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Si bien la propuesta constitucional dice que el Estado deberá garantizar un financiamiento suficiente (a las universidades de su propiedad), no necesariamente se concluye de esa expresión que el financiamiento sea completo, es decir, que se financie el 100% del presupuesto universitario con aportes basales".
largo anhelo de que el Estado asuma su deuda para con el sistema de educación pública en general y con las universidades públicas en particular. Sin embargo, las universidades, en tanto instituciones, no tomamos posiciones oficiales respecto de la política contingente. Habrá obviamente quienes están por la opción del Apruebo o por la del Rechazo, pero eso no compromete una posición oficial de la universidad con respecto a esas opciones.
- Conocidos constitucionalistas de la UV plantean opiniones encontradas. El profesor Jaime Bassa dice estar conforme con el trabajo de la Convención y el profesor emérito Lautaro Ríos desestima que pueda orientar nuestro futuro desarrollo. ¿A quién le encuentra razón?
- Pienso que respecto de las universidades públicas se ha generado una cierta caricatura en algunos medios, en el sentido de plantear que están capturadas por una visión ideológica o por un grupo político. El ejemplo que usted da, de dos profesores muy respetados y apreciados por nuestra universidad, revela exactamente lo contrario. Estas universidades están caracterizadas por el pluralismo, la libertad de cátedra, de pensamiento y de opinión. Sí creo que nos cabe el rol de contribuir al debate abriendo nuestra institución a todos los puntos de vista sobre lo que se está sometiendo a consideración de la ciudadanía, para que adopte la decisión que estime conveniente, pero basada en opiniones informadas y razonadas, porque lo que hemos visto en el último tiempo es abundancia de noticias o informaciones falsas.
- Por otra parte, el exdirector del sello editorial UV, Cristián Warnken, históricamente identificado con la universidad, aparece liderando el Rechazo en Amarillos por Chile. ¿Tuvo algo que ver eso con su salida del cargo?
- No, no, de ninguna manera. Él fue director del sello editorial hasta fines del año pasado y me planteó que durante la pandemia trasladó parte importante de sus actividades a Santiago, y que no podía seguir siendo director del sello editorial porque tenía otros proyectos. Si en su ecuación parte de su dedicación era dedicarla a Amarillos por Chile, eso no lo sé y tampoco me lo planteó, pero no está en los motivos por los que él dejó el cargo. Valoramos el trabajo que él hizo, que permitió relanzar ese sello editorial que ha alcanzado la madurez. De modo que descarto que eso haya tenido algo que ver con su salida, que fue voluntaria y que de ninguna manera nosotros le pedimos.
FINANCIAMIENTO DEL SISTEMA
- ¿Qué significaría en concreto gratuidad para las universidades estatales? ¿Nadie paga la educación superior aunque tenga recursos para hacerlo?
- De conformidad con lo que hemos conocido en el texto constitucional, entendemos que es así. En el artículo correspondiente señala que en las universidades del Estado, los estudios iniciales -los de pre grado- serán gratuitos. Pero no solamente en ellas, sino también en aquellas privadas que la ley defina. No es solo en las universidades del Estado sino que habrá universidades privadas que también eventualmente podrán adscribirse a ese mismo régimen.
- Si la ley lo define, pero eso no tiene el rango constitucional que sí tiene el financiamiento de las universidades estatales.
- Pero la Constitución autoriza a que la ley luego contemple también universidades que tengan un régimen privado.
- ¿Las universidades estatales dejarían de preocuparse de generar recursos, ya que los que requieren para cumplir sus obligaciones estarían provistos por el presupuesto de la nación?
- Si bien la propuesta dice que el Estado deberá garantizar un financiamiento suficiente, no necesariamente se concluye de esa expresión que el financiamiento sea completo, es decir que se financie el 100% del presupuesto universitario con aportes basales. Nos parece que queda una discusión y un trabajo legislativo que dar. Las funciones de las universidades no se agotan en la formación inicial, también damos formación de post grado, de doctorado.
- Y tienen obligaciones vinculadas con la innovación, la vinculación con el medio…
- Claro, todas esas. Nosotros hemos demandado un cambio en el modelo de financiamiento porque Chile debe ser, si no el único, de los pocos países en que las universidades públicas están sometidas a un financiamiento vía voucher, y no mayoritariamente con aportes basales que son francamente insuficientes. El aporte fiscal directo que recibe la UV equivale a cerca del 4% de su presupuesto total. Todo el resto es un presupuesto competitivo. Por ejemplo, la gratuidad es un aporte que viene del presupuesto de la nación, pero que no nos es entregado en función de nuestra calidad de universidad pública, sino que competimos por él con universidades privadas tradicionales y no tradicionales. Para la obtención de esos aportes dependemos de un proceso de elección del alumnado.
Trato a universidades de la red g 9
- ¿Las universidades públicas no estatales de la Red G 9, como la UC, la PUCV, la USM, la U. de Concepción, deberían tener el mismo trato en términos de financiamiento del Estado que la propuesta constitucional asigna a las universidades estatales?
- Hay varias dimensiones en que a mí me parece que este debate es un poco artificial. La propuesta de Constitución garantiza un sistema de provisión de educación mixta , así como la libertad de enseñanza. También está garantizado que las universidades eventualmente privadas que así lo decidan, y que estén contempladas en la ley, cumpliendo ciertos requisitos -que hoy también cumplen-, reciban aportes estatales. En torno a esas dos cuestiones es donde a creo que se ha dado una especie de debate artificial.
- ¿En qué sentido se trata de un debate artificial?
