Fallece anciano que resultó con un 15% de su cuerpo quemado
EMERGENCIA. Carlos Guerrero murió en el Hospital San Martín de Quillota producto de una falla multisistémica.
Carlos Guerrero Lucero (82) se convirtió en la primera víctima fatal de la explosión ocurrida este domingo en Quilpué. El adulto mayor, que se encontraba ese día cuidando a sus dos nietos junto a su esposa, falleció durante la madrugada de ayer en el Hospital San Martín de Quillota producto de una falla multisistémica.
De acuerdo a lo señalado por el jefe de la Unidad de Pacientes Críticos (UPC) del recinto asistencial, Diego Tobar, el paciente se encontraba con un 15% de su superficie corporal con daños (quemaduras), principalmente en el rostro. Sin embargo, la principal complicación es que "tenía quemaduras graves en sus vías respiratorias".
"Tuvo lesiones términas producto de la explosión, que le comprometieron la vía aérea. Producto de eso, y a raíz de una falla multisistémica, falleció en horas de la madrugada acompañado de su familia", sostuvo el doctor.
El jefe de la UPC detalló que en un momento se logró estabilizar al anciano, y se le mantuvo con ventilación mecánica asistida en todo momento. De hecho, el médico agregó que una vez que la persona arribó a Quillota, se solicitó su traslado a un centro de mayor complejidad en Santiago, pero que "producto de las complicaciones que él desarrolló con el correr de los días no fue posible".
En tanto, el subdirector médico del hospital quillotano, Darwin Letelier, precisó que el paciente "llegó más estable, pero en las últimas 48 horas tuvo un shock multisistémico muy grave producto de la inhalación térmica", añadiendo que su avanzada edad y otras patologías que sufría también influyeron en su deceso.
En tanto, respecto al estado de salud de los otros tres familiares (ver recuadro), el gobernador de Marga Marga, Christián Cárdenas comentó que "ellos se encuentran estables dentro de su gravedad. Dos de ellos, el adulto mayor de sexo femenino y la adolescente, se encuentran en Santiago, donde esperamos que tengan una mejor evolución".
Tras la ayuda que anunció la Municipalidad de Quilpué, de poner a disposición un subsidio para reparar los vidrios y ventanales que se vieron dañados con la onda expansiva, la Intendencia de Valparaíso informó que también dispondrán de una ayuda en la recuperación, por ejemplo, de los artefactos electrónicos de las familias damnificadas.
Ello, tras una reunión que sostuvo la noche del martes el alcalde Mauricio Viñambres y el jefe regional, Gabriel Aldoney, por casi tres horas en un liceo ubicado en el sector donde se generó la emergencia.
"En el curso de la sesión se dio a conocer que ya está confeccionado el catastro de las familias afectadas a las cuales se les ayudará en la recuperación inicial de sus artefactos electrodomésticos, y que la primera prioridad está dado por alcanzar en el más breve plazo la habitabilidad de las viviendas en cuyas familias vivan niños, adultos mayores y discapacitados", informó la Intendencia a través de un comunicado.
En él, se agrega además que los vecinos que participaron de la reunión "hicieron presente las incertezas en que se encuentran hoy", en cuanto a poder retomar la normalidad del sector, pero también respecto a la necesidad de seguridad que requieren, "dado que hay ventanas y techos destrozados que podrían ser presa fácil de los delincuentes".
Ante ello, el intendente Gabriel Aldoney anunció que ya se realizaron las coordinaciones para mantener la vigilancia policial en la zona. En tanto, el alcalde Mauricio Viñambres precisó que se reunirá con representantes de la Contraloría para "agilizar toda aquella tramitación que se requiera para disponer de fondos públicos que mitiguen en parte la difultad de las familias".
Abuela de niños permanece grave
El menor de nueve años que se vio afectado por la explosión fue el último integrante de la familia en ser trasladado a un centro especializado en Santiago. Antes lo habían hecho con su hermana, Tonka Brizic, y previamente con su abuela, Eugenia Cid (73). Todos ellos habían sido internados en un comienzo en el Hospital Gustavo Fricke, en Viña del Mar. Hasta ayer, ambos menores se encontraban estables y conscientes. Sin embargo, la anciana permanecía grave producto de las lesiones que tuvo tras la explosión. Cabe recordar que según su propio testimonio, ella bajó a preparar el desayuno cuando se produjo el estallido.