Incomodar al poder
Aunque cambien las épocas y se sucedan los procesos históricos, finalmente la lucha por el poder sigue existiendo y continúa poniendo en jaque la posibilidad de que las y los periodistas realicen su trabajo de manera óptima".
Los medios de comunicación han sido históricamente considerados en una lógica amigo-enemigo por parte del sistema político, que antojadizamente los utiliza como punching ball, cuando no se ajusta a la reproducción de lo que la elite plantea, o como aliados cuando su línea editorial se cuadra con lo que el poder quiere transmitir.
Si bien hoy el abanico de posibilidades para informarse es amplísimo, considerando el largo camino que han recorrido los medios para diversificarse, aprovechar la tecnología y evolucionar a partir de innovaciones, los intentos por coartar el trabajo de los comunicadores siguen siendo una realidad en todo el mundo.
Porque aunque cambien las épocas y se sucedan los procesos históricos, finalmente la lucha por el poder sigue existiendo y continúa poniendo en jaque la posibilidad de que las y los periodistas realicen su trabajo de manera óptima.
Por eso, cuando el 3 de mayo se recuerda el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el debate se vuelve a instalar y vuelve a poner en la agenda lo relevante que es el trabajo de los medios para la existencia de una democracia sana. Más aún este año, cuando Chile fue la sede mundial de la conmemoración 2024.
Allí, el presidente Gabriel Boric utilizó el micrófono precisamente para plantear lo importante que es el trabajo de los medios y aseguró que el evento era precisamente una "demostración del compromiso de Chile con la protección de la libertad de prensa y acceso libre a la información para una democracia sólida y respeto a los derechos humanos". Dicha declaración es relevante, en momentos en que Chile retomó su rumbo en el ranking de Reporteros sin Fronteras (RSF), aumentando más de 30 puestos desde el número 83° de 2023, al 52°.
Ahora, en 2024, RSF destaca al país, afirmando que desde Chile llegan las "buenas noticias" en el continente, pues avanza en el ranking a propósito de que "la atenuacio´n de la polarizacio´n y la voluntad del gobierno de fortalecer la libertad de prensa para crear un entorno ma´s seguro para los profesionales de los medios, han contribuido a esta subida".
Entre quienes lideran en esta materia en el continente están también Brasil, Costa Rica y Canadá. Pero el panorama en el resto de la región es preocupante. De hecho, en Sudamérica no existe ningún país que se encuentre en "buena situación" y la mayor parte son clasificados entre quienes tienen "problemas significativos" y los que derechamente aparecen en un escenario "difícil".
Mención aparte merece Venezuela, la única nación clasificada como "muy grave" en el Cono Sur. Precisamente el país de Nicolás Maduro es una muestra clara de la relevancia que tiene la libertad de prensa y el trabajo de los comunicadores, pues grafica por qué las dictaduras y autoritarismos eliminan rápidamente este derecho, atacando a los medios de comunicación opositores entre las primeras medidas para controlar a la población.
En ese sentido, el discurso del presidente en la conmemoración realizada en el GAM, es una buena noticia para la democracia chilena. El problema es que los vaivenes del mandatario en esta materia han sido tan intensos, que no queda claro si se debe confiar en el Gabriel Boric de 2023, cuando en el encuentro de la Sofofa 2023, dijo que "es impresionante el afán por preferir las malas noticias" de "los diarios", nombrando luego claramente a cuáles se refería.
O el de 2022, cuando en plena campaña por el Apruebo de la primera propuesta constitucional, le dio el pase a una mujer para que ridiculizara a una periodista, mientras él se reía de manera burlesca. ¿Será quizás el Boric de 2021, cuando en plena campaña trató de irresponsable a un comunicador por una pregunta que no le gustó?
Quizás sea preferible ser positivos y creer en el Gabriel Boric versión 2024. Uno que rememora a los periodistas asesinados en los últimos años; que recuerda (aunque sea discutiendo con un asistente) a Francisca Sandoval, reportera de Radio La Victoria muerta en una marcha del 1 de mayo. Un presidente que asegura celebrar que la prensa incomode al poder… Y también a él. 2
"