- Me ha tocado participar de él y escuchar cómo se plantea que "ahora todo va a ser estatal". Pero eso no está previsto. Sí está previsto, creo yo, que en un régimen mixto haya mayor participación del Estado. Mucha gente no sabe que en educación superior hoy la matrícula pública solo alcanza el 15% ó 16% y que el 84% está en establecimientos privados. Eso no es un régimen mixto, sino más bien uno privado con una pequeña participación de lo público. Suele oscurecerse esa parte de la realidad. Cuando hablamos de fortalecer lo público probablemente hablamos también de que tengamos un régimen un poco más equilibrado, donde la participación de lo público sea un poco mayor. Di esta respuesta a propósito de las declaraciones de un rector de una universidad privada: no es que los jóvenes estén eligiendo lo privado por sobre lo público, están siendo más bien empujados al sector privado porque las universidades públicas tenemos incluso limitaciones a nuestro crecimiento.
- ¿Qué significa eso en términos de captación de matrícula?
- No podemos aumentar la matrícula de conformidad con nuestras decisiones internas, tenemos límites, en nuestro caso 2,4% anual. Por ejemplo, a Medicina postulan 1.000 personas, pero yo solo puedo recibir a 100. A las otras 900 no porque tengo límites al crecimiento. Por lo tanto, estamos hablando de repensar esa participación del Estado en la educación pública, probablemente en el sentido de equilibrar un poco el sistema, pero de ningún modo de excluir al sistema privado, ni siquiera de los aportes.
- ¿Y el régimen de financiamiento tiene que ser igual?
- De ninguna manera, porque el régimen jurídico al que estamos afectas las universidades públicas y las universidades privadas, sean tradicionales o no tradicionales, es completamente diferente. Nosotros estamos afectos, entre otros, a la ley de transparencia, a la ley de lobby, al Estatuto Administrativo, a la ley de compras públicas y a otras normas que tienen un impacto sobre nuestro funcionamiento interno, sobre nuestros costos, sobre la flexibilidad con que podemos ajustarlos a las variables externas. A nada de eso está afecto el sistema privado. Creo que de ninguna manera el régimen de financiamiento puede ser exactamente el mismo, lo que no supone decir que se le tenga que quitar algo a las universidades privadas tradicionales. El Presidente Boric lo dijo. Responder a la deuda histórica del Estado con sus universidades no implica de ningún modo quitarle apoyos a las universidades privadas tradicionales.
Educación publica y cohesión social
-¿Lo público es por definición estatal?
- Creo que aquí también se ha dado una discusión un poco artificial. Si usted revisa la definición de UNESCO, una institución de educación pública, ya sea un colegio o una universidad, es aquella que es de propiedad y administrada por el Estado. Todos los colegios generan educación, que es un bien público, pero eso no transforma al Grange o al San Ignacio del Bosque en establecimientos públicos. Son colegios privados, porque tienen un régimen jurídico privado, responden a ciertos proyectos educativos que legítimamente han articulado en torno a un conjunto de ideas, y el Estado tiene que garantizarles libertad de enseñanza para promoverlas. Lo mismo pasa con las universidades. De acuerdo a los criterios establecidos por UNESCO, son públicas aquellas instituciones que son de propiedad y que son administradas de conformidad con el régimen de los estados en donde están insertas.
- ¿A la cabeza del Cuech usted va a tener un estilo tan frontal como el exrector Vivaldi, que alguna vez tildó de privilegiadas a las universidades de la Red G9, generando duras reacciones?
- Pienso que el trabajo del exrector Vivaldi le dio visibilidad a un debate muy necesario, que es el estatuto de la educación pública. Yo tengo la idea de que parte de la crisis política institucional en nuestro país tiene que ver con un proceso progresivo de deterioro de la educación pública, que en todos los países es uno de los principales productores de cohesión social, porque permite que personas de orígenes diferentes se encuentren, se conozcan, se formen cívicamente. No digo que en los otros no, pero la educación pública es el espacio natural de encuentro de una sociedad. Y a mí me parece que durante su período, y más allá de las formas eventualmente, el exrector Vivaldi logró visibilizar ese debate, y no solo él, también otros académicos, como el exrector Aldo Valle. En cuanto somos personas diferentes, tenemos probablemente estilos de comunicación distintos, pero estoy animado por el mismo propósito. Yo creo que el país tiene un desafío en términos de rearticular el sistema de educación pública que un día fue orgullo del país, y que tiene que ver en parte con superar la crisis social y política que vive Chile.
- En el escenario de que se apruebe la Constitución, ¿cómo percibe que sería la selección para el acceso a educación gratuita en las universidades estatales? ¿Sería acceso universal como pide la organización de estudiantes secundarios Cones?
- Eso no está zanjado en el texto constitucional y me imagino que de aprobarse será materia de discusión legal. Chile tiene una tradición, que estimo valiosa, que es considerar el mérito en el acceso a la educación superior. Y en lo que hemos estado trabajando desde el Consejo de Rectores y el Consorcio de Universidades Estatales, es en ir eliminando los sesgos de las distintas pruebas de acceso a la educación superior, ponderando de mejor forma la evaluación en la Enseñanza Media a través de otros indicadores como el ranking. La nueva prueba de acceso, PAES, también busca corregir los sesgos de origen, pero sin perder de vista la idea de valorar el mérito. 2
Mucha gente no sabe que en educación superior hoy la matrícula pública solo alcanza el 15% ó 16%, y que el 84% está en establecimientos privados. Eso no es un régimen mixto, sino más bien uno privado con una pequeña participación de lo público. Suele oscurecerse esa parte de la realidad".
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