Correo
Simbólico
Recientemente, en una cueva cerca de Madrid, los científicos demostraron que los neandertales tenían capacidad simbólica. Eso ya se había descubierto en Chile, pues grupos de neandertales atiborraban sus enormes cuevas con inscripciones en lenguaje simbólico: "NO + AFP" , "NO + CAE", etc. Por su parte, otros grupos de la misma especie , pero del período tardío, en un "avance civilizatorio" , transmitían oralmente de generación en generación su lenguaje simbólico: "NO + Indultos".
José Luis Hernández Vidal
Chile, ¿país inclusivo?
La ley 20.422 (Derecho a la igualdad de oportunidades e inclusión social), está vigente en nuestro país desde febrero del 2010 a la fecha, lo que nos ponía a la altura de las naciones desarrolladas. No obstante, sobran ejemplos respecto de la flagrante trasgresión a los derechos que esta ley garantiza a las personas con movilidad reducida. Tal fue el caso de mi hijo, al momento de querer disfrutar del Bazzar - Cirque Du Soleil -, efectuado en el Espacio Riesco. La experiencia vivida fue de lo peor, sobre todo para mi hijo. Compré con mucha antelación las entradas de Bazzar - Cirque Du Soleil, habiendo asistido anteriormente, dado que es tema de interés familiar. Adquirí también el ticket de reserva de estacionamiento, entendiendo que todas las personas con discapacidad requieren tener acceso cómodo y seguro, como lo indica la Ley 20.422, artículo 31.
Al llegar al Espacio Riesco no pudimos estacionar cerca de la carpa, porque el lugar destinado para ello estaba aproximadamente a un kilómetro de distancia. Incluso mostrando la credencial, se insistió en ubicarnos lejos y señalarnos que la única forma de acceder era a través de un "carro abierto" y/o Van. En ambos casos, se requería que la persona, al menos pudiese dar pasos y mantener el equilibrio, sugiriendo incluso que podría subirse utilizando un "cajón de madera". En nuestro caso es imposible, solo se requería cercanía y traspaso del auto a su silla utilizando estrategias específicas. Al insistir, me comentaron: "si hubiesen venido en un auto adaptado especial, le podríamos hacer un espacio". Frente a la incongruencia de lo señalado, me vi en la obligación de insistir y explicar detalles de la situación de mi hijo, entrando en un debate sin salida. Al final, sólo se me permitió bajarlo en la entrada y estacionar el auto lejos.
Antes de comenzar la función era necesario ingresar al baño, el habilitado. Si bien tenía espacio suficiente, no tenía lavamanos. Muy extraño precisamente en plena crisis sanitaria.
Ya estando en la carpa, nos indicaron que estaba ocupado nuestro lugar "espacio para silla de ruedas y acompañante". Precisamente había otra persona en silla en el lugar comprado. Otra pérdida de tiempo y nuevo mal rato, dado que, a pesar de tener nuestros tickets en mano, tuvimos que esperar hasta que nos reubicaran, quedando la familia separada. Debo señalar que afortunadamente llegamos con hora y media de antelación al espectáculo.
Todas las personas que trataron de resolver los problemas, son solo contratadas y efectivamente no estaban preparadas para tanta incongruencia. Es aquí donde dejo la siguiente pregunta: ¿Debo estar agradecida por disposición forzada o los derechos de mi hijo? ¿Es Chile realmente una nación inclusiva, a pesar de la existencia de una ley vigente desde hace más de una década? Tras lo vivido en Espacio Riesco, tengo mis serias dudas, y un dolor tremendo por lo que debió padecer mi hijo.
Dra. Alda Reyno Freund Profesora de la Universidad de Playa Ancha y de la U. Metropolitana de Ciencias de la Educación
Crisis de las isapres
Hace seis meses (21 y 25 agosto 2022) envié a El Mercurio de Valparaíso cartas advirtiendo posible crisis de la salud, debido al estado financiero negativo de las isapres. Pese a la magnitud del problema y del tiempo transcurrido, tuvo que venir un dictamen de la Corte Suprema para que el Gobierno y la opinión pública tomasen conciencia del conflicto. En las mencionadas cartas señalaba que los últimos balances negativos y la tendencia a futuro constituían un riesgo de quiebre de estas aseguradoras, y a pesar de que existe una garantía estatal para evitar perjuicios de los afiliados, esta medida se puede aplicar para inviabilidad de una o dos de ellas, pero sería insuficiente para un quiebre masivo.
Aunque el programa de Gobierno consideraba el término de las isapres, la situación se presenta sin estar preparados para este objetivo por lo que sus 3 millones de afiliados deberían acudir a FONASA; entidad de limitados recursos, que mantiene deudas con el sistema privado y significativas listas de espera. Esta situación, a punto de estallar, tendría un efecto dominó que afectaría a FONASA y clínicas privadas, por lo que no se trata de un problema de las isapres, sino de un grave conflicto que nos compromete a todos, siendo el gobierno el principal responsable para encontrar una salida a este conflicto que se pudo prevenir con muchos meses de anticipación.
Dr. Eduardo Bastías Guzmán
¿PGU solución para pensiones?
Ya es tradición que Gobierno tras Gobierno busquen y planteen diferentes fórmulas para ir en apoyo de las malas pensiones.
Desde el Gobierno anterior viene la bendita PGU como la panacea para enfrentar esta compleja realidad.Y en este Gobierno no sólo se ha mantenido, sino que se pretende incrementar su monto. Pero lo curioso es que ese aumento prometido no tiene respaldo en los recursos tradicionales y se está recurriendo a la imposición de mayores tributos a distintos actores del motor de la economía de la nación para poder solventar este importante incremento.
Claramente esta iniciativa no favorece precisamente el interés por las inversiones en el país, afectando al desarrollo y al empleo en forma significativa.
Entonces, ¿por qué insistir en una fórmula que no es aplicable si no hay recursos para mantenerla?No veo interés real de buscar una fórmula que finalmente acabe con esta carga de larga data para el Estado.
Curiosamente, sí hay una fórmula que permite generar un corte inmediato a esta situación, el nacimiento de una primera generación que ya no tendrá ese drama al llegar a su edad de jubilación y el inicio de la muerte natural del actual sistema fracasado.
¿Cómo? Transformando al Estado en un inversor de recursos para cada niño nacido durante sus primeros 15 años de vida, los que durante sus 30 años laborales le devolverán ese "préstamo" al Estado, pero que llegarán a los 65 años con un ahorro real de más de 90 millones de pesos como base segura (hoy la media de los hombres llega a 47 millones y la de las mujeres a tan sólo 21). Se genera así un ahorro obligado para ambos, Estado y beneficiario.
Si hubiese la voluntad, tanto del Ejecutivo como del Legislativo, para estudiar esta idea, seguro que podríamos resolver esta difícil coyuntura que afecta hoy a una importante parte de nuestra Sociedad.
John Arentsen Rodríguez