Hoy se vence el plazo para las Observaciones Ciudadanas al Estudio de Impacto Ambiental con respecto al T2. Algunas reflexiones:
Hemos escuchado a los técnicos decir que Chile necesita más puertos y que Valparaíso necesita más puerto, pero a nadie le hemos escuchado decir que el T2 sea técnicamente un terminal competitivo en un mundo naviero de bajas tarifas. Sabemos que el T2 no puede recibir dos postpanamax simultáneamente, que no todas las aguas del frente de atraque están abrigadas. ¿Cuántos días al año no podrá operar el T2 por las marejadas?
Las externalidades negativas son contundentes: "El daño será alto, permanente, irreversible y no mitigable" sobre el patrimonio de la Zona Unesco y su Zona de Amortiguación, en la Zona Típica, en sus monumentos nacionales e Inmuebles de Conservación Histórica y en el Patrimonio Sumergido. El patrimonio de Valparaíso es un patrimonio habitado, en estado calamitoso, que ya recibe los impactos del puerto actual. ¿Se están midiendo todas estas variables en forma acumulativa según su efecto sinérgico en el Estudio de Impacto Ambiental?
Lo grave es que estas externalidades negativas las sentiremos los habitantes en sus aristas más relevantes: sociales, culturales, urbanísticas, ambientales y económicas. Externalidades que no hay como compensarlas ni mitigarlas en forma seria: la pérdida histórica de la relación ciudad/mar con una pared de contenedores del tamaño de un edificio de 6 pisos de alto y 800 metros de largo frente al anfiteatro, la imposibilidad de reabrir la costanera para los porteños, la seguridad con respecto a un Tsunami y el peligro de cargas peligrosas que se duplicarán y que pasarán por el centro de la ciudad, la cantera de Laguna Verde -Reserva Mundial de la Biósfera- parte importante en el corredor biológico entre el mar, Peñuelas y La Campana, la pérdida de las vista de sus miradores más emblemáticos, el derecho al descanso por la contaminación visual, lumínica, acústica, tránsito de camiones y colapso vial.
Sabemos la importancia estratégica de Chile en la navegación marítima del Siglo XXI hacia Asia y de los corredores bioceánicos con Argentina y Brasil. Sin embargo, nada sabemos de cuál es el Plan Maestro de Chile en su infraestructura portuaria ni por dónde irá la carretera bioceánica ni dónde se harán los megapuertos. Es justo preguntarse entonces ¿qué real importancia tiene el T2 en ese Plan Maestro Nacional? Mientras no sepamos esto, no hay argumentos serios a favor del T2, ya que provocará un daño, donde la posibilidad de potenciar la ciudad a futuro y elevar la calidad de vida se hace casi imposible.
Memoria, futuro, sustentabilidad y calidad de vida es lo que está en juego versus un proyecto T2 no competitivo ni consultado, situado en un Plan Portuario Nacional que aún no existe, destruyendo la única ciudad Patrimonial de Chile. ¿Por qué? ¿Para qué?
Gonzalo Ilabaca
Artista