Un futuro para los cruceros de lujo
Aunque hay avances en la gestión para aumentar las recaladas, la ciudad enfrenta aún grandes desafíos en este ámbito.
Con buenas perspectivas de futuro llegó la delegación que viajó hasta Miami, Estados Unidos, para representar a Valparaíso en la Feria Seatrade que cada año se realiza en el Miami Beach Convention Center para fortalecer la industria de los grandes cruceros de lujo. Allí, el objetivo de potenciar y aumentar la llegada de naves para la próxima temporada dio un paso importante, con la confirmación de 22 buques para el periodo 2024-2025, cifra que podrá aumentar en los próximos meses para superar las marcas dejadas por la actual temporada. Cuatro de dichos buques llegarán por primera vez a la ciudad -"Braemar", "Vasco da Gama", "Mitsui Ocean Fuji" y "Serenity", en tanto el MSC "Magnifica" regresará tras dos años ausente en los terminales locales como parte de una ruta alrededor del mundo.
La delegación aprovechó de anunciar a los distintos operadores de Miami que Valparaíso contará con un terminal exclusivo de cruceros -en un futuro indeterminado aún-, fruto del gran acuerdo suscrito por la Empresa Portuaria Valparaíso, la Ilustre Municipalidad de Valparaíso y el Gobierno Regional, y entregado al Presidente de la República Gabriel Boric en un acto celebrado en el Terminal de Pasajeros de Valparaíso el año pasado.
Todas estas son señales alentadoras en una industria que tiene todo el potencial para llevar al turismo porteño a nuevas alturas, pero es posible advertir desde ahora ciertas dificultades que deben quedar resueltas antes de pregonar tan rápidamente que la ciudad contará con muelle y atractivos capaces de conquistar nuevos visitantes extranjeros. El primer paso es sacar el proyecto de muelle exclusivo de la mesa de diseño y acelerar sus estudios y trámites para tenerlo listo en un horizonte menor a los 5 o 6 años planteados inicialmente. Prometer hoy lo que se espera ver materializado en 2030 es una apuesta arriesgada, a menos que haya medidas y decisiones claras sobre dicho tema.
Hay un segundo bemol en este tema. Una cosa es que la ciudad pueda recibir más visitantes de cruceros y otra muy distinta que tenga los atractivos suficientes para que se queden en la ciudad, la recorran y consuman sus productos. Existe allí un desafío mayor para el cual no se aprecia ni dibujo ni proyecto.