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El clima en el vino

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Por Marcelo Beltrand Opazo

"Y para que haga saber a los mercaderes y gentes que se quisieren venir a avecindar, que vengan, porque esta tierra es tal, que para poder vivir en ella y perpetuarse no hay mejor en el mundo: dígolo porque es muy llana (plana), sanísima, de mucho contento; tiene cuatro meses de invierno no más, que en ellos, si no es cuando hace cuarto de Luna, que llueve un día o dos, todos los demás hacen tan lindos soles, que no hay para qué llenarse de fuego. El verano es templado y corren tan deleitosos aires, que todo el día se puede el hombre andar al sol, que no le es inoportuno", escribía Pedro de Valdivia al Rey Carlos V en el año 1545, donde explica y realza, el clima de estas tierras. Clima que lo hace todo. Que hace de este largo país un lugar privilegiado para la agricultura. Tenemos costa, montañas, campos extensos y desiertos áridos, una mixtura de paisajes y temperaturas que nos permiten cultivar una gran variedad de frutas y verduras. Es así como el clima incide directamente en lo que plantamos y comemos. En los vinos, el clima es parte fundamental, acá y en el mundo. La plantación de vides comprende las latitudes 30° y 50°, tanto en el hemisferio norte como en el sur. Y tenemos ciertas variables climáticas que inciden directamente en el cultivo de la vitis vinífera. Algunas de estas variables son: las precipitaciones anuales, que influyen en la flora y la fauna; la distribución de las precipitaciones, variable importante, ya que buscamos que estas se concentren en invierno y que los veranos sean secos, incidiendo principalmente en la sanidad de la fruta; la insolación, que influye directamente en la carga frutal que posea la plata la temporada siguiente; las temperaturas, esta variable incide en la calidad de la fruta, en los niveles de acidez y perfiles aromáticos; la oscilación térmica, que es la variación entre la temperatura máxima y la mínima del día, que debiera estar entre los 15° a 20°. Esta variable es muy importante y es una de las características que tiene el valle de Casablanca, donde las noches más frescas, permiten cultivar cepas blancas, donde la calidad está en los aromas y la acidez de la fruta. Y las cepas que podemos encontrar en un valle de clima frío como el de Casablanca son: Sauvignon Blanc, Chardonnay, Pinot Noir, Syrah, Cabernet Franc, Malbec y Merlot. Cepas que dan vinos intensos, tanto en color como en aromas, prevaleciendo en los blancos, como el Sauvignon Blanc, las notas herbáceas, como el ají verde, el pimentón verde y la manzana verde. En los tintos, como el Pinot Noir, notas terrosas, como el champiñón, en el Syrah, notas especiadas. En fin, el clima lo es todo. Buen clima, buenos vinos.

Inaugurarían una de las salas del Teatro Mauri de la SCD en diciembre

MÚSICA. Tendrá una capacidad para 90 personas y en ella se programarán músicos nacionales en formato acústico. La segunda etapa consiste en la rehabilitar la terraza.
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Flor Arbulú

En julio comenzaron las obras de restauración de la fachada y el interior del Teatro Mauri y en diciembre la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD) espera abrir una de las tres salas con las que finalmente contará el lugar.

Así lo dijo ayer el director general de la SCD, Juan Antonio Durán, durante la visita inspectiva que se realizó al recinto y en la que también participaron músicos de Congreso, Demian Rodríguez y el senador Ricardo Lagos Weber: "Estamos terminando ahora en diciembre una etapa que llamamos etapa cero que va a ser una sala inicial para 90 personas, que tendrá música chilena en formato acústico", aseveró.

Lo queda del proyecto

El segundo paso será la rehabilitación de la terraza. En ésta lo que se hará es que se reemplazará el techo y se pondrá una loza de hormigón que servirá de cielo para la sala principal; y en ella también habrá música en formato acústico, además de un café y un ascensor en uno de sus costados para acceder directamente.

