"Trabajamos diariamente para evitar que haya racionamientos"
El gerente regional de Esval, Alejandro Salas, analizó las últimas lluvias del fin de semana de cara a la situación de sequía que atraviesa la Región de Valparaíso y el complicado escenario para lograr llenar el embalse Los Aromos este año.
Durante estos días, las secciones del río Aconcagua se encuentran dialogando con el seremi del MOP, Yanino Riquelme, para alcanzar un acuerdo que se ajuste mejor a sus necesidades pero que a la vez permita hacer pasar el agua suficiente del río hacia el embalse durante los próximos meses. La Dirección General de Aguas (DGA) había solicitado llegar a una decisión en conjunto en mayo, pero hubo dos propuestas distintas, una de las secciones 1 y 2, y otra de la tercera, por lo que no se pudo concretar ninguna.
En vista de esto, considerando también que el gobernador regional, Rodrigo Mundaca, dijo que el agua está asegurada hasta agosto solamente, Salas señaló que se siguen haciendo todos los esfuerzos para evitar el racionamiento hídrico en la zona.
- Este fin de semana llovió bastante. ¿Cuánta agua cayó? ¿Cómo afectó a los embalses?
- Las lluvias siempre son bienvenidas, pero -lamentablemente- unos días de precipitaciones no son suficientes para superar 13 años de sequía. El caso de Peñuelas da cuenta de ello: aún con lluvias el embalse mantuvo su nivel, pues el terreno está tan seco que absorbió toda el agua. Se necesitarían 14 temporadas de lluvia normal para recuperar este embalse.
- ¿Es suficiente o cuánto falta para poder asegurar el agua de consumo humano este año? El gobernador Rodrigo Mundaca dijo que el agua estaba asegurada hasta agosto. ¿Hasta cuándo lo está?
- Trabajamos diariamente para evitar que las familias sufran racionamientos. No nos ponemos una fecha límite respecto del agua, pues depende de muchos factores: cuánta lluvia caiga en lo que queda de invierno, cuánta nieve se acumule o cómo se comporten los deshielos, además de cómo funcione el acuerdo que esperamos llegar para redistribuir las aguas del río.
- La DGA pidió a las juntas de vigilancia del río Aconcagua que se pusieran de acuerdo para dejar pasar agua hacia el embalse Los Aromos. Cumplido el plazo, no hubo acuerdo y el MOP está intentando lograrlo. ¿Qué tan importante es este acuerdo?
- La situación es crítica, por eso es muy importante que se pueda concretar el acuerdo con las Juntas de Vigilancia que nos permita asegurar el consumo humano recargando el embalse Los Aromos para asegurar el suministro para más de 1 millón de personas del Gran Valparaíso y el Litoral Norte hasta La Ligua. Lo que siempre hemos buscado es redistribuir el agua: acumular cuando la demanda de riego es menor, de forma de armonizar lo mejor posible los diferentes usos en un escenario de sequía estructural.
- La Sección 3 dice que esto los dejaría nuevamente sin agua y secos. Y que como se trata de una sequía que no tiene solución, sino que sigue avanzando, temen que ellos se queden sin agua para siempre o por un periodo muy largo. ¿Hay algún plan para poder tener más agua disponible? Es un tema de suma urgencia. ¿Se han visto alternativas con el gobierno? ¿Cuáles?
- Entendemos perfectamente lo que plantea la Tercera Sección: nosotros también tenemos derechos de agua en la Cuarta Sección y no podemos ejercerlos, porque simplemente el agua no llega hasta ahí. Estamos en permanente coordinación con la autoridad respecto de este tema: cada temporada se realizan gestiones y se ejecutan diversas obras para apoyar el riego y el consumo de agua potable.
- ¿Y cuál es la urgencia que se la da a ello? ¿Cree que debiese tener mayor prioridad? ¿Por qué?
- Hoy estamos administrando la escasez, por eso, la gestión integrada como cuenca es muy relevante para lograr que cada una de las secciones pueda contar con el recurso hídrico que le corresponde, lo que no ha sucedido a la fecha, llegando el agua solo hasta la tercera sección. Así como todas las acciones que podamos tomar frente al cambio climático. Coincidimos con los regantes en que consumo humano no es lo mismo que consumo urbano y eso tiene que ver con cambiar una serie de hábitos, como horas de riego de jardines, lavado de autos o uso de piscinas. Tenemos que pensar en jardines secos, por ejemplo, como lo hemos aplicado en nuestras oficinas.
- ¿Qué ha pasado con las desaladoras, con el uso de aguas grises u otras opciones?
- Esval es una empresa regulada, por lo tanto, sus inversiones también lo son y deben ser costo-eficientes para resguardar que las tarifas para nuestros clientes sean lo más bajas posibles. Por eso, hemos planteado que las desaladoras deben tener un carácter multipropósito y estamos en contacto con los proyectos en desarrollo para poder tenerlos como fuente de respaldo. El reuso es también alternativa a futuro, que precisa de un marco regulatorio y un financiamiento sostenible.
"Tiene que ver con cambiar una serie de hábitos, como horas de riego de jardines, lavado de autos o uso de piscinas".
Alejandro Salas
Gerente regional Esval
"Entendemos perfectamente lo que plantea la Tercera Sección: nosotros también tenemos derechos de agua en la Cuarta Sección y no podemos ejercerlos".