Tiempos de importantes definiciones enfrentará el concejo municipal de Viña del Mar tras el periplo de la alcaldesa Macarena Ripamonti en la reciente Cumbre Municipal de Líderes Locales y Regionales de la Organización Mundial (CGLU), realizada hasta el pasado viernes en Corea del Sur, donde destacó, particularmente, su exposición sobre un plan ambiental que buscaría establecer, entre otras cosas, un parque inundable en el estero Marga-Marga.

Un viaje de la líder comunal que fue habilitado por el propio concejo, que hoy cifra sus prioridades de cara a la próxima semana, donde la eventual aprobación de la ordenanza sobre comercio ilegal tendría el rol principal, ya que se definirá este martes.

La posible ratificación del documento reglamentario parece obtener un consenso importante entre varios integrantes del ente municipal. De hecho, el concejal Pablo González (PC), manifestó en esta línea que "esta ordenanza se ha demorado bastante y ya el martes debería ver la luz. Es importante que logremos esta aprobación porque es parte fundamental del Plan de Copamiento que se está implementando en calle Valparaíso, también viene a actualizar la anterior normativa de carácter municipal sobre el comercio informal, haciéndose cargo de algo que estaba pendiente que es el ordenamiento territorial".

Además, el edil anunció que la medida también debe ir aparejada de una mayor prevención de las lesiones a funcionarios municipales que van a fiscalizar.

"Se debe comprar el equipamiento necesario para que los funcionarios puedan ejercer su labor, aunque no sea de carácter punitivo, ya que eso corresponde a las policías", añadió.

Mayor control

Desde una mirada crítica, el concejal René Lues (DC) es uno de los que pone en alerta el factor de seguridad pública respecto a la aprobación de la ordenanza. "El tema más importante en Viña del Mar sigue siendo la seguridad y el comercio ambulante, en los que la actual administración se encuentra en grave falta, pues no ha logrado hacerles frente. Tenemos en nuestra ciudad como nunca antes la delincuencia desatada y los vendedores ambulantes ocupando los espacios públicos", afirmó, agregando que si bien la ordenanza sobre el comercio ambulante tendría luz verde en el concejo viñamarino, sería una herramient insuficiente.

"Se limitará a incorporar el ajuste que la ley impone al municipio, en orden a establecer los lugares donde se podrá realizar el comercio en la vía pública. Se perdió una gran oportunidad para hacer una ordenanza más robusta. Los vendedores ambulantes ilegales no dejarán de vender sus productos en los espacios que utilizan hoy sólo porque lo señala una ordenanza. Eso es de una inmensa ingenuidad", agregó.

De igual forma, el edil Sandro Puebla (PS) aseguró que representa una prioridad, aunque también pidió una mayor labor en el control sancionatorio del comercio ilegal.

"Los temas prioritarios deben ser retomar el control del comercio ambulante y avanzar en otros aspectos que son relevantes para la seguridad de los vecinos. Ojalá podamos avanzar en la renovación y mejoramiento de las luminarias públicas y otros proyectos que deberían impulsarse desde el municipio", mencionó, no obstante hizo constar la urgencia de aprobar la ordenanza.

"Espero que se apruebe, desde septiembre estaba lista y no sé que habrá pasado. Ahora, más allá de la ordenanza, lo importante es que se retome el trabajo con las policías para controlar el comercio ilegal en el borde costero que se ha ido dejando de lado", dijo.

Asimismo, el concejal Carlos Williams (RN) esgrimió que "debido a las condiciones que se están dando en nuestra ciudad tanto en el centro como en el borde costero, esto es una prioridad. Esta ordenanza ha sido trabajada por todos los departamentos que tienen algo que decir y que acogió algunas observaciones y temas puntuales dados por los concejales, por lo que está muy bien consensuada y no habrá ningún incoveniente en aprobarla".

Derechos municipales

Fuera del comercio ambulante, la regulación municipal del valor de servicios y prestaciones municipales será otro de los focos que la administración Ripamonti tendrá que definir durante el mes.

Según el concejal González, por cronograma, en la sesión de este jueves se discutirán las observaciones sobre la ordenanza y el martes siguiente, se votaría el documento.

"En virtud de esto se debe cobrar y elevar el valor de algunos establecimientos que no son fiscalizables, a modo de generar mayores recursos. En esto entrarían los certificados de número, las patentes comerciales y el uso de algunos recintos municipales", señaló.

Este ítem también fue relevado como prioritario por el edil Alejandro Aguilera (CS). De hecho, el concejal manifiesta que "la discusión que va a generar más atención pública será la ordenanza de modificación de derechos municipales. Quedó pendiente el tema del cobro por uso de los bienes nacionales de uso público, que quedó suspendida por pandemia. Hoy existe un sobreabuso de las terrazas, y es importante que hoy se entienda de que las personas que hacen uso de los bienes nacionales de uso público deben contribuir con un tributo al municipio.

No obstante, el edil expresó su disconformidad respecto al documento sobre comercio ilegal a votarse el martes, explicando que "a mi juicio, no está en condiciones aún para ser aprobado, aunque tal vez tenga un apoyo mayoritario. Pero en ningún caso es transversal. Falta definir bien el cobro sobre quienes hacen uso de bienes nacionales de uso público".

"La prioridad debe ser tomar el control del comercio ilegal y avanzar en aspectos que son relevantes para la seguridad de los vecinos".

Sandro Puebla (PS), concejal de Viña del Mar

Horas de terror vivió el presidente de la Cá mara Regional de Comercio de Valparaíso (CRCP), José Pakomio, quien el pasado viernes, a eso de las 7:30 de la mañana, sufrió un violento intento de encerrona en la comuna de Santiago.

El líder gremial fue abordado en un semáforo por un auto con dos sujetos quienes presumiblemente se encontraban consumiendo drogas, y uno de los cuales terminó encañonándolo con una pistola, aprovechando una luz roja del semáforo dispuesto en la intersección.

Esto ocasionó la huida de Pakomio a bordo de su vehículo, andando incluso en un breve tramo contra el tránsito, perdiendo de vista a los asaltantes y logrando arribar ileso a su oficina.

"Al ver que no había nada, tuve que acelerar. Entre la adrenalina y pensar en lo que pasaba, sólo ahora uno recuerda mayores detalles. Debido a esto tuve que cancelar agenda y algunas entrevistas por esto y volver a la región", aseguró Pakomio, quien pidió a las autoridades un mayor respaldo a la persecución de estos delitos.

"Necesitamos que la autoridad se ponga los pantalones y tome medidas concretas en la calle. Nosotros hemos contribuido con ideas y de diferentes formas, desde controles de identidad y anillos de seguridad. Necesitamos acciones en seguridad, de lo contrario los delincuentes tendrán las cosas más fáciles aún de lo que hoy ya las tienen", dijo.

Tras el episodio, Pakomio aseguró que estudia presentar medidas legales frente al episodio, aunque agregó que "si bien se puede avanzar en algo, es muy difícil ante las pocas herramientas que tenemos los ciudadanos, el poder tener un resultado concreto. El sentimiento generalizado es esa impotencia y me sumo a eso", sostuvo, añadiendo que "lo importante es relevar a las autoridades lo importante de tener a las fuerzas de seguridad en la calle y también de respaldarlas en su accionar".