Claudio Ramírez
Un fuerte debate generó el proyecto de ley presentado por la diputada Camila Vallejo (PC), que impulsa la opción de reducir la jornada laboral de trabajo, de 45 a 40 horas semanales. Una moción que fue rechazada en un primer momento, pero que luego fue declarada admisible por el presidente de la Cámara, Fidel Espinoza (PS).
La discusión también llegó a la zona, con opiniones encontradas, aunque hay algunos empresarios que sin estar obligados ya se atrevieron a aplicarla. Es el caso del Laboratorio Etcheverry, entidad ubicada en Viña del Mar y que cuenta con 21 empleados y cuatro sucursales.
"Hay un convencimiento personal y principios que uno tiene que aplicar y debo decir que también hay situaciones que te van ayudando a resolver cosas, no es que uno se crea especial. Pienso que se dieron las condiciones y tomé la decisión de hacerlo", comenta Andoni Etcheverry, propietario del laboratorio.
El químico farmacéutico precisa que concretar la reducción de la jornada de trabajo no fue algo que se dio de un día para otro. "Hace tiempo venía con esa idea, un poco por experiencia personal y otro porque uno ve más o menos cómo se manejan las cosas. Yo creo que todos queremos llegar temprano a la casa, estar con los hijos, ayudarle con las tareas, etc", agregó el profesional, quien reconoce que la contingencia del debate que provocó este proyecto lo ayudó a resolver.
"Llegó un momento en que el tema de la jornada laboral se instaló en el debate nacional y me pregunté si podía o no hacerlo. Empecé a tirar líneas, revisé los horarios y decidí comenzar a implementarlo. Lo conversé con la gente".
En este último punto, Etcheverry reconoce que sus trabajadores estaban temerosos al principio, porque no sabían si resultaría o no. "Nos juntamos con ellos, porque tampoco fue una imposición. Fuimos viendo los horarios y nos dimos cuenta que se podía. En rigor, es una hora diaria por cada uno y al menos para el rubro nuestro lo pudimos acomodar. Yo no te puedo decir que todas las empresas lo pueden hacer fácilmente, pero con creatividad pienso que sí".
Etcheverry agrega que el cambio no ha generado una merma en la productividad, sino que al contrario. "No hemos tenido efectos negativos. Ahora, si en un día particular llegara una cantidad de trabajo extraordinaria, habría que quedarse más y hacer horas extras, pero sobre la base de las 40 y no de las 45 horas (...) ahora en algunas sucursales vamos a recurrir a personal externo para cumplir con algunas horas los días sábados, pero es porque nos tenemos que acomodar a las necesidades de nuestros clientes. Pero en el fondo se puede", explica el químico farmacéutico, que deja en claro que la reducción de la jornada no significó una baja en los sueldos.
"Cuando se habla de productividad, que si el país crece o no y todo lo que ha pasado con el tema de los empresarios, pienso que es una forma de aportar y es porque a mí me gustaría que me pasara lo mismo", concluye.
"Yo tengo el turno de mañana y antes salía a las 5 y ahora salgo a las 4 de la tarde y puedo incluso entrar un poco más temprano y retirarme antes, entonces me acomoda mucho. Tengo más tiempo para hacer otras cosas, como por ejemplo estudiar o cosas tan básicas como ir al doctor", comenta la tecnólogo médico, Jocelyn Valencia, una de las beneficiadas con la medida.
Debate
Lo cierto es que el proyecto de reducir la jornada provoca debate en el sector productivo. "Estamos en un país que está creciendo muy poco y considero que este tipo de medidas va en un sentido contrario a lo que necesitamos", dijo el presidente de la Asociación de Empresas de la V Región (Asiva), Hans Wesser, quien recalcó que lo que se requiere es avanzar en iniciativas que tiendan a mejorar la productividad.
"Creo que las pymes serían las que se verían más afectadas con esa opción", agregó el líder gremial, quien también recordó que esto surge en un año electoral.
Una visión similar a la que entregó el presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), Pier- Paolo Zaccarelli. "Es absolutamente atemporal por la situación económica que atraviesa el país (...) uno de los problemas que hemos tenido es que nos pusimos a hacer reformas de país desarrollado sin serlo", esgrimió el personero cuando surgió el proyecto.
En tanto, la presidenta de Unapyme Valparaíso, Gianina Figueroa Ipinza, enfatizó que no hay que cerrarle la puerta a la iniciativa. "Pienso que amerita analizarlo porque en Chile no hay relación entre las horas que se trabaja y la productividad. Un personal descansado y más capacitado nos va a dar una mayor productividad, a nosotros como pymes nos preocupa el bienestar de nuestros trabajadores", subrayó la dirigenta.
"Estamos en un país que está creciendo muy poco y considero que este tipo de medidas va en un sentido contrario a lo que necesitamos"
Hans Wesser, Presidente de Asiva"
"Es factible y recomendable"
Para el economista Alejandro Maureira, la posibilidad de ajustar la jornada de trabajo no debe descartarse. "Chile está entre los países que más horas se trabajan y estamos lejos de ser uno de los más productivos, entonces, no es la cantidad de horas sino el cómo estamos trabajando", dijo el profesional. "Otro dato interesante es que los años con más feriados el PIB crece más, reafirmando la idea que no es la cantidad de horas que trabajamos, sino lo productivos que somos en ese lapso de tiempo", enfatizó.