Correo
Aniversario de Carabineros I
Nuestros carabineros están de aniversario, la institución cumple 97 años. Y pese a la feroz campaña de desprestigio desde la revolución de octubre de 2019, está más presente que nunca el juramento de nuestros uniformados de hasta "rendir la vida si fuese necesario". Carabineros debe seguir siendo la institución querida que conocemos. Además, no sólo nos defienden de la delincuencia nacional e importada, sino que cuidan nuestras fronteras y ayudan a la ciudadanía cuando son requeridos ante catástrofes y calamidades naturales que impactan a esta larga y angosta faja de tierra.
Gracias y feliz aniversario Carabineros de Chile.
Leopoldo Medina Larrecheda
Aniversario de Carabineros II
Carabinero/Resguardo del hogar y el ciudadano/Patrulla siempre alerta en la frontera/Rescate de las vidas en peligro/Te da su gratitud la patria entera.
Así suena uno de los bellos himnos de Carabineros de Chile, que hoy, casi en el bicentenario, cumple un nuevo aniversario.
Su actuar se refleja en la doctrina de sus himnos y fuentes de historia. Los ciudadanos queremos a nuestros carabineros, carabineros cercanos, honestos, integradores, prudentes, comprometidos con sus vecinos y cuadrantes, como lo indica su estrategia operacional; también inclusivos y siempre cercanos al desvalido, pero también vivaces y enérgicos con el actuar delictual.
Que su actuar, respaldado por la ley, sea enérgico cuando sea necesario, garantes del bien común, del orden y paz, y que la sensación de temor sea opacada por la presencia de ese carabinero que patrulla y resguarda el bien común de una sociedad, la sociedad de nuestro futuro esplendor.
¡Feliz aniversario!
Héctor Sandoval Zamora
General Yáñez
La eventual renuncia del general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, me parece improcedente. Debería esperar a ser defenestrado por el Presidente de la República, por cuanto no tiene culpa alguna en los supuestos delitos que le han sido imputados, los que habrían sido cometidos en cumplimiento de su misión constitucional de "dar eficacia al derecho, garantizar el orden público y la seguridad pública interior".
Nullum crimen sine culpa, especialmente si se considera que los subversivos que participaban en la asonada revolucionaria -que buscaba derrocar al gobierno constitucional- ejercían una violencia física ilegítima superlativa y realizaban innumerables actos vandálicos.
En más de 19.000 eventos graves de alteraciones del orden público incendiaron el Metro de Santiago e iglesias patrimoniales; saquearon supermercados; destruyeron bienes públicos y privados; y atacaron a Carabineros con objetos contundentes, armas de fuego, bombas molotov y balines de acero disparados con hondas.
Adolfo Paúl Latorre
Seguridad nacional
Las recientes declaraciones de la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, sobre la eventual presencia en territorio nacional del grupo terrorista Hizbulá son preocupantes, considerando su historial de atentados terroristas y sus vínculos con Irán.
Si bien Bullrich le afirmó a la ministra del Interior, Carolina Tohá, que "no hay elementos de amenaza" para nuestro país, no podemos pasar por alto la posible presencia de un grupo terrorista chií en Iquique a través de Bolivia.
Resulta sorprendente que la ministra Tohá, encargada de la seguridad del país, no haya tenido conocimiento previo de esta situación. Del mismo modo, es cuestionable que no haya dimensionado el potencial riesgo que esto podría representar para nuestra seguridad interna.
De ser verídicos los antecedentes que Patricia Bullrich ha entregado a Carolina Tohá, la ministra debería asumir su responsabilidad y cuestionar su permanencia en el cargo. Esto demostraría, a través de hechos graves, que es incapaz de velar por la seguridad interna del país y que su trabajo lo delega en colegas de otros países de la región.
Adriano Ventura Cerisola Fundación para el Progreso
El valor de la verdad
Caos y desorden es la regla del presente. No saber a qué atenernos, vivir en una realidad deformada, incongruente e incoherente, como los nuevos discursos que, no importando las razones, son predicados por una generación a la que motivos como un mundo más justo le son bastantes, aunque empeoren el mundo en el intento. Todos los cimientos y valores asociados con lo que solíamos llamar "la verdad" están saltando por los aires, posiblemente como el precio a pagar en la era del consumo, la globalización, la digitalización, el posmodernismo, la Agenda 2030 y de todas esas realidades extrañas.
¿Cómo nos deja todo ello? Inundados por una sensación de fragilidad, de desorden dentro de nosotros, de angustia y rabia que a veces nos invade sin razón aparente. El desorden interior que a su vez se refleja en ese desorden de la ciudad que nos rodea y en el poco cuidado que hacemos de ella. La sensación dañina y permanente de que todo es pasajero. ¿Para qué cuidar la ciudad si no sabemos cómo estará dentro de unos meses? ¿A quién le puede importar conservar nada cuando todo se esfuma y no hay ninguna certeza desde la cual movernos en este nuevo mundo?
Si es cierto que de vez en cuando aparecen en la historia periodos que no sólo prescinden de la idea de verdad, sino que derechamente no la quieren, parece evidente que hoy nos hallemos inmersos en uno de ellos, cuyas consecuencias no sólo se traducen en un mundo cada vez más insatisfecho y violento, sino, también, menos libre.
"Veritas liberabit vos", escribió San juan evangelista. Y fue Lacan quien retrucando a Freud ironizó diciendo: "Si Dios no existiera, todo estaría prohibido". Quizás este sea el principal desafío que la época presente plantea a nuestra generación: insistir y luchar por comprender y defender el valor y la importancia de la verdad y de una ética asociada a ella, tanto para el logro de la paz como para el desarrollo del proyecto de vida, la liberación humana y la realización personal.
Rodrigo Díaz Yubero