La restauración final sería la de la sala principal del teatro. Ésta ya ha sido intervenida con la eliminación de construcciones que habían sido hechas precariamente para volver a su estado original, así como la recuperación de elementos de decoración en suelos y paredes que eran parte del diseño original, y que salieron de la empresa que tenía Sebastián Collado, quien construyó el teatro.

En ésta se proyecta un salón que tendrá distintas modulaciones para que permita tener una capacidad de 300 personas, y que en su formato full alcance las mil. "De tal manera que será la más importante sala de música popular de la Quinta Región", aseguró Durán.

Y si bien el edificio tendrá un fuerte componente de música regional y nacional, no se descarta que también pueda abrirse a los extranjeros. "Las salas de Santiago están destinadas exclusivamente a música chilena y en formatos mucho más chicos. Pero si nosotros vamos a construir una sala para mil personas y viene un músico extranjero que quiere usar la sala para un concierto, nosotros vamos a estar abiertos a poder arrendar la sala", sostuvo Durán.

Desde su perspectiva, este modelo de negocios además le permitirá "financiar parte de los costos" del Teatro. "Esta sala nunca va a ser rentable. Nosotros con esta sala no vamos a ganar plata", aseguró, pero gracias a estos arriendos consideró que sí podrán "financiar parte de los costos, porque sólo la dotación de personal que esto va a requerir son más de siete".

Recursos faltantes

Hasta el momento la SCD ha invertido 800 millones de pesos por la compra y la etapa inicial de restauración. Sin embargo, faltan $3.200 millones para concretar este anhelo, el cual esperan terminar completamente a fines del 2019.

"La SCD es una corporación sin fines de lucro que asocia a los músicos chilenos y tiene, como una de sus misiones, fomentar la música nacional. Sin embargo, no tiene la espalda financiera como para financiar una restauración completa", afirmó Durán.

De allí que hayan golpeado las puertas tanto a nivel local, regional y nacional, así como a donantes privados, para conseguir los recursos. "En todas las conversaciones que hemos tenido con el gobierno regional, con los cores, con el alcalde, etc. ha habido una sensación unánime que este es un espacio que hay que rescatar", sostuvo el director general de la SCD, mostrándose confiado en encontrar la cifra restante.

"Por supuesto que los recursos se van a ir obteniendo a medida que sean necesarios, no necesitamos tener los 3.200 millones para partir, pero sí el compromiso es que a fines de 2019 esto va a estar terminado. Y con todas las señales que tenemos, va haber interés en poder colaborar con esto", aseguró, añadiendo que "estamos súper optimistas de que sí van a estar los recursos disponibles".

"Estamos terminando ahora en diciembre una etapa que llamamos etapa cero, que va a ser una sala inicial para 90 personas, que tendrá música chilena en formato acústico"

Juan Antonio Durán, Director general de la SCD"


13 de octubre

millones es lo que falta para completar la restauración del Teatro Mauri, que fue inaugurado en 1951. $ 3.200

Refugiados sirios inician su nueva vida tras arribar a Villa Alemana

REASENTAMIENTO. Luego de aterrizar en Santiago, 33 extranjeros viajaron a la comuna para empezar un nuevo camino. Comunidades sirias se reunieron en el municipio para ofrecer su colaboración.
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Cristián Rodríguez F.

La sensación de tranquilidad expresada por una mujer al abrazar a su pequeño hijo resume en gran medida lo que fue una jornada llena de emotividad: tras un cansador viaje de 24 horas, 66 personas de nacionalidad siria arribaron al país producto de los desplazamientos que ha ocasionado la guerra civil en su país.

Uno a uno fueron bajando del avión que los trajo desde El Líbano, como parte del Programa de Reasentamiento del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) de Chile.

Las 14 familias -siete de las cuales vivirán en Villa Alemana- fueron recibidas por la Presidenta Michelle Bachelet en los salones de protocolo del Aeropuerto Arturo Merino Benítez, en Santiago. Mientras los más grandes conversaban con la Mandataria gracias a la intervención de un traductor, los más pequeños se distraían con una variedad de galletas dispuestas para su recibimiento.

