Buscan poner término a la doble evaluación docente
EDUCACIÓN. Más de 25 mil profesores no la han rendido en los últimos años y el Congreso tramita suspensión por este año. Expertas analizan medición y cifra.
Más de 25 mil profesores en el país no han rendido la Evaluación Docente, instrumento que se aplica a los profesionales de colegios municipales o Servicios Locales de Educación, y si bien los buenos resultados van asociados a un aumento en el nivel de remuneraciones, genera resistencia entre buena parte del Magisterio, pues además deben participar del sistema de reconocimiento de la Carrera Docente, es decir, una doble evaluación, por lo que en el Ministerio, conscientes de esa situación, buscan modificarla.
"No solo nos parece injusto, sino que además es redundante, ineficiente para el sistema y genera un gasto público innecesario", reconoce la seremi de Educación, Romina Maragaño, agregando que es por eso que el Gobierno impulsa "una reforma para avanzar hacia un único sistema de evaluación. Lo hemos señalado reiteradamente: No estamos en contra de las evaluaciones, de hecho, creemos que estas son muy importantes para la docencia, pero intentaremos poner fin a la doble evaluación que afecta a las y los docentes de establecimientos públicos".
Considerando aquello y también las especiales condiciones que se han vivido en el ámbito de la educación en dos años de pandemia, "es importante que los procesos evaluativos de este año sean voluntarios, con el objetivo de que el sistema se vaya regularizando gradualmente, a la vez que el Mineduc trabaja en los próximos cambios al sistema", agregó la autoridad.
Está en el senado
El Gobierno busca suspenderla a través de un proyecto de ley miscelánea que presentó en julio y que está en su segundo trámite legislativo en el Senado. Allí propuso la suspensión de la obligatoriedad de la evaluación docente para 2022 y 2023, pero los parlamentarios rechazaron la parte del proyecto de ley miscelánea, aunque esta semana, mediante una indicación, el Ejecutivo repuso la suspensión de la Evaluación Docente solo para 2022, y están buscando un acuerdo legislativo.
"No solo porque este año de retorno a la presencialidad ha sido tremendamente complejo y desafiante para las y los profesores, sino porque también necesitamos que estén enfocados en la reactivación educativa", remarcó la seremi.
Pero en el Magisterio no sólo buscan que se suspenda, pues también esperan que se modifiquen algunos aspectos. La presidenta regional del Colegio de Profesores, Violeta León, cuestionó que "para quienes no pueden optar a obtener mayores salarios no es motivante el estrés que conlleva una evaluación sin relación directa con procesos anuales de enseñanza y que no lleva a ningún diagnóstico centralizado ni menos un monitoreo a la labor docente de manera continua".
La dirigenta criticó que "se evalúa, por una parte, un hito puntual, que es la grabación de una clase de 45 minutos -por única vez- donde se graba una sesión que debe contar con todos los momentos de una clase (inicio, desarrollo y cierre), lo que en un día normal de clases se hace en 90 minutos. Ahí ya comenzamos el proceso mal".
A su vez, el presidente comunal Valparaíso del Colegio de Profesores, Andrés Arce, recordó que "nosotros hemos cuestionado sistemáticamente la aplicación de la Evaluación Docente, toda vez que la comprendemos como un sistema de evaluación descontextualizado, estandarizado a nivel nacional, que no permite aportar evidencias de la realidad contextual de cada escuela y cada liceo".
En ese contexto, "se ha llegado a un acuerdo con el ministerio para terminar con la doble evaluación", destacó Arce, puntualizando que quieren "salir de la obligatoriedad, y queremos también respaldar que en este año se pueda dar de manera voluntaria".
Una de las pocas carreras
En tanto, la doctora Marta Castañeda, directora del Departamento de Pedagogía de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Playa Ancha, planteó que "la evaluación es inherente y propia de todo proceso educativo, por lo tanto, no es algo que sea ajeno al propósito o ajeno a los que se espera de la realidad educacional. Lo que sí habría que pensar y tener claridad es que la Pedagogía, en cualquiera de sus variantes, es una de las pocas carreras que tiene estos procesos de evaluación obligatoria".
Para Castañeda, "el proceso de evaluación no es en sí mismo negativo, al contrario, yo creo que es una oportunidad real para que cada docente conozca su nivel de desempeño. Hoy día, más allá de los instrumentos, la participación en la evaluación docente tiene, para los profesores que son bien evaluados, un trasfondo y una remuneración económica que implica el alcanzar determinados tramos".
A su juicio, la cifra de 25 mil rezagados "no es preocupante, no es la cifra lo que nos debiese preocupar, sino que desde donde se debiese hacer la reflexión es respecto del sentido final de este proceso evaluativo. Hoy día es difícil que a todas las tareas requeridas a un profesor se le agregue además el tema de la evaluación, sin embargo, creo que los y las docentes están preparados para el desarrollo de estos espacios".
Los 25 mil rezagados
En ese sentido, hizo hincapié en que "decir que hay más de 25 mil docentes que no han rendido la evaluación no significa que tengamos a 25 mil profesores que no están haciendo bien su trabajo. Desde ese punto de vista, la instancia evaluativa se desarrollará cuando se tenga que hacer, y no debiese generar ninguna visión catastrófica o compleja respecto de este proceso".
A su vez, la decana de la Facultad de Educación de la Universidad San Sebastián, Ana Luz Durán, sostuvo sobre la cifra de 25 mil rezagados, que "es preocupante en términos de que el país, la política pública, estableció la necesidad de instalar sistemas de aseguramiento de calidad, tanto en el sistema de formación inicial, es decir, en las universidades y quienes acceden a ser profesores, como en la propia trayectoria, entonces al final parece contradictorio, por una parte, que nosotros ponemos todo un marco regulatorio y altas exigencias para el ingreso a las carreras de Pedagogía, y después, en el ejercicio docente se deje de lado o se ponga en una posición secundaria".
Frente a ello, subrayó que "es muy importante que eliminemos esta mirada punitiva que tiene la evaluación docente, y que avancemos a que los profesores se evalúan porque quieren mejorar, no sólo por su reconocimiento y las posibilidades que se abren cuando tú avanzas en tu carrera, sino que también como una mirada de una mejora continua, que además va asociada, en este caso de la carrera docente, a un aumento en las remuneraciones".
"Un sistema estandarizado a nivel nacional (...) no permite aportar evidencias de la realidad contextual de cada escuela".
Andrés Arce, Pdte. comunal Colegio Profesores
"La Pedagogía es una de las pocas carreras que tiene estos procesos de evaluación obligatoria".
Marta Castañeda, Directora del Departamento de Pedagogía U. de Playa Ancha
xxxxxxxx xxxxxxxxxxxx xxxxxx xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx