Bastante complicada ha resultado la organización del Festival de la Canción de Viña del Mar para este verano -la primera edición tras la suspensión por pandemia de las versiones 2021 y 2022-, comenzando por el montaje de un nuevo escenario para reemplazar el anterior, con dos años sin mantención alguna, siguiendo por el poco rigor y decisión para la contratación de artistas, obviando por primera vez en mucho tiempo la presencia de números anglo de categoría y centrándose en lo más sencillo: el público juvenil, con trap, reguetón y esos estilos nuevos tan vistosos para los quinceañeros, pero tan alejados del espíritu y el sello que alguna vez llegó a tener el máximo certamen latinoamericano.
Ahora, entre polémicas de baja estofa, como el intento de eliminación de la orquesta por motivos presupuestarios (y, según la organización, también sanitarios, decisión revertida solo minutos después de que alguien les advirtiera del absurdo autogol que se hacían los canales), la caída a último minuto del grupo mexicano Maná obligó a reconfeccionar la segunda jornada del lunes 20, fecha en la cual la elegida fue la argentina Tini Stoessel, lo que provocó el atendible desacomodo del humorista Daniel Alcaíno y su personaje Yerko Puchento, no dispuesto a pasar el mal rato que vivió en el Festival de Puente Alto, cuando un público juvenil lo pifió más por desconocimiento e impaciencia que por fome.
Soldado que arranca sirve para otra batalla, habrá pensado Alcaíno, y así también lo debe estar sintiendo la humorista Belén Mora, otra a la cual se intentó convencer de ir al sacrificio. Pocos minutos más tarde, quien anunció su renuncia fue el histórico Mauricio Correa, el productor ejecutivo de Canal 13.
De esta forma, la parrilla queda con números "superestelares" como Paloma Mami, Tini, Los Jaivas, Fito Páez, Christina Aguilera, Polimá Westcoast (todo un éxito en el Festival de la Sandía de Paine de enero de este año) y Nicki Nicole.
Harto distinto a ediciones pasadas. Anote: Maroon 5 (2020, en pleno estallido social e inicios de pandemia); Marc Anthony, Bad Bunny y Back Street Boys (2019); Europe y Jamiroquai (2018); Olivia Newton John (2017); Lionel Richie (2016); Cat Stevens (2015); Rod Stewart (2014); Elton John (2013); Morrissey (2012); Sting (2011); Paul Anka (2010); Joan Manuel Serrat, KC and the Sunshine Band y Carlos Santana (2009); Journey y Peter Frampton (2008); o Tom Jones (2007), solo por nombrar a algunos y dejando fuera a Ricky Martin, Raphael, Isabel Pantoja, Gustavo Cerati, Ricardo Arjona, Luis Miguel y otros que se repitieron con éxito.
¿Cuánta responsabilidad tiene la Municipalidad de Viña del Mar en la pobreza de la parrilla? Bastante. Partiendo por la presidenta de la Comisión Festival, la alcaldesa Ripamonti, quien apenas asumió soñaba con Metallica y Dua Lipa sobre la Quinta Vergara y terminó con el virtuoso de Polimá Westcoast, famoso por sus recitales ilegales y sin mascarilla en plena pandemia. La decadencia es tal que los concejales Puebla, Martínez y Williams tampoco se hacen cargo de lo que ocurre. Es más, mientras el primero pide revisar un posible incumplimiento de contrato del certamen y evaluar el término anticipado de la concesión con los canales; el segundo está más preocupado de la alfombra roja; y el tercero repitió el absurdo rumor de que Maná no vendría a Chile por "motivos políticos" de un supuesto apoyo a la salida al mar para Bolivia, cuando basta con googlear un poco para enterarse de que su vocalista Fher se opera de una rodilla e incluso suspendió dos fechas en California por lo mismo. A todo esto, ¿no estaban buscando algún humorista incauto para la noche del 20? Porque...