Minutos después, algunos refugiados decidieron acompañar de manera voluntaria a la Presidenta en su discurso, quien además de recordar el exilio político que enfrentó en la década del 70, dijo que "hoy el Estado de Chile tiene la obligación y el privilegio de tenderles una mano".

"Nuestro deseo es que comiencen poco a poco a dejar atrás el miedo, el dolor y la incertidumbre. Sabemos que vienen de una historia difícil, y lo que queremos es que encuentran en nuestro país una tierra que los reciba con amistad, buena voluntad y puedan reconstruir su historia y hacer crecer sus familias con paz y seguridad", sostuvo Bachelet.

La Jefa de Estado agregó que el país "se compromete con ustedes a hacer todo lo posible para que la adaptación sea rápida". "Van a crecer sintiendo a Chile como su patria, que es lo que todos anhelamos. Por eso les quiero garantizar que no van a estar solos", cerró la Presidenta Bachelet, quien estuvo acompañada por cerca de diez inmigrantes.

Uno de ellos, al término de la alocución de la Mandataria, quiso agradecer la hospitalidad que le han ofrecido. "Agradecemos esta llegada al pueblo chileno, agradecemos este recibimiento y esperamos que nosotros también respondamos a esta acogida que estamos recibiendo del pueblo y el gobierno chileno. Estamos muy felices de estar acá. Nosotros no conocíamos al pueblo chileno, pero en este momento los estamos conociendo", dijo Saeed Antakli, quien llegó junto a su esposa y dos hijos.

En representación de las mujeres que arribaron, Roha Ali también quiso agradecer al país señalando que "al ingresar a Chile, sentí sicológicamente un descanso". La mujer también pidió "humildemente que tengan refugio de colegio para los niños y educación".

Tras el encuentro que tuvieron con las autoridades - entre ellas el ministro del Interior, Mario Fernández, y el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati -, 33 de los 66 refugiados emprendieron viaje hacia Villa Alemana. Cada familia lo hizo por separado en un furgón, donde estuvieron acompañados por un intérprete.

Tras llegar a la comuna, las familias fueron recibidas por funcionarios de la Vicaría de la Pastoral Social Cáritas del Arzobispado de Santiago, quienes los ayudaron a instalarse en sus departamentos, cuyos arriendos ya están cancelados por el Ministerio del Interior durante el lapso de un año. En el condominio también fueron recibidos por miembros del Colegio Árabe de Viña del Mar, que impartirán clases de español a adultos y jóvenes, y clases de árabe a los funcionarios municipales.

Si bien en un principio el municipio de Villa Alemana pretendía recibirlos de manera oficial, el alcalde José Sabat aseguró que finalmente prefirieron no hacerlo para no alterar sus primeros días en la ciudad, agregando que en las próximas semanas organizarán una bienvenida con toda la comunidad.

Así y todo, durante la mañana llegaron distintas familias sirias y palestinas al frontis del edificio consistorial, quienes ofrecieron colaborar en la estada de los 33 refugiados, entre los cuales se encuentra un bebé de sólo tres meses.

"Vinimos para darles una bienvenida y contarles cómo es Chile. Vamos a estar disponibles para acompañarlos todo este tiempo y así no tengan ningún problema para adaptarse", dijo Muna Abed, quien arribó a Viña del Mar hace diez años proveniente de Irak.

En tanto, Fadi Saadi, quien lleva seis años en el país, aseguró que "aprendiendo el idioma todo se hace más fácil y puedes insertarse sin problema en la sociedad. Nosotros los árabes tenemos las mismas costumbres que los chilenos, incluso en la gastronomía, por eso al poco tiempo ya nos sentimos uno más de ustedes".

Tras regresar de Santiago luego de recibir a los refugiados sirios en el aeropuerto, el alcalde Sabat se reunió con las comunidades que llegaron durante la mañana al municipio.

Completamente emocionado, el jefe comunal dijo que "es impresionante ver la cara de alegría de los niños, que daban a entender que era el inicio de una nueva vida después de estar en el desierto, en carpas, refugiados y arrancando de la guerra"

El alcalde agregó que "como hijo de inmigrante, me siento agradecido de que nos den la oportunidad de brindar a esta gente una mejor vida. Sé que acá van a ser felices".

