Exalumna de U. del Mar gana juicio para salir de Dicom
EDUCACIÓN. Plantel, que cerrará en 2018, le cobraba $ 18 millones no justificados. Letras prescribieron gracias a demanda y hoy sueña con comprar su casa.
Mientras el rector de la Universidad del Mar, Raúl Urrutia, hacía pública, un jueves 31 de mayo de 2012, la carta que daba cuenta de los serios problemas económicos y las malas prioridades de la administración del plantel, una alumna de quinto año de Enfermería estaba ensimismada en el cuidado de su hija pequeña y en preparar su examen de grado que tenía fecha para tres meses después.
Yanira Ramírez (31) era esa estudiante. Valió la pena el esfuerzo, dice, pues en agosto de ese año se tituló. Y recién después de eso comenzó a entender lo que estaba pasando en su universidad y lo que podría ocurrirle a ella. El desprestigio del plantel le generaba miedo, pero pensaba sobreponerse a eso como fuera. Lo que nunca pensó fue que los dos millones de pesos que, pensaba, podrían cobrarle desde la institución por un crédito interno que pidió en su primer año, aumentarían a 18. Tampoco que se los cobrarían sin documentación, a través de correo electrónico y que iría a parar a Dicom por eso. Menos que hoy, cinco años después, aún no podría concretar el sueño familiar de la casa propia por culpa de otros.
Cuando se enteró, en 2013, con el primer mail, no entendió nada. "Yo estaba en Antofagasta y le pregunté a la persona dónde podía acercarme ahí a conversar el tema. Me mantuve en contacto con ella a través de mail y le pedí que me mandara cuánto era la deuda. Cuando me respondió, quedé helada. Le pregunté que de dónde había sacado eso, y ella no me probó con nada ese monto, con ningún documento, pero me dijo que ofrecían opciones de pago, que si tú pagabas al contado te rebajaban la deuda y además la podías pactar en cuotas".
Indignada, creó un grupo en Facebook de los egresados de Enfermería de la universidad, y por allí el abogado Carlos Martínez, expresidente de la Federación de Estudiantes de la U. del Mar, le ofreció su ayuda legal.
Pide de prescripción
El 20 de noviembre de 2015, Ramírez ingresó una demanda de prescripción (un modo de extinguir las acciones y derechos ajenos por no haberse ejercido durante cierto lapso) respecto de la deuda de 24 letras de cambio que vencían entre 2013 y 2014. El 17 de febrero, el Tercer Juzgado Civil de Viña del Mar falló a su favor, estableciendo que el plazo de prescripción de las letras de cambio es de un año desde la fecha de vencimiento y que, por lo tanto, estas ya no se pueden cobrar. Además, condenó al pago de las costas a la Corporación Educacional Universidad Viña del Mar, representada para estos efectos por el síndico Christian Herrera.
"Es un precedente"
Desde su oficina de una clínica de Viña del Mar, Yanira responde esta entrevista. Está haciendo un reemplazo y lleva apenas unas semanas, pero cuenta que, hasta ahora, no se ha sentido discriminada ni allí ni en trabajos anteriores. Y ahí, en medio de un break de su labor, dice estar feliz por la sentencia, pese a todos los miedos y malos ratos pasados. "Fue un proceso largo que duró un poco más de un año y creo que esto es un precedente para los demás excompañeros de universidad que tenían el mismo problema que yo".
Salir de Dicom
Esa deuda ficticia hizo que ingresara al registro de morosos de Dicom, lo que le impidió sacar desde tarjetas de crédito hasta comprarse un auto para su familia "y la casa que hace tiempo queremos", recordó.
De hecho, todo este tiempo han tenido que arrendar con su marido en Peñablanca, pese a que económicamente podrían pagar dividendos. "Cuando salga definitivamente de Dicom queremos comprarnos un terreno y hacer nuestra casa en Villa Alemana, aunque tengo que encontrar un trabajo estable primero", confesó.
Para aquello, Christian Órdenes, abogado y socio de Martínez y del estudio jurídico "Estudio Jurídico Solari & Órdenes", explicó que el proceso que sigue es "llevar la sentencia al boletín comercial para solicitar la aclaración de su partida y eliminarla de registro. En el caso de nuestro cliente, operó la prescripción por 18 millones de pesos, en un juicio que tarda aproximadamente entre 6 a 12 meses y cuyos costos no implican un gran desembolso económico para los estudiantes".
Abogado: "Esta es una forma efectiva"
El abogado Christian Órdenes comentó que esta sentencia "servirá como base para que otras demandas puedan sustentar el modo en que operó la prescripción respecto de las deudas que tienen los estudiantes con la U. del Mar. En consecuencia, los alumnos tienen derecho a ejercer la acción de prescripción para extinguir su deuda, siempre que ésta provenga de letras de cambio o pagares y cuyo vencimiento sea superior a un año desde la fecha en que presenten su demanda. Esta, en particular, se trata de una forma efectiva, concreta y real de liberar a un estudiante de su deuda".
"Quedé helada. Le pregunté que de dónde había sacado eso, y ella no me probó con nada ese monto, con ningún documento, pero me dijo que que ofrecían opciones de pago" "Fue un proceso largo que duró un poco más de un año y creo que esto es un precedente para los demás excompañeros de universidad que tenían el mismo problema que yo""