Alexis Sarmiento Allendes es sicólogo clínico y como tal se ha desarrollado como perito en la Defensoría Penal Pública, en hospitales siquiátricos y hasta hizo clases en universidades. Sin embargoo, se percató que cada día llegaban a su consulta privada de Viña del Mar más pacientes con relatos de experiencias extrasensoriales, como la sensación de escaparse del cuerpo en las noches o soñarse atrapado en un calabozo.

"Empecé a preguntarme, '¿por qué la gente me cuenta esto, que uno cree que es todo imaginación?'. Mis profesores decían que era el inconsciente, que no había que tomarlo en serio. Los colegas me decían lo mismo. Yo pensaba lo mismo", cuenta Sarmiento.

Tal fue su pensamiento hasta que apareció en su consulta un niño sonámbulo, que decía salir a ver a sus amigos "los ángeles y los extraterrestres". Tras cada episodio, sus padres lo encontraban en el patio, a medianoche, mirando las estrellas.

El entendimiento

Esto motivó a Sarmiento a buscar una posible explicación, más allá de la lógica y el método científico. "La mente del ser humano es como un paracaídas: solo funciona si la tenemos abierta, decía Albert Einstein; esa fue la reflexión que me llevó a abrir mi mente racional y abrirme a la investigación metafísica", asegura el psicólogo.

Primero llegó a los libros del doctor argentino José Luis Cabouli: "Hablaba que nosotros estamos súper limitados por nuestros cinco sentidos físicos, que hay un montón de realidades que están vibrando alrededor de nosotros y que hay vidas pasadas".

"Así viajé a Argentina, hace unos años atrás, yo como investigador, y salí trasquilado, porque viví 12 regresiones durante un año, tuve salidas astrales, el desdoblamiento (...) sentí mi muerte en vidas pasadas, me conecté con familiares", cuenta Sarmiento.

Explica que para superar su formación estrechamente ligada al pensamiento científico tuvo que vivir "un proceso interno de apertura gradual a procesos no físicos, que no son medibles por el método tradicional". Sarmiento agrega que luego de ello aprendió la teoría en torno a este tema: "Ahí me di cuenta que esto cambiaba todo", expone.

Fue así como se tituló en Terapia de Vidas Pasadas con el Dr. José Luis Cabouli. "Cuando volví a Chile, me di cuenta que había una terapia que no nos enseñaban en Chile y que sanaba inmediatamente. La gente bajaba los ataques de pánico, se estabilizaba en los estados depresivos, las crisis de angustia, la sensación de soledad, y que no necesitaban seis meses de psicología, de hablar de la crisis de pánico, de intelectualizarla. El cambio es abrupto", asegura.

Precisa que a través de esta terapia se pueden descubrir patrones antiguos e inconscientes que rigen el presente -que pueden generarse en esta vida o en las anteriores, así como en el vientre materno- y que causan bloqueos, enfermedades y sufrimiento. Un método por el cual es conocido el Dr. Brian Weiss, un psiquiatra estadounidense reconocido como una eminencia mundial en el tema y conocido por libros como "Muchas vidas, muchos maestros" y "Lazos de amor".

"El 2015 sentí en mi corazón viajar a Estados Unidos. Viajé al Omega Institute en Nueva York, en Manhattan a estudiar con Brian Weiss, el psiquiatra famoso mundialmente (...) y tuve tres sesiones más de regresión. Tuve también sesiones de meditación, de ver el futuro y fue extraordinario. Una de ellas fue supervisada por Brian Weiss y ahí me entregaron el título", cuenta sobre su certificación en Terapia de Vidas Pasadas.

"Volví a Chile con una terapia que no existía. Aquí existía la hipnosis para dejar de fumar, para bajar de peso y es una cuestión súper limitada (...). Yo no hago hipnosis, porque la gente le llama lo mismo, hipnosis y regresión. Pero no lo son, son cosas diferentes", explica el psicólogo.

Es así como la persona que llega a la consulta debe hacerlo con un síntoma claro -ataques de ansiedad, fobias y otros-, y a partir de ahí se hace una preparación para realizar la regresión y ubicar donde está el problema para poder liberar a la persona de éste. No sirve, sin embargo, si una persona busca contactarse con un ser querido que falleció. Esto porque estos encuentros "no se pueden provocar y eso la gente no lo entiende", afirma, y ejemplifica: "Si yo tuve una abuelita que adoré, mi abuelita que me crío, no va a pasar eso. No va a pasar ni lo que el paciente quiera, ni lo que yo quiera. Va a pasar lo que tenga que pasar".

"El doctor Cabouli dice que nosotros no decidimos venir a estas sesiones, hay guías -que no nos damos cuenta que los tenemos-, y ellos te traen a esta sesión. Ellos saben lo que tienes que sanar, no lo que dice tu intelecto o interés, sino lo que tu interior tiene que sanar", afirma, insistiendo que "no va a pasar, pero cuando pasa es increíble".

Los libros

"En algunas sesiones algunos pacientes en estado profundo canalizaban mensajes indicando que debía escribir sobre lo que estaba encontrando", afirma el psicólogo clínico sobre el nacimiento de "Terapia de Regresión y Espiritualidad" (Ed. Trayecto Comunicaciones), lanzado a fines del año pasado y que es el primero de una trilogía.

"Éste es una investigación metafísica. Después, en unos años más, viene el de encuentros con familiares fallecidos, contactos extraterrestres, sanando el niño interior, la reencarnación y la astrología (...). Eso es parte de una investigación que yo hice, que me traje material de la India. Y el tercer libro se llama 'Encuentros con almas perdidas'; hay más de 50, 60 casos documentados ya", sostiene.

Las almas perdidas, según explica, son aquellas que no han comprendido que ya no son parte de sus cuerpos debido a que han fallecido en forma trágica, por lo que vagan y suelen pegarse a las auras de las personas atraídas por los vicios, las crisis de pánico y emociones extremas como la rabia o la pena, por las ideas suicidas, etc. Ejemplifica con una paciente que pasó por una carretera a alta velocidad y se le pegó una persona que le gustaba manejar rápido, y que murió en un accidente automovilístico.

"En esta investigación hay más de 100 sesiones documentadas. Sólo basta con abrir nuestro sexto sentido, y accedemos a la información de nuestra alma que es infinita, como átomos que somos en vibración. Pero ahí pasamos a la vereda de lo metafísico, y los científicos se quedan en la vereda de enfrente, en lo finito, buscando comprobar. Sólo basta con que se exploren a sí mismos, como en la meditación, y las respuestas brotarán desde su interior. No hay que convencer a nadie, el proceso es personal. Cada uno de nosotros, como almas, estamos en niveles evolutivos diferentes. Y la mente concreta es un nivel precisamente concreto, más bajo", afirma.

De allí que su libro sea un buen punto de inicio para conocerse a sí mismo. Un texto que ha tenido una buena recepción a nivel de venta, así como en las presentaciones que ha realizado para hablar sobre el tema. La próxima de ellas es este viernes 28 a las 18.30 horas en el Palacio Rioja con entrada liberada. 2

Flor Arbulú Aguilera

flor.arbulu@mercuriovalpo.cl