Nueva adenda de proyecto de carretera eléctrica no deja conformes a comunidades que acusan gran afectación
REGIÓN. Abogado y dirigentes de organizaciones de Casablanca y Placilla reiteran que trazado de torres de alta tensión generará un serio impacto medioambiental.
Hace más de dos años, el 29 de enero de 2020, ingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) el proyecto "Nueva Línea 2x220 Nueva Alto Melipilla - Nueva Casablanca - La Pólvora - Agua Santa", que proyecta la construcción de más de 20 torres de alta tensión en la Región de Valparaíso que conectarían con el Sistema Interconectado Central (SIC).
En total sería -según específica el titular del proyecto, Casablanca Transmisora de Energía S.A.- una "construcción de un enlace en doble circuito de 672 metros", iniciativa que ha sido polémica por la negativa de residentes de Casablanca y Placilla, que se niegan al emplazamiento de la obra por externalidades en relación a salud y medioambiente.
Las apreciaciones de los vecinos, incluso, activaron acciones legales y el proyecto se congeló el año pasado para ampliar la participación ciudadana, pero ahora la iniciativa se reactiva tras la presentación de la adenda que hizo la empresa para responder a las observaciones de los servicios.
En este sentido, residentes de ambas localidades afirmaron que no están de acuerdo frente a lo que postula la empresa y criticaron al Gobierno por -según ellos- permitir que el privado siga la tramitación ambiental para lograr la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable que les permitirá la construcción, pese a que ésta podría generar, a su juicio, daños a la comunidad.
Así lo explicó el abogado del Comité Ambiental de Casablanca de la Junta de Vecinos y de diversas organizaciones comunitarias de la localidad, Gabriel Muñoz, quien precisó que "el año pasado presentamos un recurso de protección en contra del Servicio de Evaluación Ambiental por la falta de plazo y de verdadera participación ciudadana efectiva en el caso de las torres que pretenden construirse y que va a atravesar siete o seis comunas de la zona, no respondiendo aún a las observaciones realizadas".
Recalcó que "desde el punto de vista jurídico, la adenda y la respuesta a las observaciones ciudadanas, que han demorado casi tres años desde que se inició este proceso, se deben ajustar a cambios", y esto es básicamente, aclaró, porque "en marzo de este año Chile suscribió el tratado de Escazú, que está ingresado a la Constitución Política, por lo tanto la participación ciudadana no solamente debe ser efectiva, sino que vinculante".
El abogado Muñoz detalló que "de esta manera las respuestas que da la empresa en la adenda no se hacen cargo de las observaciones porque no se corrige el lugar de ubicación de las torres donde va a estar ubicada la subestación, que es a metros de una población de Casablanca, no corrige el trazado de zonas que se declararon bosque nativo o lugares protegidos según lo señaló la Conaf. Entonces, con esta adenda incurren nuevamente en los mismos vicios de forma y de fondo".
Comunidad en alerta
Ante la reactivación de la iniciativa la comunidad está en alerta. La presidenta de la Coordinadora Ecológica de Casablanca, Marcela Loyola, manifestó que "estamos muy preocupados que esto se retome porque el daño que va a causar, el impacto, es tremendo".
Subrayó que "las torres de alta tensión van a volar los bosques nativos, van a quedar muy cerca de las viviendas, muy cerca del nuevo hospital de Casablanca, es muy invasivo el proyecto. Además, va a pasar por áreas rurales en las que van a cortar bosque nativo, especies que deben ser preservadas. Entonces, no queremos que este proyecto se lleve a cabo, queremos que se detenga y sentimos que estamos poco respaldados por parte de las autoridades".
Por esto, detalló Loyola, "vamos a llegar a las últimas instancias que podamos, porque no queremos que este proyecto se realice, así que ya nos estamos organizando con todas las comunidades, trabajando para hacer una estrategia y detener este proyecto, porque el Gobierno, a pesar de tener sello medioambiental, no lo está haciendo".
En la parte técnica, Isabel Tagle, secretaria de la organización, describió que "después de revisar la adenda nos dimos cuenta que solo el 20% de las observaciones realizadas por la ciudadanía han tenido respuesta, lo que nos genera preocupación. En relación a la mitigación e impacto sobre el paisaje, este es mínimo y lo mismo pasa en otras áreas".
Afirmó, a su vez, que "en relación a la prevención de incendio por la acumulación de talas y poda que llevará a cabo el titular la respuesta no satisface porque dicen que arrumbarán a orilla de la faja para que el dueño del predio determine qué hacer. (...) Y en relación a la Reserva de la Biósfera Campana - Peñuela, solo consideran la zona núcleo y no todo en su conjunto".
Cabe consignar que la Reserva de la Biósfera La Campana - Peñuelas es una de las diez reservas de biósfera reconocidas en Chile, albergando una combinación de ecosistemas de distribución restringida y situación vulnerable propios de la zona central del país. En ella, existen diversas formaciones esclerófilas e higrófilas, destacando los bosques de palma chilena y los bosques relictos de roble de Santiago, entre otros.
"Nos preocupa"
En tanto, el presidente del Centro Cultural y Museo Histórico de Placilla, Francisco Rivero, dijo que tras "leer algunas cosas de la adenda me llamó la atención el tema arqueológico. Finalmente desestiman la gran mayoría de las observaciones que hizo el Consejo de Monumentos Nacionales y a nosotros nos preocupa la afectación que se va a hacer sobre el acueducto de Peñuelas, que tiene 122 años, y hay dos puentes en la cuesta Balmaceda que el tendido va a pasar prácticamente por arriba. Ellos dicen que están fuera del área de influencia y no hay medidas de mitigación".
Agregó que "en el Salto del Agua finalmente no quisieron cambiar el trazado, va a existir una afectación de la belleza escénica del lugar donde tampoco hay alguna compensación, se va a afectar un paisaje único de la región, de una cascada de más de 100 metros, a 8 kilómetros del centro de Valparaíso, que no se está dando la valoración que tiene. Si el proyecto se aprueba, el daño va a hacer irremediable. Las dobles torres van a estar ahí, por eso nos estamos organizando. Estamos analizando lo que presentó la empresa, viendo los detalles y vimos que no se alcanzó a subir la observación de la presencia del gato huiña en las cercanías del Salto del Agua".
"Vamos a llegar a las últimas instancias que podamos, porque no queremos que este proyecto se realice".
Marcela Loyola, Presidenta de la Coordinadora Ecológica Casablanca
"Estamos analizando, viendo los detalles y vimos que no se alcanzó a subir la observación de la presencia del gato huiña".
Francisco Rivero, Presidente Centro Cultural y Museo Histórico de Placilla
"Desde el punto de vista jurídico, la adenda y la respuesta a las observaciones ciudadanas (...) se deben ajustar a cambios".
Gabriel Muñoz, Abogado del Comité Ambiental de Casablanca
"Después de revisar la adenda nos dimos cuenta que solo el 20% de las observaciones de la ciudadanía ha tenido respuesta".
Isabel Tagle, Secretaria de la Coordinadora Ecológica de Casablanca
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