Desafíos en Vivienda y Gobierno Regional
Con el decidido propósito de reducir el déficit, las autoridades acordaron asignar $ 40 mil millones a urbanización de barrios y construcción de casas. Solo el esfuerzo conjunto de entes públicos y privados puede enfrentar el tremendo desafío que significa cerrar la brecha entre quienes tienen una vivienda digna y aquellos que no.
Una señal potente entregó esta semana el Gobierno Regional al acordar junto a la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda varios alcaldes y agrupaciones sociales la asignación de $ 40 mil millones para invertir en proyectos relacionados a vivienda y mejoras de barrios durante los próximos años. Los recursos serán focalizados vía transferencias directas del Minvu o el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y estarán enfocados en iniciativas en materia de habitabilidad, arreglos de espacios públicos, un banco de suelos públicos urbanizables y mejoras cualitativas de casas ya construidas.
Bajo el alero del Acuerdo por un Barrio y Vivienda Digna, la instancia también propuso un nuevo convenio de programación con el Ministerio de Vivienda, que destine otros $ 10 mil millones para comprar terrenos, factibilizar aquellos predios fiscales que no cuentan con urbanización, aportar a los ahorros de los comités de vivienda y mejorar condominios sociales que presentan deterioros varios.
El esfuerzo es loable por cuanto el déficit de viviendas golpea a esta Región de forma más dura que en otras zonas del país y gatilla el incremento sostenido de los asentamientos irregulares que son visibles desde casi cualquier punto del Gran Valparaíso. Cualquier persona que haga el trayecto en metro regional desde Limache a Valparaíso podrá ver a ambos costados del camino la proliferación de casas de material ligero, bajo condiciones de insalubridad y en zonas sin urbanización adecuada. El último catastro disponible expone que en toda la región se requieren 75.625 viviendas nuevas para responder a la demanda por la casa propia. El Gobierno está implementando un plan que a cuatro años permitirá, de cumplir sus metas sin inconvenientes, la edificación de 31.246 residencias, es decir, de aquí al 2026 se habrá cumplido con el 41% de la necesidad real de techo para los habitantes de la zona. Incluso más. Las autoridades reconocen que estas cifras son dinámicas y que el déficit tenderá a subir con el arribo de nuevos habitantes y el crecimiento de la población en los próximos diez años.
Por ello, aunque la señal es potente, el Gobierno Regional requiere del apoyo insustituible del Estado y el empuje indispensable del sector privado. Solo el esfuerzo conjunto de estos tres entes puede enfrentar el tremendo desafío que significa cerrar la brecha entre quienes tienen una vivienda digna y aquellos que no. En ese sentido, un ejemplo del camino a seguir lo entrega la Armada. Según expuso el gobernador Mundaca, existe un compromiso de la Marina de poner a disposición de las autoridades 70 hectáreas de suelos fiscales para avanzar en su urbanización. Ya hubo una reunión entre el jefe regional y el Alto Mando de la institución; un segundo encuentro se realizará este miércoles, quizás la oportunidad para abrir un camino de solución a un problema que angustia a miles de familias.