La prueba de fuego que enfrenta Mundaca
Gobernador regional plantea una carta de navegación para toda la década, tarea que debe ser convocante para todos los sectores. Hay impaciencia en las filas de quienes le dieron una alta mayoría y que también se manifiesta en una declaración de 26 agrupaciones, donde el tema del agua es prioritario.
El martes 31, un día antes del Cuenta Presidencial, el gobernador regional, Rodrigo Mundaca, tuvo su propia Cuenta Pública. Acertadamente, hizo su exposición en la localidad de Catemu, gesto a la descentralización regional ante reiteradas acusaciones de centralismo en el nivel local. Es importante la descentralización regional considerando la diversidad de la zona, donde a los problemas urbanos se suman aquellos del interior y, particularmente, de la ruralidad.
Con una mirada ambiciosa, propia de lo que ha debido ser siempre Valparaíso, afirmó que "hemos trabajado fuertemente para retomar y construir una estrategia de relaciones internacionales entre nuestra Región y distintos países del mundo". Destacó la evidente importancia de haber cumplido el 100% de la ejecución presupuestaria, logro único entre todas las regiones del país.
Para la seremi de Gobierno, María Fernanda Moraga, la presentación del gobernador -era que no- fue "excelente". También fue aplaudida por la consejera del FA Tania Valenzuela. Más frío fue el core PPD Manuel Murillo al afirmar que la Cuenta es "carente de una respuesta real y concreta a las necesidades que tienen los habitantes de la región". Y agregó, generosamente, que "si hizo poca o mala gestión, empatizo con él porque lo que pudo hacer es lo que permite la norma".
Manuel Millones, independiente pro UDI, destacó el respeto de Mundaca por el compromiso contraído por el Core y la pasada administración regional, apoyando un convenio con Carabineros, y también resaltó la buena ejecución presupuestaria 2021. Recordó que allí el Core fue clave. El consejero afirmó que este año es para el gobernador la prueba de fuego, "por cuanto el año pasado administró una cartera de proyectos e iniciativas que era de otra autoridad y del pasado Consejo Regional; en cambio, este año debe plasmar su sello".
Y ahí, en el sello que le pide un cercano al gremialismo y que se expresa en la pregunta "Gobernador, ¿cuándo asume?" en una pancarta que lo esperaba en su llegada a Catemu, voz de molestia de un grupo de quienes lo apoyaron en campaña, está la prueba de fuego. Impaciencia en las filas de quienes le dieron una alta mayoría y que también se manifiesta en una declaración de 26 agrupaciones, especialmente ambientalistas y ecológicas, donde el tema del agua es prioritario, con quejas por falta de participación y cargos contra la agroindustria y minería.
Escenario de desafíos para Mundaca, donde debe mantener su anunciado propósito de abordar "la enorme tarea de elaborar la nueva Estrategia de Desarrollo para esta Región, que será carta de navegación toda esta década". Importante tarea en que será necesaria una estrecha relación entre el sector público y privado, incluyendo aquellos que desilusionados lo interpelan, y en la cual hay que olvidar las consignas que entraban la colaboración y afectan la confianza.