Salvavidas: el complejo oficio playero en peligro de extinción
VIÑA DEL MAR. Rescatistas de los balnearios más populares manifiestan que existe poco interés por parte de jóvenes para realizar esta labor.
Una difícil situación es la que viven quienes deben velar y resguardar la seguridad de los cientos de turistas que llegan día a día a disfrutar de las playas de Viña del Mar. La baja dotación de trabajadores y voluntarios, sumado a excesos por el consumo de drogas y alcohol, hacen que su trabajo se complique aún más.
Luis Portugal es uno de los rescatistas más antiguos de la Quinta Región, iniciándose en esta labor en la playa Los Lilenes. Registra pasos por la playa El Abanico, en Maitencillo, y en Los Marineros, Acapulco y, actualmente, en El Sol de Viña del Mar. Uno de los primeros conceptos que esboza es que esta labor "ya no es la misma de antes".
"Antes había más dotación de salvavidas, la gente tenía más motivación para ser rescatista también, pero ahora hay pocos y falta mucho personal en todas las playas. Para las postulaciones la Armada dijo que habían dado las pruebas 300 salvavidas y eso no es efectivo, solo llegaron 40 a los tres exámenes", comentó el experimentado hombre de mar.
Agregó sobre el proceso de selección que "los exámenes son súper sencillos, antes te hacían trabajos durante toda la semana. Primeros auxilios, abdominales, correr, nadar, todo eso y más, ni comparado a como hace hoy en día".
Por otra parte, se refirió al poco apoyo que reciben de las autoridades, destacando que "aquí estamos botados, la Armada aparece tarde y nunca por estos lados. Y Carabineros no se puede hacer presente en este sector".
Accidentes en el mar
Sobre las emergencias que ocurren a diario en las playas, Luis Portugal manifestó que el consumo de alcohol y drogas terminan siendo determinantes en los accidentes que se producen. "Llevamos más de 10 accidentes en esta temporada, desde personas en peligro por inmersión hasta lesiones por corte en manos o pies, además de que ahora es más habitual ver riñas, consumo de alcohol y drogas, y estos son factores de riesgo bastante altos para una situación de inmersión", sentenció.
La falta de implementos también es un factor importante a la hora de poder realizar su trabajo. "Nosotros trabajamos con flotadores y una cuerda, pero muchas veces no es suficiente para lo que tenemos que hacer. Antes el helicóptero de la Armada estaba en el sector de Las Salinas y ahora está en Concón, así que imagínate, entre que prenden el motor y llegan, a veces tenemos que estar más de 30 minutos dentro del agua con la víctima en situación de pánico", puntualizó.
Por último, Portugal se dio tiempo para contar una situación que vivió hace un par de días en la misma playa donde trabaja. "Veníamos llegando con mi compañero y, de repente, vimos pasar una persona que se tira a la altura de la grúa en el Muelle Vergara y partimos altiro para allá. Nos costó rescatarlo porque el compadre estaba claramente alcoholizado y con ropa, así que estuvimos casi 20 minutos para sacarlo por la playa Acapulco. Afortunadamente, salió todo bien", finalizó.
Caleta abarca
En el sector de Caleta Abarca la situación no es muy distinta. El consumo de alcohol y droga también ha generado escenas de descontrol entre las personas que se acercan al mar para bañarse.
Sin embargo, durante el inicio de esta temporada no han tenido situaciones críticas de inmersión por parte de algún turista.
Pablo Cerda trabaja junto a dos salvavidas más. No obstante, manifestó que es el personal mínimo con el que se puede funcionar. "Nos gustaría contar con mayor personal de trabajo, sobre todo en periodos como estos, en los cuales las marejadas hacen un poco más dificultosa nuestra labor", comentó.
Sobre su motivación para insertarse en este oficio, explicó que desde hace bastante tiempo tenía ganas y motivación de trabajar como salvavidas. "Me gustaba el tema del rescate, hice varios cursos, aunque para ser salvavidas solo tuve que hacer un par de pruebas y nada más", subrayó.
En relación al tipo de rescate que realizan en la playa, el joven manifestó que "trabajamos cada uno en un punto estratégico de la playa. Acá hay muchas corrientes y los roqueríos a veces dificultan un poco nuestra labor. Sin embargo, al ser una playa un poco más pequeña en comparación a otras de la zona, tratamos de estar siempre en contacto con el bañista para que no exceda los límites permitidos, para así evitar cualquier tipo de posibilidad de accidente".
Quienes se desempeñan en este oficio recalcan que existe poco interés para dedicarse a esta labor en el periodo estival, consignando, también, que hay escasa ayuda por parte de las autoridades, por lo que se encuentran en una posición desmejorada. No obstante ello, hacen un llamado a los bañistas a ser responsables al momento de ingresar al mar, más aún si ingirieron alcohol o sustancias prohibidas, ya que pueden poner en peligro la seguridad de terceros.
"Ahora es más habitual ver riñas, consumo de alcohol y drogas, y estos son factores de riesgo bastante altos".
Luis Portugal
Salvavidas playa El Sol
"Nos gustaría poder contar con mayor personal de trabajo, sobre todo en periodos con marejadas".
Pablo Cerda, Salvavidas playa Caleta Abarca