Un puerto que aporta empleos y crecimiento para Valparaíso
Luis Eduardo Escobar , Presidente Directorio Empresa Portuaria Valparaíso
Sin duda, son muchos los desafíos que Valparaíso debe encarar para asegurar mayores oportunidades de desarrollo y bienestar para sus habitantes. La tarea es urgente, ya que la comuna -según datos del PNUD- exhibe un preocupante 19% de pobreza multidimensional y ello debería llamarnos, a los distintos actores productivos de la ciudad, a reflexionar sobre cómo contribuimos a reducir esta cifra.
La pregunta que se harán porteños y porteñas es si estamos o no aprovechando las oportunidades y generando las condiciones que impulsen el crecimiento económico y la creación de nuevos empleos y bienestar.
Para nosotros en Puerto Valparaíso, no es posible pensar la continuidad operacional sin fortalecer el aporte central que realizamos al desarrollo de la ciudad. Según un reciente estudio realizado por especialistas de la Universidad Andrés Bello (UNAB), la cadena logística de Puerto Valparaíso genera unos 17.800 puestos de trabajo. De ellos, 4.426 se crean en el recinto portuario y, de esta cifra, la Empresa Portuaria Valparaíso y sus concesionarios aportan 1.828 empleos, de los cuales el 74% corresponde a personas que viven en la comuna.
Si la pretensión es que el Puerto aumente su aporte a la ciudad, resulta de alta relevancia materializar a la brevedad el proyecto de ampliación del puerto contemplado en el Acuerdo por Valparaíso. No sólo porque éste permitirá la creación de unos 2.500 nuevos puestos de trabajo de mejor calidad o por el potenciamiento del sector turístico, mediante la construcción de un muelle para recibir cruceros, sino también porque de cada millón de toneladas que se movilizan a través del puerto, se pagan 13 millones de dólares en remuneraciones. Está claro que el puerto es un motor innegable para la economía de la ciudad y para sus distintas vocaciones productivas.
El proyecto de ampliación, y el proceso de diálogo que le antecedió, nos muestra los beneficios de construir el futuro a partir de una mirada nueva donde el puerto se desarrolla y crece respondiendo a los intereses de la ciudad y en armonía con sus distintas vocaciones. Basta con ejemplificar con las distintas obras comprometidas en el proyecto de ampliación y que recogen las aspiraciones de porteñas y porteñas. Entre estas destacan la apertura del borde costero con un nuevo paseo, una plaza y un mirador, todos en el borde del mar, y que quedarán integrados al Parque Barón. Además, hemos propuesto reducir a la mitad de la extensión del proyecto original de ampliación y construir el anhelado muelle de cruceros al frente del Terminal de Pasajeros. Todo ello hará que el borde costero de Valparaíso, hasta hoy inaccesible en ese sector, quede abierto a la ciudadanía y al turismo. La actividad portuaria y el turismo nunca tuvieron una oportunidad como esta para desarrollarse de manera conjunta y armoniosa.
Tenemos que superar años de controversias construyendo sobre los acuerdos logrados y avanzar con decisión en la ampliación portuaria y sus obras complementarias. Lo que nos muestra el proceso que dio pie al Acuerdo por Valparaíso es que, dialogando, escuchándonos y colaborando, podemos avanzar y soñar en una mejor ciudad para todos y todas.
El estudio mencionado es el enorme efecto del puerto en toda la cadena logística en la ciudad. La ampliación tiene el potencial de impulsar ese enorme efecto dominó. No hacerlo sería sacrificar el bienestar de las grandes mayorías en el altar de pequeños grupos de intereses especiales que no han demostrado disposición al diálogo.
Hoy tenemos la oportunidad de construir una mejor ciudad con un puerto competitivo en el movimiento de carga y en lo turístico. Pero esa oportunidad tiene fecha de expiración. Ahora es el momento de avanzar.