"Campaña 'En contra' no permite sectarismo de la izquierda radical"
Molesto con el discurso que dio la ahora expresidenta del Consejo Constitucional, la republicana Beatriz Hevia, se mostró quien fuera su vicepresidente, el representante por la Región de Valparaíso, Aldo Valle. A su juicio, no estaba permitido, por estándar y virtud democrática, realizar guiños a los adherentes del Partido Republicano ni intentar polemizar con el Presidente Gabriel Boric.
- Para algunos, el acto de cierre del Consejo y el discurso de su presidenta, Beatriz Hevia, fue reflejo de una propuesta que no es realmente representativa. ¿Comparte con la crítica a las palabras de Hevia?
- El discurso de la presidenta del Consejo fue absolutamente inapropiado, inoportuno y no corresponde al ejercicio de una investidura pública. Ella debió dar el discurso como presidenta del Consejo Constitucional y no como militante o activista del Partido Republicano.
- ¿Qué no le gustó del discurso?
- Estuvo plagado de énfasis que básicamente fueron dirigidos a los adherentes de las propuestas del Partido Republicano. Me parece que cuando se habla desde el ejercicio de una función pública no está permitido, por estándar y virtud democrática, referirse en esos términos y pretender hacer de la ocasión un momento muy propicio para interpelar e intentar hacer un contrapunto con el Presidente de la República. Quisieron hacer un panel o debate entre el Presidente y el Partido Republicano.
- ¿No será que quieren aprovechar la baja popularidad del Presidente Boric para ganar terreno en las encuestas?
- Buscan construir ese clivaje, entre quienes votarán a favor del proyecto y la oposición al Gobierno, confundiendo los planos. Recordemos que la mayoría que se constituyó en el Consejo pretendió hacer de la Constitución un texto de políticas públicas y un programa de Gobierno. Me parece que es así como se echa a perder la Constitución: respondiendo a la contingencia y generando divisiones, tensiones, inconsistencias. Esa pulsión de querer dejar en la Constitución las políticas públicas que le interesaban sólo la mayoría del Partido Republicano.
Proceso fallido
- ¿Finalmente se repitió la historia de la fallida Convención?
- En uno y otro caso se observa que hubo una imposición de la mayoría. Tanto en el proceso de la Convención como en el que ahora estamos llevando a cabo, las mayorías no se contuvieron y se dejaron llevar por sus propósitos e intereses. Es evidente que, en el Consejo, se cometió el error de imponer una mayoría que se ocupó de garantizar una hegemonía, en materias donde era indispensable hacer un mayor esfuerzo por acuerdos.
- ¿Qué consecuencias tendrá esa falta de acuerdo si se aprueba finalmente el texto?
- Cuando en las constituciones se toman determinaciones en las que se requiere de acuerdos sustantivos transversalmente y, simplemente, se hace uso de las mayorías, entonces se clausura el debate democrático que se debería expresar luego en la ley. Ese es uno de los problemas de esta propuesta: clausurar el debate por la salud pública, en el derecho a la libertad sindical, en el derecho a la educación, en seguridad social, discusiones muy importantes para lograr los equilibrios que el país necesita, pero que fueron clausuradas por el Consejo. Este texto es inconveniente porque no aportará a la estabilidad ni a la convivencia política que necesitamos en el país.
-¿Cuál fue el aporte de la izquierda en este proceso que usted cuestiona?
-La izquierda en este proceso aportó en temas tan trascendentales como los principios del Estado de Derecho, el reconocimiento de las libertades, de la estructura fundamental del Estado. Los 50 consejeros votamos por dar una garantía nítida al derecho de propiedad privada, por ejemplo, pero finalmente, en los temas donde no se coincidía, la derecha hacía simplemente uso de su mayoría, juntando los votos de Chile Vamos y Republicanos.
- ¿Chile Vamos y el Partido Republicano fueron lo mismo o hubo diferencias?
- Hubo personas de Chile Vamos que hicieron el esfuerzo y en algunos casos lograron morigerar los propósitos del Partido Republicano. Pero en muchos otros casos, más bien, se pusieron de acuerdo.
- ¿Es mejor la Constitución del 80?
- Es que esta propuesta lleva a un límite extremo preceptos donde la Constitución del 80 era más acotada y menos exhaustiva. Aquí se desarrollan algunas materias que son propias de la ley, mientras que la Constitución del 80 no hace eso. Introduce rigideces graves en comparación con la Constitución del 80. Lo que nos ofrece la derecha representa un retroceso en comparación con el actual texto.
Campaña sin sectarismo
- ¿Cómo debe ser la campaña del "En contra"?
- Lo primero es hacer todos los esfuerzos porque exista una correcta información y explicar que esta no es una Constitución que permite avanzar en la efectividad de los derechos sociales. Aunque el texto es muy largo, es fácil afirmar que los principales derechos sociales, educación, salud y seguridad social, simplemente se reproducen y garantizan constitucionalmente el statu quo. Es necesario decir en la campaña que esta Constitución sólo garantiza retrocesos.
- ¿Cómo garantizar la amplitud del voto "En contra" y que no se asocie sólo a la izquierda?
- Quienes vamos a votar "En contra" debemos llevar adelante una campaña con un lenguaje amplio y lo más inclusivo posible, en favor del interés general y del bien común. La Campaña "En contra" no permite ningún sectarismo ni atrincheramiento de los sectores más radicales de la izquierda que buscan, a veces, cierto integrismo que no ayuda.
- ¿Cuál es el mensaje que le debe llegar a la ciudadanía?
- Lo importante es que la ciudadanía, más allá de sus pertenencias políticas, pueda tener acceso a comprender que esta es una Constitución que no le hará bien a Chile, a su estabilidad, al orden, la seguridad que requerimos; todas necesidades urgentes, de las que no se hace cargo esta Constitución.
"El discurso de cierre de la presidenta del Consejo estuvo plagado de énfasis que básicamente fueron dirigidos a los adherentes de las propuestas del Partido Republicano".