Seúl completa la instalación del escudo antimisiles THAAD
CRISIS. Japón y Corea del Sur presionan a Putin para que apoye sanciones a Norcorea.
Corea del Sur completó ayer el despliegue del sistema antimisiles THAAD (Terminal High Altitude Area Defense) en su territorio con la instalación de cuatro interceptores de proyectiles adicionales con los que Seúl busca mejorar su defensa en caso de un ataque de Corea del Norte.
"El Gobierno desplegó provisionalmente las lanzaderas adicionales del sistema THAAD de las Fuerzas de Estados Unidos en Corea del Sur para proteger la vida y la seguridad de la gente de las cada vez más intensas amenazas nuclear y de misiles de Corea del Norte", dijo el Ministerio de Defensa de Seúl en un comunicado.
Ante esto, el Gobierno de China presentó una queja formal ya que considera que el THAAD podría emplearse para espiar a sus bases militares. "Una vez más, pedimos a Corea del Norte y a los Estados Unidos que se tomen en serio los asuntos de seguridad y los intereses de China y los países de la región, detengan el proceso de despliegue y destruyan todo el equipo pertinente", dijo el vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores, Geng Shuang.
De todas formas, el timonel de esta cartera, Wang Yi, anunció ayer que su país apoyará las medidas que dicte el lunes el Consejo de Seguridad de la ONU con respecto a Norcorea, aunque añadió que las sanciones son sólo parte de la solución.
En ese mismo ámbito, Japón y Corea del Sur hicieron un frente común para exigir nuevas y severas sanciones contra el régimen de Pyongyang. Además, luego de sostener un encuentro con Vladimir Putin, ambos jefes de Estado instaron al Presidente ruso a apoyar estas nuevas sanciones.
Sin embargo, el jefe del Kremlin insistió en que arrinconar a Corea del Norte no ayudará a rebajar las tensiones en la región, por lo que probablemente vetará la resolución del Consejo de Seguridad.
Los norcoreanos "ven en la posesión del arma atómica y de cohetes la única posibilidad para su defensa", cerró Putin.