La dura realidad del Sanatorio Marítimo: de $100 millones, sólo $13 los aporta el Sename
REGIÓN. El centro hospitalario atiende a 51 menores en la actualidad, todos con daños neurológicos y con sus derechos vulnerados. Sin embargo, más de un tercio del presupuesto lo deben autogestionar a través de donaciones.
La mirada atenta de un menor de tan sólo once meses da cuenta de la dura realidad que vive el Sanatorio Marítimo San Juan de Dios, uno de los centros colaborativos del Servicio Nacional de Menores (Sename) que más muertes ha registrado en los últimos once años en la región, junto con el hogar Pequeño Cottolengo de Quintero.
Y si bien la cifra pareciera ser desoladora, detrás de ella se esconden una serie de acciones -humanas, principalmente- desconocidas para el común de las personas.
Sólo como ejemplo: el presupuesto mensual del centro asistencial es de casi $100 millones. Sin embargo, de ellos sólo $13 corresponden a aportes entregados por el Sename. Para ser justos, otros $52 provienen del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota (SSVQ), mediante el pago por días camas, sumando en total cerca de 65 millones de pesos lo entregado por el Estado.
Pero aún así existe una diferencia, no menor, que el Sanatorio debe suplir de alguna manera. ¿Cómo? Inexplicablemente a través de la caridad. Y así todos los meses. "Los niños no pueden seguir dependiendo de las donaciones. Creo que es imprescentable para la realidad actual", dice el gerente del hospital, Andrés Pinto, quien agrega que en muchas ocasiones, casi todos los meses, no logran llegar al presupuesto inicial.
Si bien en el centro mantienen una lamentable cifra de once fallecidos, que no esconden, estos se explican debido al tipo de pacientes que atienden: todos los niños, niñas, adolescentes e incluso adultos mantienen un daño neurológico, y han llegado al centro a través de una medida de protección emanada por un Tribunal de Familia, vale decir, sus derechos han sido vulnerados (la mayoría han sido maltratados, y otros abandonados).
El proyecto comenzó en 1994 con siete pacientes. Hoy son 51, que corresponde a las plazas que les otorga el Sename. Pero algunos de ellos han estado desde que se creó el Sanatorio. "Si no tienen derivación familiar, ellos permanecen hasta el final de sus días", comenta la asistente social del centro, Katiuska Loyola.
Como todos mantienen daños neurológicos en diferentes grados, constantemente se encuentran bajo supervisión de un profesional.
La jefa de Enfermería, Valeri Díaz, explicó que los pacientes -el menor tiene once meses y el mayor 33 años- se despiertan alrededor de las 7:00 para la primera jornada de alimentación. Luego mantienen un proceso de aseo y confort y entre 9 y 9:30 ingresan a clases, cuya escuela se mantiene en el mismo centro y atiende a otros menores, pero que también mantengan algún tipo de daño neurológico.
Como los menores permanecen a diario en el recinto y continuarán allí hasta el final de sus días, en el último tiempo el Sanatorio elaboró un programa para reducir los niveles de rutina en los pacientes.
Sistema de apadrinamiento afectivo es el nombre de la iniciativa. ¿En qué consiste? Un adulto, previa evaluación psicosocial, puede apadrinar a uno de los menores y visitarlo.
Por ahora son 27 los menores apadrinados, e incluso algunos han logrado salir de vacaciones con sus tutores. Para adoptarlos definitivamente el proceso se realiza a través del Sename. "Es una experiencia familiar para los menores que les permite bajar el nivel de institucionalidad. Ganan en afecto y estimulación, y van probando nuevas formas de vida", sostuvo la asistente social.
Gerente: "Urgen más aportes estatales"
"Para acceder a lo que los menores necesitan, que es la salud, nosotros tenemos que depender de las donaciones", dice el gerente Andrés Pinto. Consultado sobre la necesidad de recibir mayores aportes estatales, su respuesta es clara: "Desde luego. No sé si será a través del Sename. Lo importante es que sea a través de la articulación de redes. Hoy nuestras donaciones están enfocadas en la primera necesidad, lo que es preocupante para nuestra realidad".
menores con diferentes problemas neurológicos son los que atiende el Sanatorio Marítimo. 51
millones es el presupuesto mensual que requiere el centro para funcionar. $35 se deben autogestionar. $100