Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Espectáculos

LA TRIBUNA DEL LECTOR La misión DART y los dinosaurios

POR GRAEME CANDLISH, FÍSICO Y ACADÉMICO INSTITUTO DE FÍSICA Y ASTRONOMÍA DE LA UNIVERSIDAD DE VALPARAÍSO FÍSICO Y ACADÉMICO INSTITUTO DE FÍSICA Y ASTRONOMÍA DE LA UNIVERSIDAD DE VALPARAÍSO
E-mail Compartir

Si los dinosaurios hubiesen podido desviar a un curso diferente el asteroide que los aniquiló, quizás todavía estarían presentes hoy. La humanidad ahora es capaz de hacer exactamente eso. Me refiero a la misión DART, iniciativa conjunta entre la NASA y el Laboratorio de Físicas Aplicadas (APL, siglas en inglés) de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, que acaba de impactar a un pequeño asteroide con un satélite, con la esperanza de desviarlo a una órbita diferente. El asteroide está en un sistema binario que se llama Didymos. El asteroide principal, Didymos A, tiene un diámetro de unos 780 metros, mientras que el compañero, Didymos B (también llamado Dimorphos) es más pequeño, con 160 metros de diámetro. Es como un minisistema solar, con el asteroide compañero orbitando alrededor del más grande aproximadamente una vez cada 12 horas.

DART chocó con Didymos B moviéndose a unos 22.000 kph (en relación con el asteroide) y tenía una masa de unos 570 kg. Eso significa que impactó el asteroide con una energía cinética equivalente a una milésima parte de la energía de la bomba atómica de Hiroshima: suficiente para desviar ligeramente la órbita del asteroide.

El impacto fue suficientemente cerca para ser observado por varios telescopios terrestres (¡solamente a unos 11 millones de kilómetros de distancia!). Desde nuestro punto de vista, los asteroides forman un sistema binario eclipsante: Didymos B pasa por delante y por detrás de Didymos A durante su órbita. Debido a ello la cantidad total de luz solar que reflejan hacia la Tierra varía. Por eso, los telescopios pueden determinar el período de la órbita del compañero, para ver si cambió después del impacto.

Entonces, si DART funciona y descubrimos un gran asteroide en curso de colisión con la Tierra en el futuro, quizás podríamos desviar el asteroide hacia una trayectoria en la que se evite una colisión.

¿Pero hay un asteroide así que podría acabar con nosotros como los dinosaurios? Los astrónomos han logrado detectar probablemente todos los asteroides cercanos a la Tierra de más de 1 km de tamaño. El asteroide que acabó con los dinosaurios tenía unos 10 km de diámetro. Sería muy fácil detectar un asteroide tan grande. Algo más pequeño que unos 140 metros es muy difícil de detectar, pero lo más probable es que se destruya en nuestra atmósfera antes de llegar a nuestra Tierra.

El problema es con los objetos de tamaño intermedio, entre 140 metros y 1 kilómetro, que podrían causar mucha destrucción, dependiendo de dónde aterricen. Muchos de estos objetos han sido detectados y pueden ser rastreados, pero se estima que solo conocemos alrededor del 40% del total. Aun así, ahora se utilizan muchos telescopios para detectar y rastrear asteroides cercanos a la Tierra y se descubren nuevos asteroides todo el tiempo. Es muy poco probable que uno lo suficientemente grande como para causar daños importantes evite la detección.

Nuevamente, no hay asteroides conocidos que presenten algún peligro para la Tierra. Y con el éxito de la misión DART, la humanidad ahora tiene la oportunidad de defenderse contra cualquier asteroide que pueda amenazarnos en el futuro.

"El problema es con los objetos de tamaño intermedio, entre 140 metros y 1 kilómetro, que podrían causar mucha destrucción, dependiendo de dónde aterricen. Muchos de estos objetos han sido detectados y pueden ser rastreados, pero se estima que solo conocemos alrededor del 40% del total. Aun así, ahora se utilizan muchos telescopios para detectar y rastrear asteroides cercanos a la Tierra".