Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Vida Social
  • Espectáculos
ENTREVISTA. Felipe Kast, actual diputado y senador electo:

"Evópoli y el Frente Amplio irrumpieron con fuerza renovando sus sectores y van a seguir creciendo"

E-mail Compartir

Paola Passig

"Nadie esperaba un triunfo tan holgado", reconoce el actual diputado y senador electo de Evópoli, Felipe Kast, una de las cuatro figuras claves -junto a Manuel José Ossandón, José Antonio Kast y Gonzalo Blumel- que pavimentaron el triunfo de Sebastián Piñera en la segunda vuelta. A su juicio, el resultado "habla de una realidad donde una gran cantidad de chilenos vota por aquellos proyectos que efectivamente los representa, independiente del color político del cual vengan", subraya.

"Guillier leyó mal la primera vuelta y pensó que esto era moverse hacia la izquierda con el FA, pero la ciudadanía no quería aquello, sino que una agenda social asociada al crecimiento económico", reconoce quien suena como posible carta de recambio en cuatro años más.

- ¿Cuáles son los temas de Evópoli que le gustaría ver reflejados en el gobierno de Piñera?

- Tener una mirada de justicia que se traduzca en agenda y en reformas importantes. Mirar para atrás en cuatro años más y ver que el Sename ya no es el Sename de hoy teniendo a Benito Baranda a su cargo; gratuidad en los jardines y salas cuna que permite emparejar la cancha; tener una centroderecha más diversa, donde Evópoli genere espacio a los liberales para que se sientan cómodos en ella. También va a ser muy importante hacer una reforma al Estado. Entonces, los tres ejes son una agenda a favor de los niños; sacar a los operadores políticos del Estado para que la educación y la salud pública no tengan nada que envidiarle a la gestión privada y, tercero, una sociedad que genere empleo. Si logramos tener reformas sociales con los niños, reformas políticas para el Estado y reformas económicas para volver a crecer, será un triángulo que nos permitiría decirle, incluso al 45% que no votó por Piñera, que valió a pena hacerlo.

- En el primer periodo de Piñera usted fue ministro de Desarrollo Social. ¿Hay algún ministerio que le interese a Evópoli de manera especial?

- La verdad es que no nos interesa mucho apropiarnos de cargos, nos interesa impulsar una agenda reformista que se haga cargo de las deudas que tiene hoy día el país. Más que los cargos, nos importan las causas.

- ¿Y a nivel de intendencias? Tienen dos senadores en La Araucanía. ¿Quizás una intendencia en esa zona?

- Uno de los peores síntomas de descomposición de los partidos es cuando empiezan a repartirse cargos. Creo que lo mejor que puede hacer cada partido es poner a su mejor gente a disposición y darle libertad al Presidente para que elija a las mejores personas. Aquí lo importantes es Chile, no que queden contentos aquellos que se sienten con derecho adquirido sobre esos cargos.

- Gonzalo Blumel, uno de los estrategas de la campaña de Piñera y de los más cercanos en su equipo, ingresó ayer a Evópoli. No tiene definido cargo, pero seguramente tendrá uno importante. Con él, Evópoli ya entró a la primera línea, ¿no?

- Gonzalo Blumel fue fundador de Evópoli, fue de los que puso las primeras 100 firmas para poder existir. Y dado su rol en la campaña de Piñera -donde debía ser ecuánime con todos los partidos- tomó la decisión muy sabia y conversada con nosotros, de mantenerse más al margen y ahora lo que hace es volver al domicilio político.

- Pero siendo cercano al Presidente electo todo indica que asumirá un rol importante.

- Es que yo creo que va a estar ahí, más que por ser de Evópoli, por su talento y quiero que todos los de Evópoli que entren lo hagan por su talento y no por ser de Evópoli. No queremos que el Estado sea un botín de campaña.

- El segundo tiempo de Piñera deberá enfrentar a una oposición atomizada, sin interlocutores claros. No será fácil la tarea.

- Siempre es difícil gobernar en el Chile de hoy. Le fue difícil a Piñera, le fue difícil a Michelle Bachelet. Chile se ha transformado en un país complejo, lo que lo hace un país más desafiante. Por eso es importante tener el foco y saber cuáles van a ser las reformas centrales que vamos a impulsar y que esas reformas centrales le hagan sentido a la ciudadanía. Aquí es fundamental que Sebastián Piñera tenga el foco en propuestas que, incluso a una oposición que a ratos pueda ser dura, le sea imposible votar en contra por el peso de las propuestas. Que éstas sean tan positivas y de tal nivel, que sea contradictorio votar en contra.

- Pero, ciertamente, será más complejo gobernar con una oposición desmembrada, ¿no?

- Es más difícil, pero es parte del Chile moderno. Vamos a tener que buscar alianzas nuevas y espero que eso ocurra, que se generen conversaciones con distintos mundos. Hay sectores muy abandonados, como los cercanos a Andrés Velasco o al mismo Ricardo Lagos. Son mundos con los que perfectamente se puede conversar y generar alianzas a largo plazo.

- Tras la elección se ha producido una crisis en la centroizquierda . ¿Qué va a pasar? ¿Volverán los tres tercios? ¿Qué tipo de coaliciones pueden formarse?

- Veo complejo volver a los tres tercios porque tenemos un sistema mayoritario presidencial para segundas vueltas. Por lo tanto, tarde o temprano se genera lo que ocurrió en la segunda vuelta con presiones tremendas y al final todos, Beatriz Sánchez, Jackson, Boric y Sharp, terminan votando por Guillier. Nuestra apuesta es que Chile Vamos cambie y que en vez de ser 90% conservadores, sean menos del 50%, donde convivan liberales y conservadores. Esa es la apuesta de Evópoli. Creo que hay una renovación tanto en la izquierda, con el FA, y en la centroderecha, con Evópoli, dos movimientos que surgen con mucha fuerza y que probablemente van a seguir creciendo.

- Se prevén movilizaciones con el PC en la calles -en el gobierno de Bachelet de alguna manera controló a los gremios- y un FA en la oposición...

- O sea, con Bachelet hubo tremendas movilizaciones. El Instituto Nacional estuvo paralizado mientras estuvo Carolina Tohá. Pero dicho eso, creo que las movilizaciones van a estar siempre, son parte del Chile moderno y no hay que tenerles susto, pero sí hay que ser tajantes con aquellos que ocupen la violencia y que no queden en la impunidad aquellos que hacen destrozos.

- Estamos viendo las protestas que han desatado las reformas de pensiones y otras del Presidente argentino, Mauricio Macri. ¿Puede ocurrir lo mismo en Chile?

-No, no. Afortunadamente, estamos lejos de ser Argentina. No hemos tenido a una Cristina Kirchner que haya polarizado al país de esa manera. No veo mucho riesgo de aquello.

"El antipiñerismo fue una estrategia que no funcionó. Pensaron que la gente no podía distinguir entre una campaña del terror y la realidad. Y la NM y el FA hicieron una caricatura de Piñera""