Abren muestra que reinterpreta el trabajo de mujeres de la región
ARTES. "Ciudadanas ilustres" se denomina la exhibición que se inaugura hoy en la Galería Modigliani y en la que nueve artistas se inspiran en las llamadas pioneras.
Si bien las mujeres han hecho contribuciones importantes al país en diversas áreas, siempre ha existido una forma de invisibilizarlas o de no entregarle el justo reconocimiento que se merecen. En el último tiempo se han hecho esfuerzos por mostrarlas -como a través de los libros "Chilenas rebeldes" 1 y 2 de María José Cumplido o el sitio Mujeresbacanas.com-, pero nunca es suficiente.
En este contexto nace la exposición "Ciudadanas ilustres", que se inaugura hoy en la Galería Modigliani y que reúne trabajos que homenajean a mujeres que han nacido, vivido y trabajado en la Quinta Región, dedicándose tanto a la plástica como a la literatura.
Una a una
Los organizadores de la muestre dicen que se intentará con ésta "darles reconocimiento, destacar sus respectivos trabajos y sobre todo, agradecerles que hayan abierto puertas y pavimentado los caminos para que otras pudieran seguirlas en la búsqueda de los necesarios espacios de libertad sin pagar precios tan altos".
Ernesto Muñoz, curador de la exhibición y quien por años ha investigado las carreras de estas pioneras, dice que el título de ésta es "como una ironía al estigma de problemáticas que tuvieron que cargar".
Las escogidas para esta ocasión fueron nueve mujeres "a las que no solo hay que agradecerles por sus creaciones sino también por la valentía y la perseverancia. Para homenajearlas se convocó a igual número de artistas contemporáneas, las que debieron sumergirse en la vida y trabajo de estas predecesoras para realizar una obra inspiradas en ellas", explicaron los organizadores.
Una de ellas Elisa Bindhoff, que aunque produjo pocas obras y participó en pocas exposiciones, fue una artista sólida que escribió en varias revistas sobre el surrealismo. Sus collages, poemas-objeto y cajas surrealistas fueron muy alabados y considerados notables.
Sandra Santander fue la encargada de revisitarla, y según dijo "me impresionó su cultura y cómo asimiló el movimiento surrealista. No se quedó en el lugar de la musa sino que fue un miembro activo", refiriéndose a su matrimonio con el escritor surrealista francés André Breton. Su trabajo se titula "La luna de Elisa", una obra en madera de roble que "es un guiño al surrealismo que ella abrazó".
Se suma Eugenia Huici de Errázuriz. A ésta se la recuerda como mecenas de Pablo Picasso e Igor Stravinsky, pero no tanto como a la persona que revolucionó las artes decorativas con su visión minimalista y sobria ante las sinuosidades del art noveau y las líneas más industriales del art decó.
"Hice mi tesis sobre el vestuario entre las dos guerras mundiales en París y su relación con el arte y varias veces me apareció el nombre de Eugenia Huici y la importancia de su influencia. Me llama la atención que, a pesar de su legado, aparezca como un personaje periférico", comentó María José Mir, quien trabajó una obra en blanco y negro con bordados y transparencias.
Otra seleccionada es Adriana Ruiz. Una mujer difícil de abordar, pues para investigar sobre ella Hilda Rochna debió recurrir a la familia y a los cercanos de la exdirectora de la Escuela de Bellas Artes del Palacio Vergara, "ya que el material referente a su obra se ha extraviado debido a siniestros de la naturaleza", contó.
A pesar de ello, se fascinó por el trabajo de esa mujer que en 1960 escogió el esmaltado como su forma de expresión y se convirtió en no solo profesora, "sino en una guardiana de esas disciplinas milenarias y obtuvo para su taller un reconocimiento a nivel internacional". Hilda presenta una obra en mármol de diferentes colores que se titula "Trazados".
"Hacia el Oriente" y "Alborada" son algunos de los libros de Iris, seudónimo de la escritora Inés Echeverría Bello. Además de su obra literaria, escribió varios artículos y dictó conferencias acerca de la situación de las mujeres y formó el Club de Señoras para estimular la educación, el fomento de la lectura y la emancipación femenina. Denise Blanchard realizó un collage textil en tonos blancos y crudos al que agregó costuras y bordados, "como le enseñaron a ella en su niñez las institutrices que la criaron ya que su madre murió en el parto", contó la artista sobre su trabajo.
El pasado miércoles, en tanto, se cumplieron 112 años del nacimiento de María Luisa Bombal, autora de "La amortajada" y "La última niebla", quien nunca pudo conseguir el Premio Nacional de Literatura. Amelia Errázuriz escogió a la esta escritora y se fascinó por su espíritu libre: "Fue una pionera en describir el sentir femenino acallado en su época", manifestó.
Y añadió: "Si sacamos de su tormentosa vida las polémicas, escándalos y problemas con la justicia, vemos también encuentros, desencuentros, viajes y huidas que le permitieron entretejer en sus narraciones realidades e imaginaciones de una forma bella y poética". En su homenaje trabajó con imágenes que dieran cuenta de su mundo interior lleno con contradicciones y ansiedades.
Otra autora seleccionada para la exposición es Sara Vial. La poeta viñamarina fue la inspiración de Paz Lira, quien para realizar su obra se basó en los temas del trabajo de la poetisa en cuanto a la naturaleza y el daño que ha sufrido. "Me llamó mucho la atención su poesía 'El vaho de la tierra' y trabajé ese concepto", sostuvo sobre su objeto con elementos gráficos, capas de papel japonés y tonos blanquecinos que, justamente, representa ese vapor.
La exposición también considera a Gloria Lynch, actriz que debutó en la película "Escándalo" de Jorge Délano (Coke), y que luego, se aventuró a las ligas mayores mexicanas donde compartió pantalla con María Félix y Cantinflas. "No puedo entender el que no sea más recordada ni reconocida. Fue una mujer que rompió los esquemas de su época y partió de Chile buscando su desarrollo personal y hacerse camino en un mundo tan difícil", indicó María Elena Covarrubias, cuya obra es abstracta y "rompe los moldes, como hizo Gloria en su vida".
"Podría contar muchas cosas acerca de sus logros, que fueron muchos a pesar de que no tuvo total libertad de movimientos o de estudios", sostuvo por su parte Karen Lüderitz sobre su tía Elsa Lüderitz, a quien homenajea a través de una obra "basada en los sutiles colores de un óleo que estaba en mi casa".
Cierra la selección Teresa Wilms Montt. Ésta ha sido protagonista de libros y cintas, pero pocos han rescatado que fue la primera poetisa moderna de Chile. Su novelesca vida, en cierta medida, perjudicó el peso de una obra que lamentablemente no se desarrolló del todo por su temprana muerte.
Ángela Wilson, quien es su sobrina nieta, se sumergió en archivos familiares y en los libros que la poetisa alcanzó a publicar, impresionándose por la tristeza que emanaba de sus textos. "La pena era tanta que tuve que hacer pausas. La carga emocional era mucha", dijo mientras trabajaba en la obra que se presenta en la galería Modigliani, titulada "Phantasma".
9 mujeres fueron seleccionadas para ser homenajeadas en esta muestra que se inaugura al mediodía.
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