Biofísico cubano descubrió cómo se desarrolla el asma
CIENCIA. Trabaja en el CINV de la Universidad de Valparaíso.
El doctor Carlos González, científico cubano de 49 años de edad, quien llegó a nuestro país y, especialmente a Valparaíso, motivado por el "gran desarrollo de la biofísica", descubrió cómo se desarrolla el asma, desorden inflamatorio crónico que afecta, aproximadamente, a un 10% de la población mundial, generando episodios de dificultad respiratoria, tos y ruido torácicos agudos, entre otras manifestaciones.
El investigador es integrante del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV) y profesor titular de dicha institución, dedicada a investigar el funcionamiento del sistema nervioso, desde las proteínas que captan señales del exterior, hasta el comportamiento de redes neuronales. Dicho centro es dirigido por el Dr. Ramón Latorre, Premio Nacional de Ciencias.
El biofísico ha peregrinado por diversos países desde su salida a los 16 años de Cuba rumbo a Rusia (Unión Soviética, en ese entonces). De ahí que muchos de sus colegas lo llaman "el patiperro de la ciencia".
El CINV tiene un enfoque multidisciplinario, reuniendo a biofísicos, fisiólogos, neurobiólogos, expertos en genómica, bioinformática y modelación molecular. Asimismo, se preocupa de la formación de futuros neurobiólogos.
LA "vedette" DEL ASMA
El investigador es asmático desde los tres meses de edad, situación que lo impulsó a explorar esta enfermedad desde la biofísica, algo inédito para esta disciplina. El objetivo era entender su comportamiento desde un nivel molecular.
El asma, originada particularmente por contaminación ambiental y factores alérgicos, suele gatillarse con más frecuencia durante la noche y en las madrugadas. Para el científico, conocer en profundidad cómo funcionan ciertas estructuras del organismo, llamadas canales iónicos, es la base para determinar el desarrollo de fármacos.
Para el investigador la "gran vedette del asma es el canal de protones" que por tantos años ha estado explorando. "Esta enfermedad es un tema viejo para la humanidad, pero a la vez, bastante nuevo a nivel molecular y tiene mucha relación con el sistema inmune.
El Dr. González logró indagar en estos mecanismos y conocer el funcionamiento de proteínas claves en esta enfermedad, cuyos resultados han sido publicados en revistas de alto impacto científico, como Nature. Esto permitirá, en un futuro, establecer medicamentos y terapias paliativas contra el asma.
"Es UN APORTE"
"Los biofísicos nos dedicamos a investigar las estructuras de las moléculas, como las proteínas. Pero si tú logras conocer la interioridad de estas proteínas, cómo se activan o reaccionan, puedes ayudar al diseño de mejores terapias y medicamentos para contrarrestar el problema. En ese sentido, este trabajo sin duda es un aporte".
González señala que éste es el rol de la ciencia de base, "ya que sin un conocimiento profundo del ser humano es imposible encontrar respuesta a nuestras enfermedades y el diseño de medicamentos como parte de la investigación aplicada".
Agrega que jamás se debe menospreciar la ciencia básica, que es aquella que entrega todas las coordenadas. Asimismo, declara que si no se dedican esfuerzos y recursos al desarrollo de las teorías, no se pueden generar ni mejorar, las estrategias terapéuticas y fármacos.