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En esta categoría, donde se miden 12 aspectos, la mejor evaluación es para Concón, con un índice de 399 en un rango de 1 a 1.000, y la más baja es para La Ligua, con 246.
La espera para atención de urgencia logra solo 14% de aprobación en la Región. En San Felipe obtiene 8%, la calificación más baja, mientras la mayor es para Concón, pero con apenas 20%. En disponibilidad de médicos especialistas, en tanto, la Región exhibe 22% de aprobación; las comunas con mejores cifras son Valparaíso y Villa Alemana (26%) y la más rezagada es La Ligua, con 13%.
La dimensión de oportunidad
Al presidente regional del Colegio Médico, Luis Ignacio De la Torre, le parece que "la evaluación en áreas de salud es bastante satisfactoria, salvo los tiempos de espera de la atención de urgencias" y de atención en general, lo que apunta a que no se está cumpliendo el principio de oportunidad en las prestaciones, que califica como el gran problema de los servicios de salud.
Tanto ese aspecto como otros indicadores que bajaron respecto de 2021, "podríamos explicarlos por la mayor demanda de atenciones que se produjo en 2022", cuando tras los dos primeros años de pandemia muchas personas volvieron a la salud electiva y a la urgencia, generando una sobre demanda que se tradujo en aumento en los tiempos de espera en la red pública y privada, y también en la atención de urgencia. A ello suma el incremento de licencias médicas de los trabajadores del sector tras el periodo más álgido de la crisis, todo lo cual afecta la percepción de calidad de la atención.
Para resolver esta situación, continúa, es necesario aumentar la oferta, focalizando recursos en la atención primaria para incrementar la cantidad de consultas en este nivel de atención; mejorar la gestión interna y los espacios de las unidades de urgencia en beneficio de la calidad de atención y los tiempos de espera; y seguir expandiendo mediante operativos y aumentos de jornadas de trabajo, la oferta de atenciones de salud ambulatorias y la capacidad de resolución de patologías que hoy tienen largos tiempos de espera, como son cirugías electivas.
El doctor De la Torre destaca la realización de esta encuesta por la Fundación Piensa y Caja 18 "porque genera conocimiento y contenido local, contenido territorial que le entrega insumos relevantes a quienes deben tomar decisiones".
Un declive que debe ser abordado
Por su parte, el investigador de Piensa y del Núcleo MEPOP, Pedro Fierro, académico de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, comenta que por quinto año consecutivo movilidad y conectividad es uno de los aspectos más problemáticos, y en ese contexto recalca que "prácticamente nadie evalúa positivamente" la frecuencia del transporte nocturno, lo que sumado a la sensación de inseguridad en el metro, paraderos y terminales de buses, "nos habla de ciudades prácticamente invivibles de noche".
Pese a que la seguridad no es la categoría peor evaluada en la encuesta, "constatar el declive que se vive en las distintas comunas de nuestra región no nos puede dejar indiferentes", señala el investigador, quien plantea que los indicadores actuales no son solo explicables por la cobertura mediática ni son articulados por actores que ven conveniencia política", sino que hay aspectos más complejos que deben ser analizados. "Valparaíso bajó del 46% al 26% la sensación de seguridad en el metro en solo un año", mientras que el terminal de buses viñamarino cayó del 31% al 17%, "situaciones bastante específicas que pueden y deben ser abordadas".
La multicausalidad de la sensación de inseguridad, agrega Fierro, "se vuelve más palpable cuando vemos que este año son más los encuestados que reconocen haber tomado medidas para enfrentar la delincuencia (desde la contratación de guardias hasta el uso de alarmas comunitarias", pese a lo cual la gran mayoría de los ciudadanos sigue pidiendo mayor número y frecuencia de carabineros. 2