Oposición rechaza el nuevo rol articulador que tendrá la delegada
REGIÓN. Exigen a Sofía González velar por seguridad y no por la paz de la alianza oficialista. Ven rasgos intervencionistas.
A raíz de la Alianza de Gobierno que se gestó el domingo pasado, en el marco del cónclave oficialista, el Presidente de la República mandató a los delegados y delegadas presidenciales a aterrizar este proyecto común en las regiones, mediando en los conflictos internos de las coaliciones que componen el Gobierno y convocando a cónclaves semanales que incluyan a todos las personeros posibles, desde presidentes de partidos hasta los gobernadores.
La propia delegada presidencial regional, Sofía González, asumió el compromiso e incluso dijo que ya estableció rondas de reuniones con parlamentarios de la región y con los representantes de todos los partidos de la alianza de Gobierno, "con el objetivo de priorizar las necesidades de las personas y de generar las acciones que nos permitan apoyar el trabajo legislativo desde la Delegación".
De la hoja de ruta proyectada el pasado domingo en el oficialismo, la delegada aseguró que realizará una jornada de trabajo local para "fortalecer los objetivos del gobierno en ejes estratégicos, como son la reforma de pensiones, un sistema de salud Justo y avanzar hacia un sistema nacional de cuidados". En paralelo, se buscará "responder a las urgencias que demanda la ciudadanía, entre ellas seguridad, emergencia habitacional, alza del costo de la vida y transporte entre otros".
Esta tarea que el propio Presidente Boric le encomendó a la delegada chocará, creen en la oposición, con los esfuerzos por combatir la delincuencia y la inseguridad en una región que es de las más complejas. Ponen en duda que el rol mediador de la delegada, como punto de encuentro de las diferencias internas del oficialismo, sea una prioridad en este minuto.
Delegados operadores
El diputado Luis Fernando Sánchez (Republicano) considera que los "delegados presidenciales ya tienen bastante con la responsabilidad de ordenar a sus Seremis y servicios públicos, y también garantizar que impere el orden público y vuelva la seguridad a nuestras calles, cosa que hoy no está pasando".
En ese sentido, no está de acuerdo con que "la Delegada Presidencial, Sofía González, destine su tiempo a hacer redes políticas para suavizar las críticas transversales que tiene el Presidente Boric, cuando ese tiempo tiene que ponerlo en ordenar los Ministerios a nivel regional y pelear por la seguridad pública".
A su par Chiara Barchiesi le preocupa que con esta decisión los delegados se transformen en operadores políticos. Si bien el Presidente se comprometió a terminar con el cargo, la diputada Barchiesi ve que, al contrario, "se están modificando sus atribuciones, generando nuevos marcos de trabajo, maquillando sus funciones, y cambiándole el nombre al cargo manteniéndolos como una caja de empleos".
La legisladora se pregunta, con este nuevo mandato asignado a los delegados, "si no pueden controlar la delincuencia, ¿serán capaces de liderar un trabajo político por el bienestar de la gente?". "Lo dudo bastante", afirma.
Como presidente regional de la UDI, el exdiputado Osvaldo Urrutia cree que "en los difíciles momentos que vive el país la primordial tarea a que deben abocarse, y con sentido de urgencia, los Delegados Presidenciales es ocuparse de los altos niveles de delincuencia que afligen a los chilenos".
Dice que en un contexto donde aumentan exponencialmente los robos, asaltos, tomas de terreno, y el narcotráfico, los delegados deben preocuparse de dar amparo y protección a las víctimas, ya que eso es lo que los ciudadanos esperan de sus autoridades".
Activismo político
Por su parte, el diputado Andrés Celis (RN) entiende "que el Presidente de la República está actuando como si fuera un dirigente estudiantil, ya que el activismo político-para hacer política- no se financia con fondos públicos, sino a través de los partidos y de organizaciones, nunca por medio del Poder Ejecutivo, ni menos mandatado por la Presidencia de la República". "Todo eso que él llama, a articular lo político desde un punto de vista de activismo y una mayor intervención y participación con las fuerzas políticas, eso es claramente activismo político y eso está prohibido", aseguró.
De hecho, manifestó también que si ve rasgos de intervencionismo político en las próximas actividades del Gobierno en la región, no dudará en recurrir a la Contraloría.
Por eso es que sugirió a la delegada presidencial "que se concentre en la seguridad social y que vuelva a la lógica de ver a las policías como sus aliados y no como sus enemigos, más allá de que ideológicamente les cueste ser amistoso con el orden público".
"Que la delegada se concentre en la seguridad social y que vuelva a la lógica de ver a las policías como sus aliados y no como sus enemigos".
Andrés Celis, Diputado (RN)