente mejorar la redacción, su orden, y el pleno tendrá que votar si hay algo que requiere ser agregado por un problema de coherencia del texto, que puede suceder como propuesta de la Comisión de Armonización.

- El líder de Amarillos por Chile, Cristián Warnken, señaló que "hoy creemos que los sectores más radicalizados de la Convención se han farreado la oportunidad de haber hecho una Constitución que nos uniera a todos". ¿Qué opina?

- Es llamativo que ese sector hable de una Constitución que nos una a todos. Creo que la unidad de todos hay que medirla desde abajo, desde los territorios, desde las comunidades, desde los distintos pueblos que conforman nuestro país. Y estoy convencida de que esa unidad y esa incorporación de todo los sectores sociales sí está lograda en el nuevo texto constitucional. No hay que perder de vista que ese grupo es parte de la elite, la que está alejada de los territorios, de los sectores movilizados que demandaron este proceso transformador. Ciertamente, la elite debe dejar de usar el análisis de sus propios privilegios para medir los avances logrados.

"creo que el apruebo ganará"

- Desde la oposición han planteado en las últimas semanas que se deben buscar alternativas en caso de que gane el Rechazo. ¿Comparte este planteamiento o, en caso de que se imponga esa opción, se debe mantener la Constitución vigente?

- Lo que tenemos como proceso institucional hasta ahora es que si gana el Rechazo, se mantiene la Constitución vigente; otra cosa es lo que se decida luego de eso, porque está claro que el país tiene una crisis, está claro que los actores sociales y una parte importante de los actores políticos somos críticos de la Constitución actual y que el país requiere cambios. Entonces, si este esfuerzo constitucional que ha realizado el país no logra concretarse, queda abierta la necesidad de un cambio constitucional y habrá que decidir en ese momento cuál camino se toma.

- Frente a este posible escenario, la presidenta de Evópoli, Luz Poblete, indicó recientemente que "se va a rechazar un texto y no el anhelo de una nueva Constitución". ¿Considera que existe compromiso de la derecha para un cambio constitucional?

- No creo que exista ese compromiso. La derecha ha defendido permanentemente la Constitución del 80, tanto en su trabajo en las comisiones como con sus discusiones y votaciones en el pleno. Empezaron la campaña por el Rechazo desde el primer día de trabajo en la Convención e ingresó a este proceso con el claro propósito de dilatar las discusiones y frenar el avance de las ideas transformadoras. Por ejemplo, hubo casos donde la derecha votó en el pleno en contra de normas que ellos mismos habían presentado y aprobado previamente en una comisión específica. Eso refleja que no han tenido en ningún caso la voluntad política de hacer las transformaciones de fondo y que no han querido escuchar a la sociedad que las ha demandado. Esto quiere decir que lo que venga hacia adelante va a depender siempre de los sectores que se movilizaron por una nueva Constitución, los que buscan superar la Constitución del 80 y que buscan una nueva Carta Fundamental, una que sí garantice los derechos sociales y respondan a las demandas que han sido exigidas por esos mismos sectores movilizados.

- ¿Cuán complejo estima que sería para el país y sobre todo para el mundo político y social que impulsó este proceso que la propuesta se rechace o se apruebe por escaso margen?

- No me pongo en el escenario de que la propuesta constitucional se apruebe por un margen acotado y mucho menos de que se rechace, creo que el Apruebo va a ganar y lo hará por amplio margen. Así se expresó en el plebiscito de entrada y volverá a manifestarse el 4 de septiembre. Creo que los artículos que logramos aprobar y que ahora se están afinando en las diferentes comisiones finales, recogen las demandas sociales y, por lo tanto, pienso que los sectores que hemos empujado las transformaciones tenemos que impulsar ese escenario.

Ingreso de nuevos sectores

- El alcalde Jorge Sharp declaró en una entrevista que fue un error que el Gobierno ampliara su base política hacia la ex Concertación, lo que fue rechazado por los partidos aludidos. ¿Está de acuerdo? ¿Hacia dónde debería haberla ampliado?

- Este proceso de transformaciones ha requerido -y también ha dejado en evidencia- la necesidad de que la política se amplíe hacia el mundo social, que sea el mundo social el que pueda formar parte de manera amplia de las instancias y los procesos de toma de decisiones. Creo que es un error que las alianzas políticas se sigan haciendo entre los partidos de la transición y los movimientos emergentes. Si bien los sectores de la transición de los noventa deben participar de la política, porque tienen el derecho de hacerlo y representan también a algunos sectores de la sociedad, ese no es el desafío del momento actual. El desafío de este momento es que puedan entrar nuevos sectores a estas instancias y, por lo tanto, también soy crítica de las prioridades que el Frente Amplio ha adoptado en estos meses de gobierno. 2

"es un momento que es muy importante para todos los actores políticos"

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- En los últimos días, incluso antes de conocerse el borrador, distintos partidos y coaliciones políticas han iniciado el despliegue con miras al plebiscito de salida, algunas incluso antes de conocer el borrador. ¿Son movimientos apresurados? - No lo creo, porque todos quienes hemos participado del proceso de construcción del borrador tenemos claro lo que se ha ido aprobando. Por lo tanto, lo que surja del preámbulo o de las normas transitorias no va a cambiar el fondo y creo que cada actor social y político del país tiene el derecho y el deber de tomar posición, y comenzar a organizarse para el proceso que viene y que va a ser muy importante: el momento del plebiscito.

- Así y todo, ¿cuánto cree que puedan influir los pronunciamientos a favor y en contra de la propuesta constitucional en las últimas semanas de trabajo de la Convención, considerando que muchos constituyentes pertenecen a alguno de estos conglomerados que ya han fijado su postura?

- Creo que influye porque va mostrando un escenario de la campaña del plebiscito y del plebiscito mismo, sobre todo tomando en cuenta la instancia de las normas transitorias, que es donde yo participo. El momento transicional para las organizaciones políticas y también para las organizaciones sociales es una etapa muy importante, porque en el fondo permite conocer cuánto de lo que hemos propuesto y cuánto de lo que la gente va a aprobar, efectivamente empezará a regir pronto. Ese es un momento que es muy importante para todos los actores políticos; por lo tanto, están tomando en consideración estas voces que están hablando sobre el texto. 2