"Creo que hay temas que van a ser foco de judicialización"
Tras un año desde su publicación, este viernes comienza a regir la llamada Ley de las 40 horas que se completará el 2028. Este año se reducirán los primeros 60 minutos y pese a que todo parecía bien encaminado, en los últimos días han surgido ruidos producto del último dictamen de la Dirección del Trabajo que prohibió el fraccionamiento de la hora que debe restarse a la jornada laboral.
"Hubiese sido, sin duda, ideal para todos los actores de las relaciones laborales que estos pronunciamientos de la Dirección del Trabajo, que vienen a clarificar ciertas cuestiones dudosas u oscuras de la ley, se hubiesen emitido antes", comenta la experta en Derecho Laboral y académica de la Escuela de Derecho de la PUCV, Karla Varas.
- Es una ley que se publicó hace un año.
- Así es. Entonces, todos los actores esperaban con muchas ansias e inquietud sobre cuáles iban a ser los pronunciamientos de la Dirección del Trabajo. Hubiese sido ideal que se hiciera antes para evitar estas incertidumbres y conflictos que se están generando.
- En esa línea, ¿qué piensa del último dictamen de la DT, que ha sido el foco de la discusión en estos días?
- Fuera de todas estas polémicas, creo que es un criterio que es acertado porque toma, primero, el espíritu de la ley, que es el mejorar la calidad de vida de las personas trabajadoras, a través de mayor tiempo para realizar actividades personales y poder conciliar vida laboral y familiar. No hay que perder de vista que ese es el objetivo y, por lo tanto, cuando se comienza a generar la reducción gradual de la jornada, el propósito en sintonía con ello es que esa reducción impacte en la vida de las personas.
- Este fraccionamiento de la hora a lo largo de la semana laboral iba contra el espíritu de la ley.
- Esa forma de interpretar la ley iba en contra del objetivo, porque qué impacto va a tener que tú salgas 10 o 12 minutos antes. La DT quiso poner freno a eso y aclarar que ante la falta de acuerdo, no es posible que la fórmula para hacer la rebaja sea prorrateando la hora en cinco o seis días porque con eso no se genera impacto. Además, si uno aplica las reglas interpretativas propias del mundo jurídico, hay una regla que establece que con una interpretación tú no puedes llegar a un resultado absurdo.
Lo bueno y lo malo
- La interpretación que hace la DT en el dictamen es lo más sensato.
- Lo más sensato, y se apega al espíritu de la ley, es una interpretación de buena fe y que respete el principio de la razonabilidad. ¿Qué es lo malo? Que llega muy encima. Lo ideal era que las cosas estuvieran claras de antes, porque también uno de los objetivos de la ley es que las empresas se puedan adaptar, sobre todo las pymes, y claramente cuando los pronunciamientos son muy encima se generan estas incertidumbres y ruidos que ha habido estos últimos días.
- También han surgido varias interpretaciones con relación al artículo 22 de las personas que están excluidas.
- Efectivamente, la ley establece un ámbito en el cual va a haber trabajadores excluidos de jornada. Esto quiere decir, personas que no van a estar sujetas a este límite máximo al 2028 de las 40 horas y que, por ende, al no estar sujeto a jornadas, no tienen control horario ni tienen derecho al pago de horas extras, ese es el supuesto. La Ley 21.561, de las 40 horas, reduce el campo de aplicación de estas hipótesis de exclusión.
- ¿Qué busca esta reducción?
- Por un lado, velar porque las 40 horas sean realidad para la mayoría de las personas que trabajan de forma dependiente y, por otro, porque muchos de los supuestos que se incluían como exclusión hoy, gracias al avance de las tecnologías, no tienen sentido. (...) Se puede tener algún sistema de control de asistencia electrónico, por ejemplo. ¿Qué es lo que ha sucedido? Obviamente, hay empresas que tienen a trabajadores bajo este supuesto, entonces se generan las dudas.
- ¿Cree usted que va a haber mucha judicialización?
- Va ser foco de judicialización, porque este artículo 22, inciso segundo, siempre ha sido un artículo muy polémico de personas que están excluidas de jornada y siempre han quedado varias interrogantes. Mucha gente siempre tiene dudas respecto a si realmente es correcto que esté o no excluida, porque eso genera el no tener derecho al pago de horas extras, que para muchas personas es parte importante de su remuneración.
- Y en definitiva, ¿cómo se va a resolver esa inquietud?
- La ley especifica que, en caso de duda, respecto de si estar o no en esta exclusión, las partes pueden solicitar a la Inspección del Trabajo su pronunciamiento y, en caso de desacuerdo, ir a los tribunales para tener el pronunciamiento final o definitivo. Entonces, yo creo que sí va a ser foco de judicialización como otros temas de la Ley.
Jornada flexible
- ¿Qué otro aspecto considera que puede ser complejo de asimilar?
- Más allá de los pronunciamientos que ha emitido la Dirección del Trabajo, creo que hay un aspecto de la ley que pudiera llegar a ser problemático. Las personas que están sujetas a jornada están acostumbradas a tener un horario fijo. Se trabaja las 45, las 44 y después las 40 horas, de lunes a viernes, en un margen de horario establecido. El tema es que la ley introduce un sistema de jornada flexible que en Chile no ha tenido nunca una experiencia, y entonces eso va a ser un gran desafío. Hay que ver cómo va a impactar en la vida de las personas y si va a jugar en contra o no de los objetivos de la legislación, porque usted va a poder tener jornada flexible o distintas alternativas de distribución, entonces ya no siempre va a estar de lunes a viernes de 8 a 5 de la tarde, por ejemplo. Creo que el gran tema y el gran desafío va a ser la jornada flexible.
"La Ley introduce un sistema de jornada flexible que en Chile no ha tenido nunca una experiencia, y entonces eso va a ser un gran desafío".