Dueño de Botica Unión aclara que grafitero no cumplió con encargo
VALPARAÍSO. Le había pedido otros motivos, por lo que ayer ordenó que lo borraran. Dice estar aburrido de repintar.
Un polémico grafiti fue pintado en la fachada de la histórica Botica Unión, ubicada a un costado de la plaza Aníbal Pinto, en la céntrica calle Condell de Valparaíso, el cual fue duramente criticado en redes sociales, donde advirtieron que se trata de un edificio declarado Monumento Nacional que está en una Zona Típica.
Consultado al respecto, el dueño de la farmacia, Bruno Moggia, explicó que al autor del mural le pidió "otra cosa, así que hablé con este niño para que lo venga a corregir. Yo le había encargado frascos, unas pipetas, unas probetas, todo lo que tiene que ver con farmacia".
Si bien admite que el polémico grafiti no es de su gusto, también arremetió contra quienes criticaron el mural en redes sociales, cuestionando que "no dicen nada sobre cómo estaba rayado el edificio antes, la inmundicia que hay alrededor. Nosotros cooperamos con el alcalde para hacer la campaña de pintura de fachadas, y cuando estuvimos con él pegando unos brochazos, al día siguiente ya estaba rayado otra vez, entonces es un problema".
Polímero ineficaz
Cuando se lanzó la campaña el propio alcalde, Jorge Sharp, destacó que la pintura utilizada en las fachadas contenía un polímero que permitiría limpiar los rayados con un paño y aguarrás. Sin embargo, Moggia aseguró que intentaron limpiar los rayados de esa manera pero "no salen, el polímero no sirve, de otro modo ya los habrían borrado. Por eso es que decidí entonces mandar a hacer un mural para evitar los rayados, pero no estoy de acuerdo con el dibujo, eso sí, porque no es lo que yo encargué".
En ese sentido, aclaró que al pintor, aparte de los implementos farmacéuticos, también le había encargado "a Don Memorario, que es típico de Valparaíso, un dibujo de mi amigo Lukas, pero eso fue lo único que cumplió, porque lo demás no era lo que yo le había encargado".
Frente a la situación, ayer se iba a reunir con una representante de la Dirección de Patrimonio de la Municipalidad de Valparaíso y con el autor del polémico grafiti. Finalmente, resolvió que "pintamos blanco otra vez y que quede todo rayado nomás, no cuido más, ya me aburrió".
Consultado el municipio al respecto, desde el Departamento de Comunicaciones señalaron que "es una oportunidad de transmitir que los murales en zonas protegidas requieren de permiso del Consejo de Monumentos Nacionales".
En ese contexto, subrayaron que "necesitamos incentivar la regulación de los espacios públicos, trabajarlo con la ciudadanía y sus organizaciones, generando procesos pedagógicos de mediano y largo plazo que permitan informar a la población, los que van a permitir la protección y el cuidado de la ciudad a través de acciones como el programa de pintura de fachadas".
Se resolvió ayer
En tanto, desde la Seremi de las Culturas indicaron que "no ingresó una solicitud al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) para realizar esta obra, algo que es necesario por estar en Zona Típica".
No obstante, hicieron notar que "a través de la Corporación del Sitio del Patrimonio se tomó contacto con el propietario y manifestó buena disposición para resolver el tema". Más tarde eso se concretó, pues Moggia ordenó pintar blanco encima del grafiti.
Por su parte, el concejal Daniel Morales, presidente de la comisión de Patrimonio, señaló que "me llama la atención que un grupo esté toda la tarde rayando una pared sin que ninguna autoridad ni fiscalizador haya intervenido. Ahora bien, si uno mira la parte alta de ese edificio, está extremadamente sucio, con elementos en mal estado, otros discordantes y quien sabe cómo está el estado estructural o eléctrico".
Frente a ello, recordó que "existe una ordenanza que exige la tenencia responsable de las propiedades, esperaría que más allá de los locatarios por separados, se considerarán recuperaciones integrales de edificios de alto valor patrimonial como ese".
En esa línea, la presidenta regional del Colegio de Arquitectos, Carolina Peñaloza, recalcó que "es muy necesario que tanto propietarios como locatarios, y en conjunto con los organismos responsables, conozcan sus atribuciones, sus obligaciones y también sus oportunidades".
En tal sentido, destacó que "el valor arquitectónico, urbano, histórico y sociocultural de edificaciones como la del caso, es muy relevante para la mantención, recuperación y proyección de nuestra memoria urbana y social. No se trata de pintar porque está rayado, se trata de implementar acciones concretas y conjuntas para enfrentar el problema".
"(Al pintor) yo le había encargado frascos, unas pipetas, unas probetas, todo lo que tiene que ver con farmacia".
Bruno Moggia, Dueño de la Botica Unión
"Me llama la atención que un grupo esté toda la tarde rayando una pared sin que ninguna autoridad ni fiscalizador haya intervenido".
Daniel Morales, Concejal de Valparaíso