"Creemos que la modificación al Premval no debe limitar el desarrollo en el barrio industrial de la bahía"
Hoy se vota en el Consejo Regional la Imagen Objetivo propuesta por la Seremi de Vivienda para la modificación del Plan Regulador Metropolitano de Valparaíso (Premval) en el área industrial de Quintero y Puchuncaví, donde quedan 1.600 hectáreas disponibles para empresas,y ya no habrá cabida para Industrias Peligrosas, permitiendo sólo Industrias Molestas.
En ese contexto, el secretario ejecutivo del Comité Territorial de la Bahía de Quintero Puchuncaví de ASIVA, Álvaro Verdejo, planteó que "la comunidad de Quintero y Puchuncaví, la verdad es que ha sido muy resiliente en las últimas décadas, porque ha tenido que lidiar con una serie de problemáticas, que son tareas que tenemos que resolver como país, el Estado, la comunidad y las empresas, y entre estas tareas, uno de los principales desafíos es cómo hacer más sostenible la convivencia de la calidad de vida de las personas con el desarrollo económico, porque las actividades productivas que se realizan en la bahía son de gran relevancia para el abastecimiento de todas las familias chilenas".
- Los vecinos son tajantes en que no no quieren que se instalen más empresas. ¿Usted cree que se pueden seguir entrando más industrias?
- Más que instalar o no nuevas industrias, nuestra visión es que se puede lograr un desarrollo armónico y sostenible de la actividad industrial presente y futura, ya que la bahía de Quintero y Puchuncaví, por condiciones que resultan estratégicas, cumple con las condiciones que son necesarias para el desarrollo que Chile necesita, en especial si miramos, por ejemplo, la estrategia país de carbono neutralidad y los nuevos desafíos que emergen en cuanto a la generación de energía. Entonces es necesario entender que las industrias de la zona de Quintero y Puchuncaví cumplen un rol estratégico que es único a nivel regional y nacional, ya que atienden requerimientos de bienes y servicios para todo el país, como por ejemplo, el abastecimiento de más del 50% del combustible que consume la zona norte y centro de Chile; el suministro de gas natural a más de un millón de hogares y comercios; el aprovisionamiento de gas licuado para el 50% de la Región Metropolitana y para el 80% del resto del país; además de una refinería de cobre que es clave para el desarrollo de esta industria; y la existencia de un puerto estratégico para el desarrollo de la gran minería y de otras industrias de la zona centro sur, generando en total cerca de 8.000 puestos de trabajo al año, entre empleos directos e indirectos, lo que en el fondo de evidencia cuál es la importancia que tiene este pueblo industrial.
- ¿Y cree que existe actualmente ese desarrollo armónico?
- Yo creo que el desarrollo armónico es algo por lo que tenemos que trabajar, es algo por lo que hay que seguir trabajando. Nosotros hemos estado de manera permanente impulsando un trabajo en torno a superar potenciales experiencias que pudieran existir en en distintos ámbitos, y estamos trabajando fuertemente en eso, por eso creemos y vemos, tomando como referencia otros ejemplos en distintas partes del mundo, que es posible compatibilizar la existencia de un barrio industrial con la vida y con la calidad de vida de las comunidades que están en el entorno.
- ¿Cuál es su opinión sobre el Premval que se está desarrollando para esa zona?
- El proceso de modificación del Premval nosotros lo vemos como una oportunidad para repensar el futuro de la bahía de Quintero y Puchuncaví, por esto nosotros esperamos que la imagen objetivo que se defina no sólo reconozca la identidad del territorio como una zona industrial y productiva que está consolidada, sino que también oriente su futuro con una visión que genere todas las condiciones necesarias en la bahía para alcanzar la carbono de neutralidad al año 2050. La modificación al instrumento de planificación territorial, nosotros creemos que en ese sentido no debe limitar el desarrollo en el barrio industrial de la bahía, sino que más bien lo que debe hacer es buscar un equilibrio entre una evolución industrial sostenible y la protección del medio ambiente. Más allá de regulaciones ambientales, que son necesarias, es crucial que las normas urbanísticas en este caso promuevan una evolución sostenible en el barrio, evitando que restricciones lo dejen obsoleto.
Entrando de cierta manera a un debate un poco más técnico, para hacer posible el desarrollo integral de la bahía, tanto de las empresas como de la comunidad, para las industrias del polo es importante tener presente que la clasificación de Industria peligrosa, que es clave para el funcionamiento del país o para la seguridad nacional, no es un sinónimo de Industria contaminante. Actualmente, además, esta clasificación no está permitida en el instrumento, por lo tanto, nosotros vemos que es perfectamente posible que existan industrias peligrosas definidas en el instrumento, pero que no sean contaminantes.
- ¿Cree que las medidas que se han tomado ahí en el marco del Plan de Descontaminación son suficientes?
- Nosotros estamos haciendo esfuerzos conjuntos por buscar las soluciones de fondo para los desafíos en el territorio, principalmente en materias ambientales, pero también sociales e industriales. En este ámbito nosotros consideramos que es fundamental avanzar hacia una única red de monitoreo de calidad del aire, que sea sólida técnicamente, que tenga la capacidad para detectar todos los compuestos que están en la zona, que sea transparente, que sea costo-efectiva y también, muy importante, que esté validada por la comunidad. Por otra parte, relacionado con lo anterior, nosotros, en conjunto con la comunidad, estamos trabajando en la implementación de un sistema que es complementario, de monitoreo de aire, pero es un monitoreo preventivo en el perímetro del barrio industrial, que lo que persigue es generar alertas tempranas que nos permitan tomar medidas ágiles para reducir el riesgo de potenciales episodios que puedan afectar en el entorno.
- ¿Estaría de acuerdo con aumentar los niveles de exigencia y asimilar las normas a los de otros países más restrictivos en materia de contaminación del aire, del mar, del suelo?
- Sí, por supuesto, nosotros creemos que siendo rigurosos técnicamente en los procedimientos, contando con la participación de la comunidad en los procesos, y abordando todos los compuestos que sean de interés en las distintas matrices ambientales, porque finalmente la lógica es que mientras menos impacto se genere y más exigentes sean estos estándares, nos permitirá operar de mejor forma, de mejor manera de cara a la convivencia y a la sostenibilidad de la bahía, entendiendo que los mayores estándares finalmente nos benefician a todos.
- La fundición Codelco Ventanas, a la que siempre apuntaban como una de las principales contaminantes del aire ahí, ya está cerrada, sin embargo, se han seguido repitiendo los episodios de intoxicaciones. ¿Hay industrias que no cumplen los estándares?
- Todas las empresas de la bahía cuentan con altos estándares operacionales y ambientales, y además estamos trabajando para mejorar y aunar criterios en cuanto al sistema de monitoreo de calidad del aire existente en la zona, que es muy importante para lograr mediciones eficaces y transparentes; y buscamos establecer los más altos estándares ambientales para todas las instalaciones industriales de la bahía de Quintero y Puchuncaví.
" Uno de los principales desafíos es cómo hacer más sostenible la convivencia de la calidad de vida de las personas con el desarrollo económico, porque las actividades productivas que se realizan en la bahía son de gran relevancia para el abastecimiento".
"La clasificación de Industria Peligrosa, que es clave para el funcionamiento del país o para la seguridad nacional, no es un sinónimo de industria contaminante".