Respecto a la permanencia de los refugiados, Sabat aseguró que en marzo próximo ingresarán a los jardines y colegios municipales todos los menores. No obstante, en caso de que los padres quieren visitar los establecimientos antes de ese mes, "lo podrán hacer y sería algo muy positivo".

En tanto, en materia laboral, la Presidenta Bachelet informó que entre los sirios que llegaron al país hay sastres, tatuadores, dueños de casa, técnicos en aire acondicionado, en comunicaciones, peluqueras, conductores, arresanos, entre otros.

Por ello mismo, el municipio pondrá a disposición todas las oficinas y programas que ayuden a que los refugiados encuentren un trabajo en la comuna, o incluso en la región. Lo mismo ocurre en materia de salud, donde el alcalde informó que los consultorios se vienen preparando desde hace un tiempo para recibir a los extranjeros.

"Queremos que no tengan ningún estrés más en su llegada al país. Estamos demostrando que la generosidad de Villa Alemana es muy grande. Esto que estamos viviendo no tiene precio, más aún cuando te dan la posibilidad de entregarle un bienestar a las familias", cerró el alcalde José Sabat.

Ezzati: "Tenemos un idioma en común"

Tras la llegada de los refugiados sirios al aeropuerto, el arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati, agradeció la voluntad del Gobierno y las demases instituciones para colaborar en el programa de reasentamiento. "Me alegro inmensamente que Chile se manifieste una vez más como un país abierto, solidario y acogedor. Sin duda alguna, la lengua nos separa en alguna medida, pero me he dado cuenta saludando a la gente que hay un idioma común; los niños sonreían y respondían a nuestras sonrisas. Espero que el trabajo de la Vicaría Pastoral Social Cáritas lo pueda desarrollar como lo ha hecho en el pasado con otros refugiados", dijo el cardenal Ezzati.

"Es impresionante ver la cara de alegría de los niños, que daban a entender que era el inicio de una nueva vida después de estar en el desierto, en carpas, refugiados y saliendo de la guerra"

José Sabat, Alcalde de Villa Alemana"

"Vinimos para darles una bienvenida y contarles cómo es Chile. Vamos a estar disponibles para acompañarlos todo este tiempo y así no tengan ningún problema para adaptarse"

Muna Abed, Iraquí hace diez años en Chile"


Sirio hace 35 años en el país: "Estoy agradecido del pueblo chileno"

"Hay un dicho árabe que dice que si tú vives 30 días en un país, ya eres parte de esa tierra". Con esas palabras, Abed Kablan, un inmigrante sirio que lleva 35 años en Chile y reside en Viña del Mar, se refirió a la acogida que durante estas décadas le ha entregado el país. El extranjero llegó hasta el municipio de Villa Alemana con la esperanza de saludar a los nuevos refugiados. Si bien no los pudo conocer, aseguró que estará cuando se les dé una bienvenida oficial. "Todos los que llevamos un tiempo acá nos sentimos parte de Chile, de quien nos sentimos orgullosos por brindarle este apoyo a nuestra tierra. Hay un pueblo entero que está en el suelo sufriendo, por eso estaremos disponibles para cualquier cosa que necesiten", dijo Abed, agregando que "nosotros vamos a ayudar a estas personas no porque seamos sirios, sino porque somos ser humanos. Los árabes somos así, porque hay que pensar que lo que está viviendo Siria es tremendo. Ojalá que una guerra civil como la que vive Siriano no le ocurra jamás a mi querida patria chilena, que por tantos años me ha recibido como uno más".

33 refugiados sirios de los 66 que llegaron al país vivirán en Villa Alemana. De ellos, 16 son niños, quienes en marzo próximo ingresarán a los jardines y colegios municipales de la comuna.

2 años dura el apoyo que recibirán las familias en el país. El programa es financiado por el Ministerio de Hacienda y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados de Chile.