El sutil arte de no haber entendido nada
Extraña noche de candidaturas RN fue la del viernes. No hay que ser historiador ni experto en algo para saber cómo terminará esta historia.
Con menos fanfarria de la habitual, el Consejo Distrital de Renovación Nacional se reunió antenoche en la casa del senador Francisco Chahuán y, supuestamente, acordó la precandidatura del empresario y dueño de las panaderías "Paula", Ricardo Urenda, como alcalde por Concón; del exintendente Raúl Celis Montt, el concejal Carlos Williams y el exsacerdote Marcelo Catril para la alcaldía de Viña del Mar; y del exdiputado Luis Pardo a la Gobernación Regional, en desmedro del core Percy Marín. Ello fue informado a través de un posteo en X (antiguo Twitter) por el propio Chahuán, quien extrañamente lo borraría un poco más tarde, lo que no sólo parece dar cuenta de su clásica ansiedad, sino que revela la subyacente desesperación del sector. Eso es también visible en un panfleto electrónico que sólo publica noticias sobre un diputado, "pirateos" varios, fotos afanadas (¡hay una notable del ministro Mera en el sillón de El Mercurio en calle Esmeralda!), "entrevistas a fondo" que no dicen nada, o "exclusivas" sobre sus propios intereses comerciales de publicidad en la vía pública. Todo esto, con la redacción, errores (pregúntenle a Jorge Bartolucci) y faltas de ortografía propias de un mandril. No hay firmas, nombre del director responsable y menos del representante legal, como lo exige la ley. Creen tener un "diario" tras copiarle el diseño a La Segunda para ofrecer su "valiosa" información por WhatsApp y amedrentan a políticos, antiguos socios (Costa Magazine) y potenciales avisadores por una propina, la que algunos le pagan. Antes hubo otro, un tal ANIN que todos vinculaban a un core, que hacía lo mismo con tarifas de $20 mil pesos.
¿Qué pasó al final? Desaparecido el tweet, nadie contestó el teléfono, Urenda no sabe nada y el citado Williams apareció como candidato único en una supuesta votación por 19 a 10 publicada en el mencionado pasquín de desinformación digital, que repite como guacamayo todo lo dicho por Andrés Celis: "El único que le puede ganar a Ripamonti es Carlos Williams", concejal que, a juicio de cualquiera con dos dedos de frente y sin ropa tendida, jamás ha sido una oposición digna en Viña y no tiene ninguna opción real.
Pero en la ciudad la lucha de egos es aún mayor. Si el diputado Andrés Celis dice que Osvaldo Urrutia, Gonzalo Le Dantec y todos los otros candidatos son malos, salvo Williams, ¿pensará lo mismo de las intenciones de su hermano, el exintendente Raúl? Tampoco olvidemos que Republicanos también tiene tres (¡sí, tres!) nombres para Viña: Raimundo Palamara, Andrés Solar y Tatiana Bernal. Todo eso mientras la alcaldesa Ripamonti fortalece su marca, reparte abrazos y selfies, además de cosechar cada vez más popularidad.
No hay que ser muy zorro para entender que quien presenta tres candidatos a las 11 de la noche del viernes es porque no tiene ni uno. Tampoco, para vislumbrar que al "candidato único" lo están usando para otra cosa. Menos, que en Viña nunca "le abrieron la llave" al panfleto en cuestión. Pero, como decía Carlitos Caszely, uno no tiene por qué siempre estar de acuerdo con lo que piensa.