Alexis Paredes R.

La Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI de Valparaíso realiza intensas pesquisas para lograr la captura de un excarabinero, poseedor de un nutrido prontuario delictual, que lideraba una organización criminal a la cual se le atribuye un fraude cercano a los $ 100 millones, a través de la supuesta venta de departamentos con subsidio para los damnificados del megaincendio de Valparaíso, los cuales no habían ocupado el beneficio.

Integrantres de la banda operaban en colegios de Viña del Mar para captar a sus potenciales clientes, asegurando que tenían contactos en el Serviu para agilizar los trámites del subsidio, a cambio del pago de $ 3 millones en efectivo.

No fueron pocos los que en los últimos cinco meses fueron embaucados en la tentadora oferta para concretar el sueño de la vivienda propia, para lo cual los afectados eran trasladados hasta una casa piloto de una inmobiliaria de Reñaca Alto, donde mostraban el proyecto haciendo creer que estaban adquiriendo uno de esos inmuebles. No se descarta que funcionarios de dicha empresa puedan estar implicados en esta venta ficticia.

Durante la jornada del martes y producto de las diversas denuncias acumuladas en la causa, la Bridec logró la detención de Alejandro Cruz A. (25 años), hijo del expolicía prófugo, y de Francisco Pinto V. (26), supuesto asesor jurídico de la inmobiliaria, ambos bajo los cargos del delito de estafa.

Hasta el momento se cuentan 14 víctimas pero se estima que este número podría elevarse en los próximos días, una vez que se conozca a través de los medios sobre el engaño.

Sólo una de las víctimas alcanzó a entregar $ 11 millones a los estafadores para la supuesta compra de tres departamentos, uno para ella y otros dos para sus padres, dinero que no ha sido recuperado.

Los sujetos engañaban a sus víctimas indicando que este beneficio era inicialmente para personas que habían perdido sus hogares en los incendios que afectaron a la ciudad puerto, pero al no contar con dinero para pagar los gastos comunes, no accedieron a esta subvención, por lo que finalmente podían ser utilizados por particulares.

Con estos antecedentes, detectives comprobaron que el expolicía, Andrés Cruz R. (46), mantenía otras 7 órdenes de investigar por estafas reiteradas, por lo que la PDI continúa trabajando para dar con el líder de la agrupación.

El jefe de la Bridec, subprefecto Claudio González, detalló que existe una orden amplia de investigar otorgada por Fiscalía: "Advertimos una denuncia de una persona que nos dice que estaba siendo objeto de un fraude, a raíz que se deja encantar por la compra de un departamento a muy bajo precio, el cual era gestionado por una persona que representaba una supuesta inmobiliaria en Viña del Mar, departamentos destinados originalmente a quienes eran víctimas del incendio en Valparaíso, pero al no poder acceder al pago de los gastos comunes, se ofrecían a particulares".

Hernán Madariaga, jefe de seguridad en una empresa donde trabajaba una de las víctimas, afirmó que "una funcionaria nuestra estaba muy contenta porque estaba adquiriendo dos departamentos a un precio que nos pareció irrisorio, eso nos llamó la atención, y haciendo el comentario que la compra venía liberada de todo tipo de obligaciones, es decir, si compraba hoy, ya mañana podía vender. Eso no ocurre mucho, más aún si estamos hablando de una compra que se hace mediante un subsidio especial, relacionado con los damnificados del incendio de Valparaíso, todos sabemos que esos subsidios están vinculados a una persona y no pueden revenderse a terceros".

"El valor de los departamentos no superaba los $ 3 millones, un precio muy atractivo para los potenciales compradores, que tenían baja renta y los pagaban en efectivo"

Claudio González, Subprefecto jefe de la Bridec"

víctimas suma hasta el momento la organización criminal que ofrecía supuestos departamentos. 14

millones alcanza, preliminarmente, el desfalco y se estima que el número de víctimas podría aumentar. $ 100

A disposición de la justicia quedó un porteño de 36 años, acusado de robos reiterados en contra de mujeres, a quienes seducía para luego pedirles dinero y sustraerle especies de valor desde los inmuebles donde se instalaba a convivir con las afectadas.

Para operar, el sujeto, identificado como Owen Roa Núñez (35 años), se hacía pasar por estudiante de intercambio de postgrado en la PUCV, ya sea español o francés, y con un marcado acento catalán contactaba a sus potenciales víctimas en concurridos bares y centros nocturnos de Valparaíso.

Con esta burda pero efectiva fórmula, el detenido logró ganarse la confianza de numerosas mujeres, principalmente estudiantes universitarias y profesionales de entre 20 y 30 años, accediendo a especies y dineros por cerca de $50 millones durante el último año a la fecha.

El jefe de la Bridec, subprefecto Claudio González, precisó que el sujeto mantenía dos órdenes de captura pendientes, por hurto y estafa. "Tenía un acento catalán pronunciado, seducía a mujeres, generalmente cercano a bares y universidades, donde les representaba que pasaba por una situación un tanto incómoda económicamente, porque sus padres no le habían enviado dinero y las tarjetas de crédito no le funcionaban, pedía si le podían facilitar dinero o que fueran representantes ante entidades bancarias para créditos, también les pedía sus autos y alojamiento, conviviendo muchas veces con ellas, y en un corto plazo desaparecía con todas las especies y el dinero", puntualizó.

Al momento de su detención en el centro de la ciudad, el sujeto convivía con una nueva víctima, quien desconocía que no era español y que estaba siendo objeto del engaño.