Paola Passig
Esta semana estuvo marcada por dos hechos relacionados con el funcionamiento legislativo: la suspensión de la sesión del martes por falta de quórum y ayer jueves, si bien la sesión se inició normalmente, se tuvo que suspender durante dos minutos porque los parlamentarios estaban en comisiones, generándose un nuevo problema con el quórum.
- ¿Qué le parece lo sucedido?
- Bueno, todos somos personas grandes y tenemos que hacernos responsables de nuestros actos y cuando no llegamos a la sesión hay que pagar las multas y hacer el compromiso de que esto no vuelva a pasar. Pero al final, independientemente de quién vaya o no, esto termina dañando la imagen de la Cámara de Diputados que ya tiene una imagen bien debilitada.
- Ayer estuvo a punto de suspenderse nuevamente...
- Es que lo de ayer es completamente distinto. Durante la sesión había siete comisiones funcionando en paralelo como es, por ejemplo, la comisión Arcis, y según el reglamento siempre tiene que haber al menos 40 parlamentarios en la sala. Muchas veces por falta de tener horarios para realizar comisiones, especialmente las comisiones investigadoras, éstas se terminan desarrollando en paralelo al funcionamiento de la Sala. Entonces lo que pasó ayer es que se paralizó la sesión por dos minutos pero por una razón muy distinta a lo ocurrido el martes.
- ¿Lo sucedido muestra que, quizás, es hora de cambiar ciertas reglas de funcionamiento?
- Es que lo que ocurrió necesariamente obliga a modificar algunos reglamentos internos. Por ejemplo, no debiésemos autorizar el funcionamiento de comisiones en paralelo y debiésemos tener un bloque especial dedicado a las comisiones. Y es que lo que termina ocurriendo es que las comisiones investigadoras se ponen al mismo horario de las otras comisiones lo que genera problemas de quórum también en esas otras comisiones. Entonces el sistema requiere una revisión completa del funcionamiento de la Sala y de comisiones. Ayer había siete comisiones funcionado en paralelo lo que implica que hay 90 parlamentarios trabajando ahí. Entonces hay que avanzar en algunas modificaciones reglamentarias internas y ver cómo compatibilizar mejor el trabajo distrital con la presencia en la Sala pero, eso sí, tomando en cuenta que el trabajo más profundo se hace en comisiones.
- ¿Qué le parece el anuncio de la mesa de transparentar el horario de ingreso a la sesión?
- Yo creo que lo que hay que analizar es la calidad de la labor parlamentaria y ver cuáles son los porcentajes de asistencia. Por ejemplo, cuando hay una misión oficial hay que ver qué tan relevante es esa misión oficial. Yo veo que van siempre los mismos. Entonces hay que ser más estrictos en la calidad del trabajo legislativo, la asistencia real y lo más importante, más que ver la hora de llegada, ver quiénes votan los distintos proyectos de ley.
- ¿Por qué no quiso, según cores de la región, votar el proyecto que les permite poder renunciar al momento de inscribir candidaturas al Congreso, postergándose la votación para marzo?
- Eso no es así. No había ningún proyecto en votación. Además históricamente, en todos los proyectos de ley, la Comisión de Constitución antes que realizar cualquier tipo de votación escuchamos a algunas personas expertas en la materia y quedaron invitados profesores de derecho constitucional. Además, ese día no llegó a exponer el ministro secretario general de la Presidencia para ver cuál es la postura del Gobierno en esa materia, lo que no es menor. Y en tercer lugar, una vez escuchado el ministro y los abogados constitucionalistas es que proceden las votaciones. O sea, no es que yo me haya negado a votar. Si uno revisa la tabla a través de la cual fue citada la comisión se da cuenta que no hay ningún llamando a votación.
- ¿Pero está de acuerdo con la propuesta?
- Es que distinto es el fondo del tema donde yo efectivamente tengo algunas aprensiones. La ley establece que el plazo de renuncia de un core para poder postular a un cargo de diputado es de un año de anticipación. Hubo más de 20 cores que en Chile cumplieron ese plazo. Entonces no considero justo que, habiendo cores que cumplieron la normativa, hoy esta normativa se modifique para esta elección. Creo que para la próxima elección se debiera disminuir el plazo para presentarse a candidato a diputado y crear una inhabilidad especial para que los diputados no podamos ser candidatos a cores mientras ejerzamos como parlamentarios. Debe haber una inhabilidad para ambos: de cores para diputados y de diputados para cores. Por eso no estoy de acuerdo con que se aprueba una ley exprés para quienes no renunciaron a tiempo.
- Pero se acaba de aprobar que los diputados sí puedan renunciar para ser gobernadores regionales.
- Eso no es verdad, eso es parte de la discusión legislativa del Gobierno y donde la UDI y yo en lo personal comprometo mi más absoluto rechazo a un arreglín por parte de los parlamentarios. No estoy dispuesto a crear una excepción para que esta vez sí diputados o ministros puedan ser candidatos. Lo consideraría una discriminación a favor de los diputados que no estoy dispuesto a aceptar.
"Comparto lo que dice el diputado Squella en orden a que hay que ser capaces de medir la eficiencia del trabajo parlamentario. A veces se llega atrasado porque se está en actividades del cargo fuera del Congreso""