La recuperación del estadio
El alcalde Jorge Sharp propuso crear una comisión ciudadana por la recuperación del recinto ubicado en Playa Ancha.
El Concejo Municipal de Valparaíso dio su respaldo unánime a la moción presentada por el alcalde, Jorge Sharp, para solicitar al Estado la restitución de la propiedad del estadio Elías Figueroa Brander al municipio, iniciativa propuesta por el expresidente de la Corporación Santiago Wanderers, Mario Oyer. Al momento de presentar la moción, Sharp destacó que la idea "apunta al corazón de la memoria porteña y a un anhelo largamente, diríamos, amasado por generaciones y generaciones de deportistas. Me refiero a la formación de una comisión ciudadana por la recuperación del estadio de Playa Ancha".
Más allá de la exageración retórica que pone a "generaciones de deportistas" exigiendo el regreso del estadio a las manos municipales, el alcalde no explicó las ventajas para la ciudad de administrar un recinto deportivo que tiene un nivel de infraestructura muy distinto al coliseo que el municipio porteño vendió a Chiledeportes en el año 2004.
La mantención del estadio actual impone exigencias mucho mayores a las que existían hace veinte años y los ingresos que reportan las actividades que se hacen allí rara vez cubren los gastos que debe realizar el propietario del recinto antes, durante o después de cada hito. Mantención permanente, aseo, modernización de espacios, seguridad y administración son algunas de las obligaciones que el municipio tenía con los colegios de la comuna antes de ser transferidos a los Servicios Locales de Educación Pública, pero nunca destacó como buen proveedor en ninguno de ellos. Sin una subvención permanente del Estado, la municipalidad de Valparaíso no tiene capacidad logística o financiera para hacerse cargo del estadio ubicado en Playa Ancha. Algo de ello intuye el seremi de Deportes, Leandro Torres, cuando da un portazo a la idea de una restitución pagada -"el estadio no está a la venta, así como tampoco las instalaciones aledañas, Alejo Barrios y Polideportivo"-, con lo cual reduce la petición del alcalde Sharp y el Concejo Municipal a un camino meramente simbólico, sin impacto real para los porteños. Este tipo de ideas suele tener mayor resonancia en periodo de precampaña, como el actual, cuando la falta de gestión se trata de disimular con grandilocuencia.