Así como Valparaíso se convirtió en la capital de las sorpresas con el triunfo de Jorge Sharp, en otras comunas algunas repeticiones aparecían predecibles, unas más que otras. Los casos de Luis Mella, DC, en Quillota, 73,65%; Virginia Reginato, UDI, en Viña, 59,89%; y Mauricio Viñambres, PS, Quilpué, 50,20%, eran predecibles con facilidad. También se repitieron el plato, con altos porcentajes José Sabat, independiente, Villa Alemana, 48,19%; Macarena Santelices, UDI, Olmué, 47,93%; y Oscar Sumonte, independiente, Concón, 33,85%.
Los altos porcentajes, sin embargo, no suponen altas cifras de electores, si nos detenemos en la elevada abstención nacional que escaló al 65%. En concreto, de 14.121.316 electores inscritos llegaron el domingo hasta las urnas solo 4.924.334.
Las discusiones son válidas, pero en los grandes números el padrón corresponde a la realidad y bastaba un recorrido por los lugares de votación para dimensionar el nivel de reticencia de los electores.
Sin embargo, los sufragios de aquellos candidatos triunfadores con altos porcentajes corresponden a "votos duros", comprometidos, pero no necesariamente pertenecientes a las corrientes políticas de los ganadores. Y ese es un dato que conocen los expertos electorales. Saben que las afinidades locales, el reconocimiento a la gestión, en las elecciones municipales rompen las barreras partidistas, especialmente ahora cuando la cotización de la política está a la baja.
En términos generales, 144 municipalidades del país, quedaron en poder de los opositores y la coalición gobernante controlará 141. En las cifras de electores, también se impuso la oposición.
Sin embargo, más allá de los triunfos o las recriminaciones es necesario mirar con atención el tema de la abstención: ¿Indiferencia? ¿Desconfianza? ¿Fatalismo? Son muchos los factores presentes en el escenario actual del voto voluntario que conducen a la abstención y a olvidar que junto a derechos hay obligaciones democráticas que moralmente son ineludibles.
En entrevista con este Diario, Carlos Huneeus, director del CERC, expuso su alarma y acusa: "¡Hasta cuándo va a seguir disminuyendo la participación! Vamos a tener gobiernos y decisiones de minoría… Me gustaría que los sabios que promovieron el voto voluntario, el ex ministro Larroulet y Enrique Correa, ahora den la cara".
En fin, con los números a la vista hay tiempo para revisar padrón y el condoro aquel, sin tener que llegar el próximo año al papelón de una ley exprés que descarrila en la vía.