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ENTREVISTA. Gonzalo Simón, presidente de la Asociación de Isapres:

"Con este nivel de incerteza, resulta impredecible saber cuánto se va a sostener el sistema"

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Mauricio Ávila Cárdenas

Poco menos que medio Chile en listas de espera para atención médica es parte del apocalipsis que se anticipa en caso de que las isapres quiebren, con sus más de tres millones de afiliados supuestamente a la deriva. El escenario se extiende como si pudiera llegar a ser realidad, dada la crisis que viven las aseguradoras con deudas millonarias con clínicas, déficit históricos, reducciones masivas de empleados y a la espera de que la superintendencia del ramo emita un oficio definiendo de qué modo se aplicará la tabla única de factores, como ordenó la Justicia, y que impactará los precios de los planes.

El presidente de la Asociación de Isapres, Gonzalo Simón, se reunió esta semana con el Ministerio de Salud (junto a representantes de todas las empresas asociadas) en una cita que calificó ante la prensa como positiva, porque le abre al sistema privado de salud la esperanza de tener pronto lineamientos de cómo se implementará el dictamen de la Corte Suprema para que la salud no sufra un cataclismo.

Incertidumbre

- ¿Cuán severa es la crisis?

- Este ha sido un año complicadísimo. Estamos a mediados de enero, pero debe ser ya el comienzo de año más complejo que ha tenido el sistema en toda su historia. La crisis es muy profunda, muy complicada. Hubo cambios legales importantes a raíz de la pandemia que se pusieron en práctica y que funcionaron el 2021 y 2022, como el congelamiento de precios, que trajo ciertos resultados. El sistema se mantuvo en una situación crítica que se refleja en el déficit del 2021 y 2022 por sobre 250 mil millones de pesos. Se empezó a trabajar en la mesa de trabajo y se estaba abriendo un camino en la búsqueda de solución a esta situación. Sin embargo, el 30 de noviembre aparece un nuevo problema, también de gran tamaño, de una tremenda magnitud, que es el fallo de la Corte Suprema por el tema de la tabla de factores. Entonces estábamos en una situación crítica y ahora volvemos a quedar en una situación de duda, de incertidumbre, de cómo se va a sentar esta situación del fallo y cómo se va a poner en práctica. Porque si se hace de una manera errónea, puede ser el empujón final que impida que el sector siga funcionando. Si se pone en práctica en una manera correcta, evidentemente va a permitir que las coberturas sigan funcionando y, por lo tanto, las personas podrán seguir operando con sus beneficios. Pero depende de cómo se ponga en práctica el fallo por parte de la superintendencia.

- Esto se arrastra desde 2010, por un fallo del Tribunal Constitucional. ¿Qué pasó con las isapres? ¿No lo interpretaron bien o no tomaron las medidas respectivas?

- El fallo lo que hace es que en realidad extrae una parte de cómo se construye la tabla de factores. Pero es la superintendencia la que norma. Las isapres lo único que hacen es cumplir estrictamente con las normas de la superintendencia. Sale este fallo del TC y la superintendencia de la época lo estudió y sacó una circular conforme a este fallo que modificó la aplicación de las tablas de factores y el mecanismo de aplicación, y las isapres evidentemente cumplieron con esa norma hasta el año 2020, en que se volvió a modificar, y ahora lo que se hace es establecer una sola tabla de factores para todo el sector. Lo que van haciendo las isapres es cumplir con las normas de la superintendencia y tanto es así que el superintendente, a raíz de lo que se estaba dando, fue a informar de este tema al Senado y ahí fue muy claro que, efectivamente, ellos tenían circulares vigentes y que estas establecían que las tablas de factores estaban operando y establecía las normas bajo las cuales operaban las tablas de factores, que era la forma en que las isapres estaban caminando. Ahora, se vuelve a producir otro cambio en el cual sale un fallo y se vuelve a mandatar a la superintendencia, que es la responsable de establecer la circular que tiene que ver con el mecanismo de tabla de factores, pero finalmente el fallo lo que hace es que valida las tablas de factores con que se calculan los precios y establece cómo se utilizan y dice cuál es la que hay que usar.

- ¿No hay ningún mea culpa de las isapres? Todo apuntaba a la uniformidad de las tablas, pero habían operado cientos de ellas, lo mismo que miles de planes. ¿No pudieron hacer algo más?

- Las isapres cumplen cabalmente con las normas que están establecidas. Tenemos fiscalizaciones continuas por parte de la superintendencia. Las isapres son muy revisadas.

- La crisis tiene varias aristas. Hay despidos masivos, deudas millonarias con los prestadores. ¿Hasta dónde puede sostenerse esto?

- Cada día que se mantenga la incerteza va aumentando el nivel de riesgo, porque los agentes que funcionan dentro del sector, los prestadores, el mercado de capitales y los propios usuarios, van aumentando su percepción de riesgo y, por lo tanto, van aumentando su inquietud. Hasta el Colegio Médico también ha manifestado lo mismo. Esto, evidentemente, en algún momento se va traduciendo en problemas de funcionamiento. Por eso es que nosotros llamamos a tener lo antes posible por lo menos las ideas generales, los lineamientos de cómo esto se va enfrentar, cómo se va a poner en funcionamiento, para bajar la inquietud en caso de que vaya a dar una salida adecuada. Con este nivel de incerteza la verdad es que resulta impredecible saber cuánto se va a sostener el sistema.

"Se tiene que cumplir"

- ¿Cuál sería el mejor escenario para ustedes?

- Es muy sencillo, porque, uno, hay un fallo de la Corte Suprema. Este se tiene que cumplir cabalmente y no han ninguna duda de eso. Así funciona la República. Hay que cumplir cabalmente, hay que modificar la tabla de factores y poner en funcionamiento esto. Número dos, hay que hacerlo de tal forma de mantener el equilibrio. Recordemos que el sector privado funciona autónomamente, no funciona con aportes estatales. Son las cotizaciones de los propios afiliados con los cuales se da la atención,

"Si se hace de una manera errónea, puede ser el empujón final que impida que el sector siga funcionando. Si se pone en práctica en una manera correcta, va a permitir que las coberturas sigan funcionando".

"Cada día que se mantenga la incerteza va aumentando el nivel de riesgo, porque los agentes que funcionan dentro del sector, los prestadores, el mercado de capitales y los propios usuarios, van aumentando su percepción de riesgo".