"Habrá especial atención en aquellos puntos que corresponden al denominado Triángulo de las Bermudas"
Maximiliano Krause — Fiscal con dedicación preferente para indagar el robo de camiones en la región
"El PPD le dijo a Goic que estaba dispuesto a apoyarla si iba a primarias"
Guido Girardi
Senador PPD
Acaban de llegar de Australia un actor y una actriz, ambos ingleses, quienes piensan dar su primera función en el teatro del Jardín de Recreo el 7 del presente. Representarán parte de la obra de William Shakespeare, "Macbeth", y también de otras tragedias. Nos dicen que son artistas de gran reputación en su clase.
En el "Victoria Eugenia", buque español procedente de Cádiz, arribaron a Buenos Aires 5 náufragos del vapor argentino "Toro", hundido en junio pasado por un submarino alemán a la entrada del Estrecho de Gibraltar. Los tripulantes fueron obligados a abandonar en botes, sin agua ni alimentos, la nave, que instantes después fue torpedeada.
A fines de esta semana se firmará el contrato con el cual se iniciarán las obras del túnel de Lo Prado. El convenio se suscribirá con la firma Deves, Del Río y Torretti, que se adjudicó las propuestas públicas para iniciar el proyecto. Esta obra es de gran importancia para Valparaíso y la zona, pues acortará la ruta de conexión con la capital.
El proceso de recuperación y puesta en valor del Barrio Puerto de Valparaíso, tiene dimensiones múltiples. Hay una dimensión comunicacional que sugiere un posicionamiento hacia todos los potenciales actores que se vinculan con el territorio y con su memoria. Así como hay una necesidad de revisibilizar la existencia del "Barrio Fundacional" de la ciudad entre los diversos actores de la sociedad nacional, regional y local, también hay una necesidad de favorecer un trabajo hacia dentro del barrio para fomentar procesos de cambio que sean participativos y con metodologías inclusivas.
Otra corresponde a la dimensión social. Trabajar en entornos patrimoniales supone dar atención a la humanidad que se despliega en el territorio, queriendo decir que la recuperación de esa condición central de dignidad urbana y social tiene rostro de personas y no es un mero decálogo técnico, catastral o numérico.
Una tercera es la dimensión urbana. Si territorialmente el perímetro ha sido resguardado por la Unesco como un sitio mundialmente protegido, lo correspondiente es abordar de manera compleja los desafíos de recuperar no sólo sus edificios, sino que también un sentido de habitabilidad, flujo y dinámica barrial que aseguren la integración del Barrio Puerto a Valparaíso.
Hoy existen nuevas dinámicas, nuevas esperanzas y siempre nuevos desafíos. Existen variadas entidades que están dando señales relevantes de compromiso con el destino territorial y lo están haciendo en un silencio activo que ya empieza a tener frutos, como es la recientemente creada Asociación Gremial de Emprendedores del Barrio.
Desde la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso con el apoyo de Corfo y de la Corporación La Matriz, estamos creando un modelo de innovación turístico-patrimonial que nace desde la experiencia vecinal y que tiene como protagonistas a los emprendedores que están radicados en el Barrio Puerto. La Matriz del Emprendimiento (LME) se denomina.
En una lógica de generar crecimiento hacia dentro del barrio entre sus emprendedores, fortaleciendo redes, confianza, acción común e introduciendo metodologías, sistemas de gobernanza y tecnología, aspiramos a que el mejoramiento de la oferta comercial no sea un simple asunto de marketing, sino una convicción que el barrio puede ser un destino para residentes de Valparaíso y para visitantes, habilitando una experiencia que pueda ser replicada en el futuro por otros barrios en Valparaíso o en el país y que cuente con la colaboración de la comunidad y principales actores e instituciones.
El Barrio Puerto busca ser un barrio sustentable. La acción que se desarrolle sobre él no debe descuidar el rostro de las personas, favoreciendo la inclusión y no olvidando el carácter que lo ha forjado. Todas las medidas, inversiones y proyectos que se van impulsando deben ser capaces de dialogar entre sí para asegurar abrir las puertas y construir los puentes que vuelvan a integrar el barrio a la memoria de la región y de Valparaíso.
Gonzalo Bravo A.
Director del proyecto y académico de la PUCV
"Valparaíso se declara y se autonombra capital cultural de Chile… para mí, es una gran pamplina". Crudas expresiones de Emilio Lamarca, quien baja la cortina de su proyecto cultural Casa E, que comprendía una galería de arte y una filial de la librería Metales Pesados, en la tradicional calle Lautaro Rosas del cerro Alegre.
El proyecto se inició en 2010, con buena acogida del público, entusiasmo inicial que comenzó a decaer hasta alcanzar un nivel que hace insostenible económicamente la propuesta que acogía creación plástica y literatura en variadas expresiones.
Aclara quien fuera diplomático en Francia, que su idea no era ganar dinero, pero sí lograr lo "suficiente para pagar sueldos, cuentas y un mínimo… ese mínimo empezó a no estar. Es tan brutal y grosero como eso".
Bueno, no es la primera librería que cierra en Valparaíso, Hace años se fueron El Pensamiento y Parera, de esforzados y cultos propietarios. Más adelante han cerrado, entre otras, Orellana, Universitaria y Pizarro, esta última dedicada a libros antiguos. Mal de muchos… la buena noticia sería la apertura de un local de "Qué leo" en la calle Cochrane.
Pero los libros masificados al alero de Gutenberg, Siglo XV, sufren variadas embestidas: censura, radio, cine, televisión y medio digitales. A ello se suman costos y tributos como el IVA que se aplica en Chile a los libros con el mismo rigor que a unas zapatillas de moda o un kilo de clavos. Así, en Chile son caros en relación a otros países. Pero la cuestión de fondo, según Lamarca, es que "vivimos en un país inculto". Coteja, desde su herida abierta, 100 mil pesos que se gastan en una comida en el mismo cerro, que "se va en dos horas y esto (cultura, libros), es para toda la vida. No es comparable".
Y ahí está el problema, en la cultura, mejor dicho, en nuestra pobre formación cultural, falla, como en muchas materias, de nuestra zarandeada educación que entrega conocimientos, los mide, los pone en competencia, pero da baja cotización a valores permanentes como la literatura o al arte en general.
Esto se refleja incluso en quienes, con o sin gratuidad, llegan a la universidad. Allí muchos profesores de pregrado quedan sorprendidos ante legiones de alumnos virtualmente iletrados, pese a haber superado variadas y cambiantes barreras de ingreso.
Contra esa realidad deben lidiar las iniciativas culturales como Casa E, propuestas privadas, que no interesan, se ahogan en el limbo digital y, finalmente desaparecen. ¿Cómo evitar esos naufragios? Tarea compleja, en la cual la responsabilidad básica reside, insistimos, en la educación, en una formación sobre valores del espíritu y la creación. Advertencia reiterada tras la despedida de Casa E.