Al rescate de un viejo proyecto
Cobra actualidad el túnel por La Dormida propuesto por Vicuña Mackenna el Siglo XIX, para acceder a comunas del interior. La Ruta 68 es utilizada diariamente, en promedio, por 33 mil vehículos y en los tiempos de gran demanda ese flujo llega a los 70 mil.
"Si se pudiera (¡Y caramba que se puede!), labrar un túnel al pie de La Dormida, la distancia entre Santiago y Valparaíso no sería más de 120 a 130 kilómetros, camino rápido de dos horas". Esta propuesta la formulaba en 1877 Benjamín Vicuña Mackenna. El proyecto ha sido reiterado una y otra vez, especialmente para acortar el trazado ferroviario entre la capital y el puerto principal.
Ahora se reflota cuando se realizan estudios para mejorar la agobiada conectividad entre Santiago y Valparaíso, cuyo principal eje es la Ruta 68. Diariamente, en promedio, utilizan esa vía 33 mil vehículos y en los tiempos de gran demanda el flujo llega a los 70 mil.
Ante esta realidad el Gobierno llegó a un acuerdo con la empresa Abertis, concesionaria de la ruta, manteniendo la explotación de la vía hasta el 2023, a cambio de un mejoramiento en ocho zonas críticas, con una inversión de US$ 170 millones, obras que serán licitadas el 30 de marzo próximo. Sin embargo, considerando que esas iniciativas son sólo un paliativo, están en estudio el aumento de la capacidad de la actual carretera mediante una tercera pista o la construcción de una ruta alternativa por La Dormida incluyendo un túnel, tal como lo propuso Vicuña Mackenna en el siglo antepasado, proyectos que tendría un costo de US$ 1.000 millones.
Ese enlace por el flanco norte de la Región atendería comunas interiores como Quillota, Limache, Olmué, Villa Alemana y Quilpué, a la vez que facilitaría el acceso a Viña del Mar por el Troncal Sur. Al respecto, Alberto Undurraga, ministro de Obras Públicas puntualizó que las alternativas se deben enlazar con el proyecto de un tren de carga y pasajeros entre Santiago y Valparaíso.
Estas alternativas, ampliación de la Ruta 68 y aprovechamiento de La Dormida, están en consonancia con el creciente aumento del parque automotor, que para este año considera, solo en lo relativo a automóviles, 314. 500 nuevas unidades que se suman a las 305.540 que se incorporaron a las rutas en 2016. Esta realidad obliga a una ampliación de las vías mencionadas y a estudiar seriamente la largamente dilatada alternativa ferroviaria, que considera aquella vieja propuesta que permitiría acortar el actual recorrido de los rieles de 187 kilómetros entre Santiago y Valparaíso, que cayó en desuso precisamente por su extensión y largo tiempo de recorrido.
Cuando se anuncia para septiembre próximo la inauguración de una nueva línea del Metro de Santiago y para mañana martes la puesta en marcha un servicio expreso desde la capital a Rancagua, el rescate del tren hasta Valparaíso resulta consecuente con una política de transporte integral donde la carretera no sea el único recurso.