El DIRECTORIO Y LAS TEMÁTICAS ESG
ADMINISTRACIÓN. La Declaración de Responsabilidad es un incentivo para los CEO.
Desde hace varias décadas se ha instalado en el quehacer de las empresas la obligación de cumplir con estándares que apunten no solo hacia la rentabilidad, sino que además a dar satisfacción a necesidades de los trabajadores, cumplir con los proveedores y clientes, responder a los requerimientos de debido cuidado del medioambiente y, en general, dar cumplimiento a lo que se ha denominado responsabilidad social empresarial.
Este concepto ha evolucionado a uno más amplio que considera la forma en que la empresa hace suyos los denominados criterios ESG en su normal funcionamiento y en la toma de decisiones de inversión. Dichos criterios se refieren a los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo. La sigla ESG proviene del inglés "environmental, social & governance". Environmental se refiere al impacto de la empresa en el medioambiente, ya sea en forma directa o indirecta. Social se refiere fundamentalmente a su impacto en la comunidad. Governance apunta al gobierno corporativo de la empresa en su ámbito más amplio, funcionamiento de su directorio, composición del mismo, transparencia, etc. Las empresas de tamaño mayor o medio han adoptado la práctica de desarrollar reportes o informes de sostenibilidad que buscan entregar información del tipo señalado anteriormente, pero en forma voluntaria y sin un formato estandarizado.
NORMA DICTADA POR LA CMF
Considerando la relevancia que materias como éstas tienen para el mercado, la Comisión del Mercado Financiero (CMF) emitió en noviembre de 2021 la Norma de Carácter General N° 461, que incorpora las temáticas de sostenibilidad y gobierno corporativo en la Memoria Anual de las entidades supervisadas, señalando lo siguiente: "El objetivo es que dichas entidades reporten las políticas, prácticas y metas adoptadas en materia medioambiental, social y de gobernanza (ASG). Esto, dada la creciente relevancia que ha adquirido a nivel local e internacional la divulgación de información respecto de esas políticas prácticas y metas".
La normativa busca proveer de esa información a objeto que los inversionistas y el público en general puedan evaluar y seleccionar aquellas alternativas de inversión en que estarían mejor resguardados sus intereses y distinguir aquellas compañías más preparadas para identificar, cuantificar y gestionar sus riesgos.
Esta normativa es aplicable a entidades supervisadas por la CMF como bancos, compañías de seguros, emisores de valores de oferta pública, administradoras generales de fondos y bolsas de valores. Estas deberán estructurar su Memoria Anual en base "a un enfoque integrado", incorporando información sobre el perfil de la entidad, su gobierno corporativo, sistema de gestión de riesgos, estrategia y modelo de negocios.
CRONOGRAMA
La CMF señala que las entidades supervisadas podrán voluntariamente desarrollar su Memoria Anual 2022 (que se hace pública el 2023) de acuerdo a la nueva normativa, pero el cronograma de aplicación es la siguiente:
- Para sociedades anónimas abiertas (SAA) con activos consolidados totales superiores a 20 millones de UF se aplicará a partir del 31 de diciembre de 2022, remitiendo la Memoria en nuevo formato en marzo de 2023.
- Para SAA con activos consolidados totales a la fecha de inicio del año de la Memoria superiores a 1 millón de UF la norma se aplicará a partir del 31 de diciembre de 2023.
- Para las sociedades anónimas especiales supervisadas (bancos, compañías de seguros, etc.) la norma se aplicará a partir del 31 de diciembre de 2024.
El propósito de este artículo es poner énfasis en la responsabilidad que los directores asumen al integrarse estas materias en la Memoria Anual. Cabe recordar que el directorio debe firmar una Declaración de Responsabilidad en que se hacen responsables, bajo juramento, de la información contenida en la Memoria.
A este respecto, el Diario Financiero publicó en mayo un estudio desarrollado por el Centro de Gobiernos Corporativos del ESE-Universidad de Los Andes, que analizó las percepciones de directores y CEO de más de 100 compañías de diversa índole. En dicho estudio el 52,8% de los encuestados señalaron "falta de experiencia práctica en materia de reportes y/o en la implementación".
Esta nueva norma hace necesario un nuevo esfuerzo de los directores para compenetrarse de las materias incorporadas en la norma y hacerse de los medios para supervisarlas y auditarlas. La Declaración de Responsabilidad es un incentivo adicional para hacerlo.