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LA TRIBUNA DEL LECTOR

SOLEDAD ONETTO, PERIODISTA, CONDUCTORA DE RADIO Y TELEVISIÓN. PERIODISTA, CONDUCTORA DE RADIO Y TELEVISIÓN.
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La mujer en los medios y el país

En septiembre de 1827, cuando debutaba este diario en Valparaíso, su subtítulo en grandes letras de molde indicaba que se trataba de un "Periódico Mercantil, Político y Literario", tres mundos que han sido testigos del desarrollo de la mujer chilena.

Partamos al revés en la enumeración de El Mercurio. Las letras, poesía, narrativa tempranamente expusieron a las mujeres lo que permitió acceder (discretamente en un comienzo), a los círculos sociales y las élites de la época; dejando a su paso ejemplos tan notables como la escritora criollista Marta Brunet, la prosista María Luisa Bombal, la influencia innegable de Amanda Labarca y por cierto la insigne Gabriela Mistral, acreedora del Nobel en 1945, noticia que la sorprende en Petrópolis, Brasil, donde se desempeñaba como cónsul. La Academia Sueca argumenta que "su obra lírica ha convertido su nombre en un símbolo de las aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano". Inspiración, un concepto que asociaremos siempre a Mistral, una de las pocas mujeres con puesto destacado en nuestros textos escolares. Ahí conocí la poesía de Gabriela y su inolvidable nombre, Lucia Godoy Alcayaga, que cualquiera podía recitar si es que se lo preguntaban. Gabriela abrió la ruta, porque comunicar siempre será crucial para inspirar.

A la política llegamos más tarde, al menos públicamente). Recién en 1951 accede al poder la primera mujer parlamentaria, Inés Enríquez Frodden, abogada del Partido Radical. Casada, madre de un hijo.

A Inés la sucedieron mujeres notables que dejaron su propia huella como senadoras y diputadas en el Congreso y en los sucesivos gobiernos, donde los cargos fueron más discretos pero no menos relevantes.

Esta breve historia tiene un hito cuando Michelle Bachelet llega a la Moneda en 2006. De ahí en adelante, la corrección de la baja representación femenina en el espacio público se vuelve un camino sin retorno.

La mujer toma el micrófono, se cuela en los medios de comunicación, abandona el rol accesorio y se sienta con aplomo en la esfera pública. El esfuerzo, que hoy se lleva de manera más natural, no ha cesado ni lo hará porque este es un camino que sólo tiene dirección de ida.

El mercado ha sido otro ámbito inherente al género, menos visible pero naturalmente obvio. Las mujeres en Chile son jefas de hogar y el mercado laboral no es una opción, es una realidad. Nuestra participación en el mundo laboral alcanza el 48,3% mientras que los hombres rozan el 70%. Ganamos menos, desempeñamos actividades históricamente feminizadas y en la agricultura (como en otros ámbitos) los empleos son temporales.

Pero las cifras dejan en segundo plano un motor potente, lleno de energía, hábil, inteligente que tiene tras sí mujeres al mando de sus vidas. En mi rol de comunicadora, ésas son las historias que me gusta contar. Historias que me interpretan porque el mundo de la televisión no ha sido la excepción a la regla; muchos años decoramos los set desde la conducción, mientras tras cámaras eramos motor creativo y editorial.

Dicen que lo que no se comunica, no existe. Las mujeres existimos en nuestra propia femineidad y eso ¡hay que comunicarlo! * Columna escrita con motivo del aniversario 195 de El Mercurio de Valparaíso.

" La mujer toma el micrófono, se cuela en los medios de comunicación, abandona el rol accesorio y se sienta con aplomo en la esfera pública. El esfuerzo, que hoy se lleva de manera más natural, no ha cesado ni lo hará porque este es un camino que sólo tiene dirección de ida".