Las esperanzas del tren a Santiago
El MOP llamó a licitación para los estudios integrales del nuevo servicio ferroviario que proyecta para el año 2030.
En una señal de seriedad y compromiso con un proyecto emblemático para la Región, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) llamó a licitación los estudios integrales del tren Santiago-Valparaíso. Este trabajo, al que pueden postular empresas nacionales y extranjeras, permitirá conocer la demanda real de pasajeros en el trazado elegido por el Gobierno a principios de este año, además de establecer el impacto que tendrá un servicios de estas características en las comunas involucradas, sus particularidades territoriales y efectos en el medioambiente. Hay dos aspectos que son elogiables del proceso iniciado por el MOP. Uno es que el itinerario de fechas dado a conocer esta semana permite proyectar que la licitación internacional de las obras del nuevo servicio ferroviario será en algún punto de la segunda mitad del año 2025 y los primeros trenes podrían comenzar a transitar cinco años después. Como el trazado contempla el uso de faja ferroviaria existente, lo que reduce al mínimo la necesidad de expropiaciones, los plazos contemplan una tramitación ambiental razonable y deja espacio para que avancen otros proyectos que, aunque independientes, van en tándem con el tren a Santiago, como son los terminales portuarios y las mejoras urbanas en zonas adyacentes al paso del nuevo servicio, principalmente la zona de El Salto, donde se instalaría una gran estación multimodal.
Un segundo punto a destacar es que los estudios toman en consideración la segunda etapa del proyecto, esa que va por una nueva vía desde Tiltil a Valparaíso, como una fase integral de la iniciativa, de tal forma que el gobierno de turno no tenga excusas para priorizar su financiamiento. Es realmente este segundo tramo el que puede representar mayor valor agregado para rubros como el turismo de negocios, el desarrollo inmobiliario en puntos intermedios y la academia, al poner a sólo 45 minutos de distancia la capital regional del punto de salida del tren, en Quinta Normal.
Como todo proyecto de esta envergadura hay varios riesgos que podrían alterar su cronograma. Por ello, se hace urgente que exista un acuerdo amplio entre los distintos actores políticos involucrados -gobernador regional, alcaldes, cores, concejales y comunidades-, que permita a los interesados del sector privado contar con las certezas jurídicas y el respaldo adecuado para emprender este desafío.