LA PELOTA NO SE MANCHA Zooccer
POR WINSTON POR WINSTON
Confieso que crecí escuchando al Temucano. Claro, en esa época, no sabíamos nada de las quintas ni de las sextas, ni de las malas artes que se ocultaban bajo esos folclóricos ponchos. Recuerdo que mi padre, después del bajativo dominguero, se emocionaba escuchando "La casa nueva". Y mejor recuerdo cómo esperaba que pasaran varias canciones hasta que la casetera hiciera lo suyo y reprodujera el partido de los animales: "Allá por el horizonte, en un estadio cerrado, juegan los seleccionados de la sierra y de los montes...".
Siendo niño y futbolero, lo de Tito Fernández era un clásico. Y me atrevería a decir que, hasta la fecha, ni Mazapán ni 31 Minutos ni alguno de los canales para niños con doblajes mexicanos llegaron a realizar una obra maestra que combinara de manera magistral el gusto que tienen los niños por los animales con el deporte rey.
"De un lado el rinoceronte, un mono y un avestruz, un perro, un pato y un ñandú y los cinco delanteros: un lagarto, un burro y un tero, un caballo y un tatú. Del otro bando la urraca, un elefante y un ciervo, de half es un gato, un cuervo y de centro half la vaca, las cinco piezas que atacan, un gallo y una pantera, una tortuga aguatera y un loro que es una flecha y allá en la punta derecha han puesto una chancha overa…" Así rezaba la letra de este partido que tenía como pelota nada menos que un delicado huevo de avestruz.
A pesar de lo bien equipadas que estaban ambas escuadras, el partido terminó sin goles, de ahí el título de la canción: "Cero a Cero". No obstante, hay incidencias notables que vale la pena recordar. Por ejemplo, cuando la chancha enganchó al caballo, éste le gritó animal y el mono gritó ¡penal! Y el juez lo echó de la cancha. O el grillo en el vestuario que se rehusó a aplicar tácticas europeas. O el león que entró de improviso y dejó el estadio vacío. Como pocos, este encuentro que no tuvo nada de desabrido, quedó grabado a fuego en muchos de mi generación, en tiempos que sólo se necesitaba la imaginación para recrear la jugada de cada animal.
Claro que la relación entre el fútbol y los animales es muy anterior a la canción de Tito Fernández. Así, por ejemplo, se habla de equipos ratones cuando, como el Real Madrid en la final de la Champions, se resguardan en su madriguera para que no les hagan goles. Paradojalmente, al delantero que se queda en el área contraria, esperando agarrar una pelota, se le dice laucha. Los que corren mucho son aperrados y su símbolo es Gary, a quien le llaman pitbull. Hay pájaros, pajarones y pajaritos como Valdés. Hay defensas que son una fiera, pero otros que son gansos o pavos. Hay gallos buenos para la pelota y otros que le pegan como burros. Hay arañas negras en el arco, como Lev Yashin, y sapos como Sergio Livingston, pero también abundan los gatos (hay uno que, como en la canción de Roberto Carlos, nunca se olvida y se apellidaba Osbén). Montoya y Burgos eran dos monos que jugaban al arco por Argentina. Hay panteras como Eusebio y tigres como Falcao. En los extremos están las jirafas como Peter Crouch y pulgas como Leo Messi. René Higuita se hizo famoso por hacer el "escorpión". Y el cocodrilo es la nueva posición en las barreras. Para terminar este listado, cómo no recordar a Osvaldo Soudre, el icónico loro de Santiago Wanderers.
¿Por qué esta columna? ¿Qué bicho me picó? Esta semana un tribunal inglés condenó a 180 horas de trabajo comunitario al defensa francés Kurt Zoumá por agarrar a patadas a su gato bengalí y hacer alarde de esto a través de las redes sociales.
Nosotros, "los ingleses de Sudamérica" hablamos de patear la perra, no un gato, pero siempre lo decimos en sentido figurado. Aunque algunos recordarán que el patadura de Héctor Roco golpeó a uno de los cientos de perros que andan de veedores por nuestras canchas y la sanción no pasó del repudio en el estadio.
Hoy las cosas son distintas, a los animales, como a los hermanos menores, se los respeta y se los cuida, pues son seres sintientes. Más aún si entran a la cancha para amenizar el cotejo, en especial, porque entre los 22 futbolistas, serán uno de los pocos que lo hacen con la intención de jugar… y eso, hoy en día, es invaluable.