EN LA VIÑA DEL SEÑOR El rinconcito de la consentida
POR GABRIELA CHOMER GABRIELA CHOMER
En el mes de agosto del año anterior, bajo la administración de Sebastián Piñera, y en esta misma columna, avisamos de la desaparición del entonces secretario regional ministerial de Desarrollo Social y Familia de ese entonces, Luis Alberto Rodríguez, quien se ausentó apenas había asumido en su cargo regional, sin causar ningún reclamo o aspaviento de sus despreocupadas jefaturas.
Pues bien, ahora ocurrió algo similar, aunque yo creo que es más grave, pues se ha manejado en el más absoluto secreto y sobre lo cual nadie puede decir nada sin que lo miren feo en el Gobierno.
Me refiero a la ausencia del seremi de Salud de nuestra región, Mario Parada Lezcano, quien accedió a esta posición hace tan solo tres meses y ya se mandó a cambiar sin que nadie nos pudiera decir qué estaba ocurriendo, porque ni en su propia oficina lo tenían muy claro.
Ahora, digo que es grave, ya que la cartera de Salud en nuestra región debería ser prioridad por estos días, más aún ante los explosivos aumentos de casos de covid y la preocupante amenaza de enfermedades respiratorias, que incluso llevaron al Gobierno a adelantar las vacaciones escolares de invierno.
Hasta ayer era subrogado por la médico Thelma Raphael Zurich, designada este año como presidenta Regional de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez, también conocida como Compin (ay, me acordé de la columna de la semana pasada con eso de los sumarios más lentos que el Compin y la Corporación para la Administración del Sitio Patrimonial), por cuanto Parada estaba fuera del país con permiso administrativo.
Ahora, todos se preguntan el porqué de la autorización, recién asumido, cuando el covid está golpeando cada vez con mayor fuerza, la crisis ambiental de Quintero y Puchuncaví tiene al Servicio de Salud local con los nervios de punta y para qué hablar del incendio que hay en el Hospital psiquiátrico del Salvador de Valparaíso tras las denuncias de eventuales "torturas" por administrarles electroshock sin anestesia a los pacientes, hechas desde el propio ministerio.
Averiguando por aquí y por allá, nos indican que la autorización de sus días libres proviene desde el nivel central, es decir, de la ministra Begoña Yarza o del subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, pero siempre con el visto bueno de la delegada presidencial, Sofía González. Parada habría estado de vacaciones en México y se reintegró recién ayer a sus funciones, de la manera más silenciosa posible.
La preocupación cunde entre los funcionarios de Salud, pues la instalación de Parada aún no termina, lo que complica aún más todo el trabajo de esta repartición, poniendo en jaque varias tareas, entre ellas los siempre anhelados bonos del PMG, Programa de Mejoramiento de la Gestión, que es el instrumento que permite que los funcionarios mejoren sus remuneraciones en base a las metas que se han fijado y se deben cumplir trimestralmente.
De la misma manera, tampoco resulta muy presentable delegar tan pronto una cartera tan importante y crítica como es Salud en la Región de Valparaíso en pleno invierno. No vamos a decir que sus antecesores inmediatos (Francisco Álvarez, Jaime Jamett y Georg Hübner) dejaron la vara muy alta, pero nadie puede desconocer que los tipos por lo menos daban la cara cuando las cosas se ponían color de hormiga (Álvarez hasta se fue de escupo en Quintero y estuvo hospitalizado por covid; Jamett salvó las papas en los días duros de la pandemia y Hübner estuvo al pie del cañón en la última posta).