Correo
Incendios y verano
Algo recurrente en la temporada de verano son las imágenes en los medios de comunicación de bañistas en las playas del litoral central, como de incendios forestales, de viviendas de familias chilenas en llamas, dando cuenta de pérdidas de vidas humanas y de animales, pérdidas materiales de familias como de nuestros bosques y campos, donde una parte no despreciable corresponde a zonas y localidades que han sufrido en el pasado eventos similares.
Da la impresión que una vez que se controlan los incendios, termina el verano y cambian las condiciones climáticas, todos nos olvidamos de los incendios, no hay un aprendizaje efectivo y nuestra atención se focaliza en la contingencia del momento del año que vivimos hasta el verano siguiente. ¿Que pasa en el ínterin? ¿Las instituciones del Estado se ocupan de la planificación, coordinación, gestión y ejecución de las medidas preventivas necesarias para reducir significativamente la repetición de estos desgraciados eventos?
Da la impresión que no, sino que somos campeones en reaccionar para enfrentar el siniestro una vez ocurrido, en el despliegue de recursos para mitigar los daños y finalmente la reconstrucción de viviendas para las familias afectadas, acompañado de una gran demostración de solidaridad de privados.
Estimo que hay costos en vidas humanas que podrían ser evitables, como también reducción drástica de pérdidas económicas públicas y privadas, ahorro importante de recursos en enfrentar las emergencias, siempre escasos, si es que hubiesen medidas preventivas en mejorar planificación urbana, mayor control de visitantes en parques nacionales, evitar botaderos clandestinos, control de quemas de pastizales, cortafuegos preventivos, penas aflictivas efectivas para los responsables, etc., además de mejorar la difusión de información a la comunidad una vez ocurrido el siniestro. ¡Más vale prevenir que lamentar!
Arturo Niño de Zepeda Silva
DD.HH. y buen tono
En el mundo actual, seguir sosteniendo que sólo el Estado y sus agentes pueden vulnerar los derechos humanos revela un criterio muy estrecho para comprender un asunto de tanta relevancia. El terrorismo, los extremistas que practican la violencia indiscriminada y, en general, todos los que consideran que es legítimo emplear la violencia como arma política, que la alientan, la sostienen y la practican, evidentemente que violan y amagan los derechos humanos de sus víctimas.
Por lo anterior, a veces parece irónico y un poco impostado que las autoridades se esmeren en hacer del tema de los derechos humanos una especie profesión de fe intangible desde la que execran a gobiernos, pero se desentienden completamente de la circunstancia escandalosa de que muchas de ellas alentaron y cohonestaron el ejercicio indiscriminado de la violencia contra personas y bienes en los días aciagos del denominado estallido social del 18-O, con el efecto devastador de pisotear los derechos de miles de ciudadanos pacíficos, pequeños comerciantes, trabajadores de toda condición, profesionales decentes, familias completas, estudiantes, niños, ancianos. Tampoco hoy tienen la determinación de responsabilizar y calificar sin ambages de violadores de los derechos humanos, a los autores intelectuales y materiales de muchos de los incendios que en estos días están asolando a regiones enteras de nuestro país, dejando una secuela desgarradora de sufrimiento, muerte y desolación.
Es por ello que resultan poco creíbles las condenas de las actuales autoridades contra gobiernos que violan los derechos humanos, o al menos parecen ser la expresión meramente canónica y de buen tono de una muy precaria e insuficiente comprensión del sentido y alcance de tales derechos. Ellas, sin duda, alertan a la ciudadanía consciente acerca de un preocupante y decepcionante déficit de auténtico humanismo.
Gustavo Adolfo Cárdenas Ortega
Filtración de agua en V. Alemana
Compartimos la preocupación por las filtraciones de agua potable que plantea don Ricardo Aspillaga en su carta publicada en este medio el pasado martes 7 de febrero. Trabajamos día a día para mejorar nuestro servicio y atender con mayor celeridad estos requerimientos. Desde 2018 a la fecha, la tasa de roturas de matrices presenta una disminución del 29%, mientras que el volumen de pérdidas en los últimos años ha bajado en 3,47 puntos porcentuales. Esto se traduce en una recuperación y disponibilidad de 8,2 millones de metros cúbicos anuales, que equivalen al abastecimiento de 45 mil familias.
Respeto de los casos puntuales en Villa Alemana, queremos recordar que antes de intervenir la vía pública es necesario cumplir con una serie de protocolos para detectar interferencias con otros servicios y permisos para realizar excavaciones. Esperamos finalizar estas reparaciones durante los próximos días.
Alejandro Romero Subgerente zonal de Esval
Planes energéticos 2023
Respecto a la proposición del Coordinador Eléctrico Nacional en su Plan de Expansión del Año 2023 y las 23 iniciativas para el desarrollo del sistema de transmisión, nos parece una noticia muy alentadora para las empresas generadoras de energía, sobre todo para aquellas de generación de energía renovable, las que muchas veces no podían inyectar al sistema interconectado por encontrarse con un sistema congestionado, debiendo verter energía a ciertas horas del día.
Claramente con estas iniciativas se prevé que no existiría congestión y que no se perdería energía que no se pudiese inyectar, sin embargo, la materialización de las propuestas tiene para un rato, debido a que estos proyectos demoran aproximadamente siete años entre permisos, acuerdos con comunidades y la construcción propiamente tal.
La Ley de Transmisión promulgada en 2016 buscó que la transmisión eléctrica dejara de ser una barrera de entrada a la generación, incrementando la competencia en el sector eléctrico y potenciando el desarrollo de las energías renovables no convencionales (ERNC), lo cual ha impactado positivamente en nuestra matriz energética. No obstante, al disponer de más generación eléctrica con ERNC, se requiere de infraestructura de transmisión eléctrica, y es por ello que las líneas de transmisión de energía son el gran reto para que nuestro sistema eléctrico sea cada día más verde, es decir, no sirve de mucho aumentar la capacidad de generación de energía limpia, si no existe una red eléctrica capaz de transmitirla donde se encuentre la demanda.
En forma paralela a estas iniciativas del CEN, es importante considerar, además, la Ley de Almacenamiento de energías renovables y electromovilidad, que promueve la participación de energías renovables en la matriz eléctrica mediante la promoción de tecnologías de almacenamiento, permitiendo su acopio, evitando desechar la producción que se genera. Cabe señalar que la energía eléctrica debe ser consumida en el momento de ser generada, de lo contrario, si no se tiene disponibilidad de sistemas de almacenamiento de energía, ésta simplemente es desechada, como ha ocurrido hasta ahora, debido a la congestión de las líneas de transmisión.
De todas maneras, tanto las iniciativas comentadas por el CEN y la Ley de Almacenamiento, prevén un futuro muy auspicioso para que nuestra matriz energética sea 100% verde, solo queda esperar.
Michel Olivares Consultor y líder de Proyectos en SOAINT; Diplomado en Hidrógeno Verde de la Pontificia Universidad Católica