"Queremos que Chile se una a la ruta mundial del enoturismo"
El enoturismo, como concepto, es el paso diferenciador que buscan dar las principales viñas del mundo por estos días. La consolidación no es fácil y, aparte de los esfuerzos individuales, surgen nuevos entes convocantes de bodegas y viñedos en todo el planeta.
Uno de estos es la Asociación Mundial de Enoturismo (Ametur), presidida por el portugués José Arruda, quien desde la Wine & Travel Week de Porto propone con ahínco integrar prontamente a Chile como miembro permanente.
"En Portugal tenemos asociadas catorce rutas de vino y sus 14 ayuntamientos, bodegas, restaurantes, turismo rural y hoteles. Tenemos una oferta en todo el país. Para el turista que quiere conocer Portugal, tanto el sur, como Madeira, Azores, o el norte, proveemos una oferta trabajada. Tenemos asimismo una red europea de ciudades de vino, que incluye unas 600 ciudades en toda Europa. Trabajamos muchos procesos conjuntos, sobre todo con España e Italia, y los nueve ayuntamientos del Douro, elegida la actual ciudad europea de vino. Procuramos promover territorios y turismo", explica.
Plataforma
- ¿Qué rol juega América Latina en su asociación?
- Conocemos y hemos ido a congresos en Brasil, Garibaldi y Rio Grande do Sul, donde decidimos crear la Asociación Mundial integrando a Brasil, Argentina, Uruguay y Europa. Nuestro objetivo es llegar a Chile y tener a sus representantes en nuestro directorio para promover todas las ciudades de vino del mundo y levantar una plataforma que cope todas las regiones y todos los continentes con turismo, conferencias y congresos. Vamos a hacer ahora la décima conferencia en América del Sur. De hecho, hay propuestas en Brasil y Chile, pero aún no está definido. También participamos de las conferencias de enoturismo mundiales. Hubo una en Chile en 2017. La próxima es en Logroño, La Rioja, España, para discutir y debatir todos los aspectos relativos al vino.
- ¿Por qué no han conseguido integrar a Chile?
- Cuando comenzamos, no conocíamos a ninguna asociación chilena. Tuvimos por esos años una reunión con responsables gubernamentales de turismo en Chile y nos han dicho que estaban preparando una asociación de enoturismo y no sé qué ocurrió después. Esperamos que ahora resulte. No se paga nada como asociado y tendrán una gran red mundial para promover sus destinos. Queremos que Chile se una a la ruta mundial del enoturismo.
- ¿Qué les atrae del vino chileno?
- Todo. En Europa miramos con mucho interés a América Latina. En nuestra última conferencia de Garibaldi vimos que podemos tener un producto único en América Latina. Un europeo no solo visitará un país, sino que hará un viaje para tres o cuatro destinos. Es muy importante una propuesta común para quienes vienen de Europa, América del Norte u otro continente. Ahora, dentro de esta oferta común latinoamericana, todas son completamente diferentes. De hecho, Chile es más parecido a Portugal. Todo está cerca de la capital, Lisboa es como Santiago. Los productos tienen mucha similitud. Juntos debemos trabajar esta red y promover esta nueva oferta de vinos, territorios, cultura y tradición.
- ¿Cuál sería, entonces, su mensaje a las viñas, el Gobierno y las asociaciones chilenas?
- Es muy sencillo. Nosotros necesitamos una oferta común para tener cada vez más turistas. Yo creo que Chile es la oferta más interesante que existe en estos momentos. En Portugal estamos trabajando de forma diferenciada en el mundo rural, con ayudas, programas y financiamiento para las pequeñas y medianas empresas. ¿Por qué no pensar en distintas rutas rurales del vino por todo Chile? Acá en Europa, sobre todo en Portugal, funciona y muy bien.
"Es muy importante que América Latina conciba un producto común a partir de todas sus diferentes ofertas".