Correo
Cambios
¿Por qué un DT realiza cambios en su equipo durante un partido? Por lesión, cansancio, por tener el jugador tarjeta amarilla y estar en riesgo de expulsión, para defender, dar vuelta el resultado, evitar una goleada mayor, porque lo pide la hinchada y, claro, también por ineficiencia en la cancha, etcétera. Además, y en último caso, tiene la facultad de hacer esos cambios cuando quiera.
El Presidente Boric debería ver cuál de sus ministros está "agotado", para decirlo de una manera aceptada por la RAE, o "lesionado" por algún encontrón con un adversario o propio compañero, o con tarjeta amarilla o rosada, al borde de la roja. No obstante, siempre, al igual que en el fútbol, hay jugadores inamovibles. Tampoco el Mandatario podría echar mano al ramillete de brillantes académicos que participaron en su campaña presidencial, porque cuando los invitó "a vestirse de corto" decidieron seguir en la academia y mirar el partido desde la galería.
Luis Enrique Soler Milla
Cuestionado "relato oficial"
Recientemente se conoció un oficio emanado desde el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y firmado por la ministra Julieta Brodsky sobre el "Relato oficial de la Conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado en Chile", para orientar todas las actividades y proyectos conmemorativos.
En este documento se presenta ese acontecimiento como un hecho de generación espontánea que "trajo consigo una ola de crímenes y crueldades", sin hacer referencia a las atrocidades equivalentes desencadenadas en la etapa previa por el gobierno de la Unidad Popular. ¿Creerá el Gobierno que escondiendo la basura debajo de la alfombra la casa quedará limpia y será realmente de todos? ¿Tendrá el Gobierno las atribuciones legales para escribir con recursos de todos los chilenos una historia "oficial" en la que cuentan solo los muertos de su propia ideología?
Porque una verdad gubernamental así de incompleta parece mentira oficial y carece de legitimidad moral al ser inconsecuente con los llamados a la unidad que hace el Presidente.
Enrique Alvayay Castro
Nuevos desafíos
Comienza un nuevo año escolar y, con ello, una nueva oportunidad de reencontrarnos en la sala de clases y conectar con nuestros estudiantes, familias y docentes. El 2022 cerró con fuertes desafíos referentes a la salud mental y convivencia, brecha académica y deserción escolar. Este difícil escenario genera para el 2023 un gran reto que, lejos de ignorar, nos hace trabajar fuertemente y movilizar una red de distintos actores, que permitirá a hacer frente a este complejo panorama.
A través de nuestro quehacer como fundación, nos desplegamos en gran parte de la Región de Valparaíso para trabajar colectivamente por una educación de calidad, donde cada estudiante sea protagonista de su aprendizaje, pueda demostrar y aplicar lo que aprende, viva emociones movilizadoras y tenga un futuro con propósito.
Sin embargo, nuestra apuesta no puede lograrse si trabajamos en solitario. Los grandes desafíos requieren de múltiples visiones y ante un año clave en materia educativa, todos los actores de las comunidades escolares, familias y sociedad civil serán fundamentales para disminuir esa brecha que tanto nos duele. La tarea no es fácil, pero en juego están los sueños de millones de niñas, niños y jóvenes y eso no puede esperar.
José Miguel Pérez Director regional Valparaíso Enseña Chile
Política y gobernanza
Es hora de aceptar que nuestro sistema democrático debe ser perfeccionado urgentemente. El país necesita una Constitución que priorice como fundamento social el bien común ciudadano, más allá de los partidos políticos.
Reconocer vía plebiscitaria que los partidos y buena parte de los políticos, por la manera en que funcionan, no tienen legitimación de parte de los ciudadanos; actualmente continúan relacionándose sobre la base de "oposición contra gobierno", nominando a dedo a los candidatos a cargos de elección, con esquemas ideológicos polarizados entre "amigos versus enemigos".
La ambición de poder es lo que prevalece. Las instituciones del país están también bastante deslegitimadas, necesitando de manera urgente funcionar priorizando el bien común ciudadano.
Es necesario que haya un sistema de requisitos básicos establecidos para poder calificar para ser nominado candidato tanto a un cargo público como de elección popular, de manera que el nivel de competencias tanto profesionales como humanas sea aceptable. Que los partidos políticos se transformen en escuelas para formación de liderazgos, para que postulen personas competentes.
¿Podrá surgir un "movimiento ciudadano masivo" que en lugar de protestar exija cambiar nuestra cultura y la manera de gobernarnos para que cada uno aportemos socialmente a un mejor país?
Nathan Novik
Genes
El ADN de los chilenos está compuesto, entre otros, por varios genes propios de este gran pueblo.
Uno es el gen chaqueteo. En eso no nos supera nadie: envidia, resentimiento, quitarle al que ha conseguido algo con esfuerzo para dárselo a otro que no ha trabajado un día a nadie.
Otro es el gen de la prepotencia, creernos ser los jaguares de Sudamérica, macanudos, campeones para los combos. En lo único que ganamos por lejos es en ser los mejores para el copete y el pucho. Nos falta batir el récord de ser también los más volados del mundo y para allá vamos.
Está el gen de la flojera, sacar la vuelta a como dé lugar, trabajar lo menos posible. Somos tan productivos que vamos a reducir la jornada de trabajo a 40 horas semanales. Para lo que rendimos, la podemos reducir a diez horas y no pasará nada.
También está presente el gen de la pillería. Creemos que ser ladrón y sinvergüenza es ser inteligente.
Está el gen de la falta de respeto, educación y consideración. Tenemos el récord Guinness por lo buenos que somos para el garabato. Nuestro humor se nutre solo de groserías, como si no fuésemos capaces de apreciar un buen chiste si este no empieza y termina con una grosería. Basta ver a los cómicos del Festival de Viña. Patéticos.
Finalmente, no puedo dejar de mencionar el gen basura, somos mugrientos en esencia: basura en las calles, rayados en los muros. A este gen contribuyen en gran medida las autoridades, que no son capaces de enfrentar el problema.
Con un poco de esfuerzo podemos identificar otros genes propios de los chilenos, pero basta por hoy.
Valentin Daniels